Finn ha oído decir frecuentemente que el peor enemigo del hombre es la muerte, sin embargo, él cree que, en realidad, es la universidad.
No sabe realmente cuándo fue que todo inició o si es que puede decir "Hey, desde aquí todo empezó a ir cuesta ab...
He estado demasiado nerviosa por publicar este capítulo... ojalá y guste.
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Finn está incómodo y, además de eso, él está sudando, lo cual hace aún más incómoda la situación en la que se encuentra y sus ganas de fingir desmayarse aumentan. Lleva unos cuantos minutos sentado al lado de Matías y no ha dicho ninguna palabra aún, no sabe qué hacer, no sabe si moverse o dormir o qué mierda, él en serio no lo sabe.
—Así que... —Gracias al cielo, empezó a hablar, es lo que piensa Finn—. ¿Te gusta mi hermana?
Si Finn hubiera estado tomando algo probablemente lo hubiera escupido, o si hubiera estado salivando se hubiera atragantado, pero su única reacción es quedarse quieto, muy quieto y mirando al frente. Esto definitivamente es algo de lo que no quiere hablar y menos aún con el hermano de Luci.
—¿Entonces? —Insiste Matías.
—Yo... no lo sé. —Finn quiere esconderse y hacerse bolita.
—¿Cómo así no lo sabes?
—¿Necesitamos tener esta conversación? —Responde Finn con otra pregunta.
—Lo hacemos. Es mi hermana de quién se trata.
—Lo sé, Matías. Es solo que no es la primera vez que he tenido este tipo de conversación y la respuesta siempre es la misma: No lo sé. Luci es genial, es probablemente una de las mejores personas que alguna vez conoceré, es divertida, lista y siempre me comprende, pero yo no puedo obligarme a tener una respuesta ahora.
—¿Pero cómo es eso? Es un sí o es un no, no puedes dudar si te gusta alguien o no porque entonces no te gusta.
Para ser la primera vez que ellos dos tienen una conversación a solas, Matías lo lleva bastante bien. Es como si lo conociera de toda la vida. Finn trata duramente de que sea así.
—Créeme, no es así de fácil. —A estas alturas Finn comienza a sentirse malditamente presionado y puede comenzar a sentir su respiración faltar—. No es algo en lo que he pensado aún, por eso no puedo definirlo.
—Entonces piénsalo.
—Yo no... no es así de sencillo, pero te diré algo. Cuando conozco a las personas sé a ciencia cierta quién no me va a gustar, ni en un corto o lejano tiempo. Luci no es una de ellas.
—Bien. Puede que lo creas o no, pero en realidad no soy un hermano celoso. —Él recuerda algunas palabras de Luci, de cómo solía ser antes y asiente—. Solo quiero asegurarme de que ella esté bien y que escoja a un buen chico.
—Bueno entonces tendrías que averiguar eso de ella, no de mí.
—A ella le gustas tú.
Y bueno, Finn ha escuchado decir esas palabras muchas veces. Por parte de Lila o Maya, él ni siquiera puede contarlas con sus dos manos. Sin embargo, ahora es diferente. Es su hermano quién le está diciendo eso ahora y él, sencillamente, no sabe cómo reaccionar.
