𝑇𝑒𝑙𝑎𝑟𝑎𝑛̃𝑎𝑠 𝑦 𝑒𝑠𝑝𝑎𝑑𝑎𝑠 [𝑉𝐾𝑂𝑂𝐾]

Capítulo 39.

«¡¡No!!» Le lanza tres bolas grises que al tocar el piso estas escurren el viscoso verde que al parecer era un líquido altamente tóxico que es capaz de derretir cualquier cosa.

Deadpool huía, si le caía uno de esos ya no podría seguir luchando, sería altamente peligroso.

—¡¡Cómo pudiste matar a mi hermano!! —estaba tan furioso que sus mejillas ardían de los rojos que estaban.

Spider-Man trataba de no perder la cabeza, le pidió a Deadpool que no debía matar a nadie.

Aún tenemos mucho por delante...

—¡¡Ahh, primor, ayuda!!

—Consideralo tu castigo.

—¡Mierda!

Se detiene y saca su otra katana.

Se coloca en posición de ataque y estaba totalmente concentrado, mataría a ese renacuajo con alas.

El chico púrpura se acercaba rápidamente cegado por la ira y el coraje que sentía por la pérdida de su hermano.

Ambos se acercaban con intensión de matarse pero unas telarañas agarran a Deadpool, haciendo que este calleran y se salvará por los pelos del ataque del enemigo.

—Uhh, eso dolió— trata de sentarse lentamente—. ¡Primorrs~! ¡No te mató porqué me quedaría sin amante!

—¡Igual, nunca lo harías!

—¡Ajá!

Spider-Man lanza telarañas de ambas manos hacia el hombre ave y la presión de estas hace que vuele junto con el.

—¿Qué mierda? — el jóven de cabello púrpura mira debajo de él y se encuentra al hombre araña sujetado a él con sus telarañas. —¡Quítate!

Hace giros, movimientos zic Zac y por último vuela rápidamente por los cielos y se deja caer, provocando que al fin callera fuertemente hacia el piso.

—Uhhg— su traje tenía rasguños y algo de sangre.

—Hahaha, eso debió dolerr.

Ese Tae no ayuda en nada.

—¡No te rías, imbécil! ¡Esto duele!

—¡¿Cómo qué no me ría?! ¡¡Fue tú caida muy divertida!! Hahaha.

—Te matare después, bastardo.

—No hace falta.— el hermano que antes había noqueado Deadpool, ya se había despertado y amenazaba con destruir a Jungkook— Yo lo matare y de paso, a ti también.

Le dispara pero Jungkook trata de esquivarlo pero esta vez no fue del todo posible ya que en vez de dispararle en la cabeza le disparo en el hombro.

Un fuerte gruñido de dolor se logró escuchar, no era la primera vez que experimentaba un balazo pero el dolor que sentía eso aún no se acostumbraba.