Capítulo 10: Una noche para la luna llena

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Estuve gran parte de la noche observando lo bonita que era la luna, había olvidado lo que era parar a observar los pequeños detalles con los que nos brindaba la naturaleza, como podía ser el reflejo de la luna sobre el río que veía a través de mi ventana, o como la suave brisa acunaba las hojas de los arboles. Eso me relajó más que cualquier ducha de agua caliente. Desde que estaba aquí me limitaba a comer, entrenar y asearme. Cumplía con ese mismo ciclo tres veces al día, sentía que llevábamos aquí más de una semana.

Así que empecé como todas las mañanas, aunque esta vez me lo tomé con más calma. No sabía como iba a hacer para llegar abajo y hablar con Conan como si nada. Me frustraba haberme sentido tan impotente frente a él, volví a recordar el mal momento que me hizo pasar con la intención de justificar su comportamiento, intentado recordar si le había ofrecido alguna pizca de esperanza sin ser consciente eso. Repase mis movimientos y como pensaba desde el primer momento nada.

Cuando salí de la habitación una chica a la cual había visto de vez en cuando estaba al final del pasillo, su  nombre era Lynn, pertenecía al grupo de Conan, lo recordaba por haberlos visto alguna vez juntos. Su pelo era largo, rubio y ondulado, sus ojos verdes desprendían confianza y en este momento estaban fijos en los míos, y aunque no se tratase de una mirada desafiante, sabía que algo escondían.

Cada paso que daba me acercaba más a ella, estaba junto a las escaleras.

—¿Eres Lynn verdad? —pregunté frente a ella.

—Si —respondió de inmediato— ¿Qué te parece si comemos hoy juntas Hope? Me gustaría hablar contigo.

—Claro, ¿va todo bien? —pregunté con un atisbo de confusión y preocupación.

—Queda una noche para la luna llena.

Mi rostro mostraba indiferencia.

Bajamos en silencio, Lynn buscaba a alguien más con la mirada, y tras llegar al comedor sus ojos se agrandaron por la sorpresa de encontrar a quien supongo yo que estaba rastreando.

—Ven —me dijo Lynn— nos sentaremos con ellas.

Lynn y yo nos colocamos junto a una chica más.

—¿¡Emma, pero donde estabas!? —exclamó Lynn preocupada.

—Lynn no seas exagerada, estaba hambrienta y no quería que alguien nos quitase nuestra mesa—dijo Emma despreocupada.

Era cierto que el comedor tenía más gente de lo normal. Y entonces recordé que al arreglar las duchas habían puesto los horarios iguales para todo el mundo. 

—¿No me vas a presentar a tu nueva amiga? —preguntó Emma con la mirada puesta en mi.

—Ah sí, es Hope, y es el objetivo de Conan, así que le he dicho que se viniera con nosotras —luego Lynn se dirigió a mi— ella es Emma, mi compañera de habitación, pertenece al grupo dos.

Eso explicaba el por qué no la recordaba. Era del turno contrario al mío. Aunque esta vez todos teníamos mi mismo horario.

Las palabras "es el objetivo de Conan" hicieron eco en mi cabeza y estuve a punto de preguntar al respecto hasta que vi a Emily entrando algo desorientada, no sabía donde sentarse ni con quién. Así que le hice una señal para indicarle que se acercara y tomara el cuarto y último sitio libre de entre nosotras.

—Emily es mi compañera de habitación —me expliqué.

Ella se sentó y procedió a presentarse para el resto. Luego Emma y Lynn hicieron lo mismo.

Sentí un poco de vergüenza y frustración al no entender que pasaba la noche antes de la luna llena. Todos parecían conocer la situación menos yo. 

Como era de esperar Emily era la que manejaba la conversación, era tan charlatana y amigable que Emma y Lynn no tardaron en sentirse cómodas ante su presencia. No había tensiones ni silencios incómodos, todo lo contrario, cada una quería aportar alguna anécdota.

No miré ni una sola vez hacia la mesa en la que me había sentado los días anteriores, donde posiblemente estuvieran Conan y Owen.

Jugueteé un poco con mi comida algo distraída, mientras las chicas hablaban sobre que hoy por fin empezarían a sacar a los grupos a entrenar fuera.

—¿Y a ti que te parece Hope? —quiso saber Lynn.

—¿Entrenar fuera? —pregunté para incorporarme en la conversación.

Lynn afirmó con la cabeza.

—Bien, nos vendrá bien tomar un poco de aire —dije sin saber que contestar.

La mirada de Lynn indicaba que mis palabras estaban vacías, que no estaba diciendo lo que se me pasaba por la cabeza.

—Hoy pelearemos en nuestra forma de lobo —insistió.

Al principio no supe si era una pregunta o no, pero los ojos de Lynn seguían buscando una reacción en mi.

—Serán diferentes las clases a las anteriores —añadí.

—Tengo tantas ganas de sentir la hierva bajo mis pies y el viento en mi cara —suspiró Emily.

La conversación siguió guiada por mi compañera de habitación. En cambio Lynn me prestaba mucha atención.

—¿Ya es la hora no? —dije mirando el gran reloj que había al final de la sala.

Me levanté pero Lynn me detuvo cogiendome del brazo.

—Voy contigo.

—Vale —dije mientras recuperaba mi extremidad.

Me acompañó hasta mi habitación sin decir nada hasta llegar a la puerta.

—Hope, ¿no te has fijado que hoy Conan no estaba en el comedor?

—No, la verdad es que no he querido mirar. La última vez que vi a Conan no acabó muy bien la cosa y quiero dejar un par de días para que los dos nos relajemos —dije mientras habría la puerta de mi habitación.

—Haces bien. Aunque déjame darte un consejo. No te quedes a solas con él ¿vale? —su voz sonaba seria.

—¿Era sobre eso por lo que querías hablar conmigo?

—Si, no se me está permitido intervenir, pero quiero ayudarte.

—No estoy entendiendo nada —dije esperando a que me lo explicase.

—Tú solo hazme caso Hope.

Asentí y ella se fue con un ritmo bastante rápido.

Tenía la sensación de que la cosa se estaba empezando a torcer y no sabía por ni el por qué ni por dónde iba a salir. Lynn me debía algunas explicaciones, no podía decirme que me alejase de Conan y que quería marcarme. ¡A saber que diablos era todo eso! 

Hello ¿Qué tal? Cómo os dije en el anterior capítulo voy a intentar subir dos capítulos en semana. Así que si todo va bien, el viernes tenéis otro :D




Compañera de un alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora