Finn tiene sueño (bueno, él normalmente tiene sueño todo el tiempo, pero ésta vez es diferente), si por él fuera no se hubiera movido de su cama hasta que sea hora de almorzar y solo porque su estómago se lo hubiera exigido, sin embargo, él de un momento a otro se ve arrastrado a través de su cama con gritos de sus dos amigas "¡Levántate! ¡Levántate!".
—Ahora quee —Se quejó arrastrando su voz ronca por el sueño—. Estamos de vacaciones, déjenme en paaz. —Habló mientras trataba desesperadamente de permanecer en la suave superficie.
—¡Vamos a perder los boletos, Finn! —Le responde Maya.
—¿Los boletos? —Finn apenas abre los ojos y las mira, confundido.
—Para ir a nuestra casa por navidad, bobo. ¡Faltan dos días para nochebuena! —Delila mira a su alrededor y con el ceño fruncido, pregunta—. ¿No empacaste ayer?
—Ehm, no.
—¿Entonces qué hiciste cuándo se suponía que nos habíamos encerrado a empacar?
—¿Dormir? —Respondió temeroso.
—No puede ser.
—Vamos, Finn. —Habla Maya esta vez—. Levántate ahora, tenemos una hora y media, y necesitas empacar y desayunar.
—Ugh, bien.
Mira somnoliento hacia su techo y suspira cansado, ayer tuvo un día agotador en el trabajo, pero está bien, él ha pedido un descanso de dos semanas (Que obviamente se lo han tenido que dar debido a que él generalmente casi nunca tomaba sus días libres y debido a la estrecha relación que tenía con la dueña de la cafetería), así que él tendrá unas merecidas vacaciones.
Cuando Finn está completamente despierto, Maya y Delila ya no están, él puede oír a lo lejos un rumor de plantos moviéndose y a su nariz llega un olor a desayuno, así que se apresura a ponerse de pie y asearse.
No demoró mucho al empacar, él realmente es muy simple con lo que viste y ha sido muy minucioso para hacer que toda la ropa que ha comprado se combine entre sí, así que no se demoró en escoger lo que combina. Cuando entró a la cocina, vio a sus amigas desayunando, él lo consideró una traición.
—¿No me esperaron?
—Nadie te dijo que te levantaras tarde. —Es lo único que respondió Delila mientras untaba mermelada a su pan y Finn, como lo maduro que es a sus 18 años, le saca la lengua.
Comen en silencio y a Finn le agrada eso. Es genial como a veces ellos pueden tener un bullicioso desayuno y otras veces no dicen nada y eso está bien. No es incómodo, no es tenso. Es simplemente todos metidos en sus pensamientos.
Se siente tranquilo porque él tiene algo que no puede salir de su cabeza: Aún no le ha dicho a su mamá que no irá a casa. Y se siente jodidamente mal y culpable por eso, pero en esos tiempos él valora su salud mental y ha decidido que sus padres le hacen daño a veces y por este año, él no desea soportar algo así. Es por eso que cuando suena su celular, él siente una presión dolorosa en su pecho.
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Initium: Los líos de Finn.
Teen FictionFinn ha oído decir frecuentemente que el peor enemigo del hombre es la muerte, sin embargo, él cree que, en realidad, es la universidad. No sabe realmente cuándo fue que todo inició o si es que puede decir "Hey, desde aquí todo empezó a ir cuesta ab...