Salvándome de la depresión

Capítulo 9

Yo quería sonreír, yo quería dejar de llorar en las noches cuando nadie me veía, pero los pensamientos no me dejaban y el dolor me ahogaba. -Sindy Aquino

Los 10 años habían sido de los mejores años, mi cumpleaños #10  fue de los mejores cumpleaños, no había tenido más problemas en general pero aún así siempre tenía esos pensamientos suicidas, siempre pensaba en la muerte y vivía en una constante depresión.

Podrían decir o pensar que era egoísta y no los voy a culpar en ese momento lo fui.

3 años después - 13 Años

No puedo creer que los dolores y los golpes de la vida sean tan difícil de superar, se suponía que era joven, debería estar saliendo con mis amigos, disfrutando y sonriendo, pero sonriendo de verdad, no llorando y soportando dolores.

Habían pasado 5 meses desde aquella noticia, la noticia que me rompió en mil pedazos, aunque no lo crean...  Esa noche me habían llamado, pero era alguien que nunca me llamó y eso me pareció demasiado extraño.

Flashback - 5 Meses Antes

– Stephany, te llama el tío Jhonny –

En el teléfono

–Tío, hola, ¿Cómo estás? –

–Hola mi niña– su voz se escuchaba rota.

–Tío ¿está todo bien?–

–No Steph, hay algo que debes saber – Mamá estaba a mi lado y estaba llorando, ella sabía algo pero al parecer no quería ser la que dijera lo que pasaba. – Tu primo Jhon...

– ¿Qué pasó con mi primo, tío? – Mi primo había estado sufriendo depresión por muchos años, y lo habían estado tratando en el psicólogo pero la última vez que hablamos me dijo que no estaba muy bien y que estaba intentado superar todo. 

– Tú primo se quitó la vida, mi niña – Mi tío rompió a llorar y yo no lograba reaccionar, mis lagrimas se salieron pero no lograba entender ¿por qué lo había hecho? me dijo que bailaríamos el vals en mis XV, me prometió que no se iría y que sería fuerte para cumplir nuestros sueños, irnos a vivir juntos.

– Lo siento tanto tío – Fue cuando ya había empezado a llorar. – lo siento, lo siento 

Me culparía toda la vida por no haberlo ayudado lo suficiente, quizás si yo hubiera estado siempre con él, si no lo hubiera dejado solo, si lo hubiera llamado todos los días, quizás él sí estuviera aquí, con nosotros.

–Hija, lo siento tanto, sé lo tanto que amabas a Jhon.–

–Mamá, quizás  si me hubiera quedado cerca cuando pidió que me aleje de él, no se habría ido. Me prometió que lucharía para seguir ¿por qué se rindió? –

– No te culpes mi niña, todo estará bien, tú primo sufría mucho y lo sabemos, pero ya el psicólogo nos había dicho que él estaba en una depresión muy grande. No te culpes por favor.

Ya sabía que las probabilidades de que Jhon lo superara eran muy pocas y él no quería poner de su parte, me saldría demasiado dificil superar que se haya ido, que no se haya despedido, que no me haya abrazado por última vez pero lo amaba y siempre lo iba a amar.