Chicos especiales (Camren g!p)

Capitulo 3. Baja de azucar

Tengo estos ojos frescos, nunca
Antes te había visto así, Dios mio
Eres tan hermosa, es como la primera
Vez que abrimos la puerta antes
De acostumbrarnos a lo habitual

Fresh eyes- Andy grammer

La ridicules y desgracia me persigue, justo hoy el primer día de mi clases, al profesor se le ocurre dejar a camila a cargo, ¿mala suerte?, talvez, siempre fui una chica sedentaria, el ejercicio nunca fue una opción para mi, y es por eso que acabo de hacer el ridículo, cayendo de bruces al suelo luego de 3 flexiones, todos se rieron, así que me senté en las colchonetas, negándome hacer cualquier movimiento mas, y no me importaba las miradas de muerte que camila me lanzaba, veía como dinah negaba divertida por mi comportamiento.

—Bien hecho chicos, quiero ver su resistencia, 28 vueltas al perímetro — escuche una que otra queja, pero fueron obedientes y se colocaron uno detrás de otro cumpliendo su protocolo de trote, me reí de ellos.

Saben lo peor de comenzar clases en este loco colegio, es tener que comenzar clases en este loco colegio, ¿tiene sentido?, no, pero así me siento, puedo ver como todos comienzan su hostigantes carrera, de solo ver a mi compañeros entrenar me da cansancio mental.

—Jauregui deja de ser un holgazana y colocate en fila— grito una voz muy distinta a la de camila, abrí mis ojos como platos, el profesor, me levante rápidamente antes de que me castigaran, cuando pase por un lado de camila pude ver una sonrisa burlona.

Desgraciada culona, pondré cucarachas en su cama esta noche, arañas también si es posible.

(...)

1 horas mas tarde, no sentía mis piernas de tanto estar sentada, resulta que se me bajo la azúcar después de 2 vueltas, camila parecía bastante preocupada al igual que dinah pero esta no pudo dejar la fila, la ojicafe me ha estado cuidando en mi vergüenza, al parecer soy la primera estudiantes que se desmaya en 2 vueltas, la sola idea me hace sonrojar, yo no pertenezco aqui.

Veo las cabelleras blancas practicar en combate de cuerpo a cuerpo, ellos son mucho mas fuerte que yo, parezco un esparrago frente a ellos.

—¿Ya no tienes mareos?— camila preguntó, puso una mano en mi espalda ¿de cuando acá miss gruñona se preocupa por mi?, me aleje.

—Estoy bien, puedes dejar de tratarme con lastima — respondí con dureza.

—Eres una mal agradecida jauregui — espeto levantándose, gruñi en respuesta — ¿ahora te crees perro?— parecía muy seria en su pregunta, nos quedamos mirando un rato, me reí— ¿de que te ríes jauregui?.

— Eres tan gruñona cabello — acote y ella levantó su perfecta ceja.

— Y tu una holgazana, si hicieras mas ejercicio no tuvieras desmayos por el entrenamiento — indicó, yo me encogi de hombros, ella tenia la razón.