Advertencia
Este capítulo contiene texto explícito, violencia y escenas +18 que pueden herir la sensibilidad de las personas, se recomienda discreción si no les gusta este tipo de contenido.
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No podía escuchar nada más que el sonido insistente de su corazón golpeando su pecho, sintió el gradual calor de su sangre recorrer todo su cuerpo, la cara le ardía, supuso que estaba completamente rojo por la emoción y los nervios. Apretó fuertemente los ojos cuando sintió que la invasiva lengua de su asesino se abría paso por su boca, primero lamiendo sus labios y luego entrando en ella como si buscara algo. Era duro, pero la sensación era dulce y exigente. Pequeños escalofríos se abrieron paso haciendo que perdiera un poco la fuerza en sus piernas y para evitar caer al suelo rodeó con sus delgados brazos el cuello de Michael poniéndose en puntas de pié por la diferencia de estatura. El homicida tomó de la cintura a Jake, lo elevó e hizo que se sentara sobre el mueble tras de ellos sin romper el beso ningún segundo. Sus enormes y ásperas manos recorrieron su espalda deslizándose por encima de la ropa y antes de separarse para recuperar el aliento, Michael dejó una mordida en los labios de Jake haciéndolo gemir de manera erótica. El rostro del chico lucía cómo un poema para el asesino, sus labios húmedos estaban entreabiertos dejando escapar pequeñas nubes de vaho casi imperceptibles si no fuera por la cercanía, hundió su cara en el cuello del muchacho y aspiró su aroma; otoño, le recordaba al fresco otoño y a sus cálidos colores. Regó cortos besos en su piel hasta llegar a la clavícula de Jake dejando exagerados chupetones que contrastaban fuertemente con su pálido color y se perdió en el mar de sensaciones que el chico le provocaba.
- m-michael... Hahh...- ahí estaba, la dulce voz pronunciando su podrido nombre que anteriormente le había hecho perder completamente la razón y por ella estaba apunto de perder su autocontrol nuevamente. Bajó su mano hasta la de Jake entrelazandola con la suya y apoyó su cabeza en el hombro del chico para tratar de contenerse.
- ¿Michael? - pero falló, el deseo era más grande y su voz era el detonante de su impaciencia. En un rápido movimiento soltó su mano tomando su muñeca y la llevó por encima de la cabeza de Jake ejerciendo presión mientras que con la otra tomó bruscamente su rostro y antes de que el chico pudiera protestar, el asesino lo cayó con un violento beso, tomó su rostro con la mano libre para que no pudiera escapar y en un par de segundos su boca estaba llena de un sabor parecido al metal. Se separó de el agitado y pudo ver cómo la sangre se escapaba ligeramente de su boca, había mordido al muchacho sin darse cuenta por el éxtasis y su labio inferior sangraba. Quedó atónito. Asustado se separó de Jake, salió de la habitación e ingresó al baño cerrando la puerta desde afuera maldiciendose a sí mismo, dejando solo al asustado y confundido chico en la habitación.
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- hey, ¿cuánto tiempo planeas quedarte ahí dentro?- esperó unos segundos una respuesta que nunca llegó.- Michael, si hice algo mal...
- no.- respondió finalmente sin decir nada más. Jake soltó un suspiro de frustración e intentó abrir la puerta nuevamente dándose cuenta de que no tenía seguro. Michael estaba en la ducha sentado sobre la cerámica de esta y el agua fría lo golpeaba insistentemente sobre su cabeza, estaba empapado y temblaba ligeramente. El chico se acercó con sigilo, cerró la llave y le ofreció su mano al homicida para ayudarlo a levantarse. Dudó un tiempo antes de sostenerla, estaba casi congelada. Lo guío hasta la habitación, tomó una toalla y sin decir nada comenzó a secar su cabello suavemente como si intentara de alguna manera consolarlo en silencio. Parecía un niño. Uno bastante grande. Jake sonrió y cuando acabó le ordenó al asesino cambiarse de ropa y bajar a comer. Michael lo miró a los ojos sorprendido, creyó que estaría enojado por lo que había pasado, pero su actitud era como la de siempre, solo que ahora parecía no tenerle miedo.
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paranoia *Michael Myers x Jake Park*
Fanfic"¿que define la realidad? Es solo lo que puedes degustar o tocar. Siente el dolor a medida que la hoja se desliza entre tus costillas. ¿Saboreas el sabor teñido de hierro de la sangre en tu boca y el olor a muerte a medida que la oscuridad te arrast...