🍒Mi trabajo de mierda yo no lo escogí🍒
Yo no elegí estar aquí, pero ahora que lo estoy trataré de hacer lo mejor posible, para así, algún día poder alejarme lo más que pueda de aquí.
En esa despedida de soltero fui como acualquier otra, pero lo q...
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Narra Rubén
Deje a mi osito sobre la cama que declaré mía, le deje la cama de a un lado de la ventana A Lely, sé que a él le gusta estar cerca de las ventanas, así que le deje esa cama para él.
Cuando mi osito en la cama, decidí dar un vistazo al departamento.
Era mucho mejor que en el que Lely había dormido estos días, el refrigerador estaba lleno y en la cocina había todo lo necesario para cocinar.
Supongo que valió la pena todo lo ocurrido. Ahora Alex y yo estamos bien.
Tendré que conseguir un trabajo, pero el trato que tuve con Samuel hablaba sobre algo estable para empezar.
Entonces creo que valió la pena.
Pero esto se siente muy extraño, no estar rodeado por zorras, con las constantes miradas de Danilo a mi espalda mientras me duchaba o cambiaba, sin la comida mala. Es todo muy bueno, pero es extraño.
Sin darme cuenta me quede dormido, desperté cuando la puerta del departamento fue abierta, el rostro de Alexby parecía de pura sorpresa, sonrió emocionado y entró con sus maletas, seguido por Fargan.
—He equipado la despensa, pero me deben una cena— Dijo señalándonos, sentándose e el pequeño sofá que había casi al entrar del departamento.
—¿Qué quieren de comer? —Pregunté, poniéndome en pie y caminando unos pasos hacía la cocina.
—Lo que sea, muero de hambre— Comencé a buscar entre las cosas, pero Fargan sacó su móvil.
—Pediré pizza— Lely y yo asentimos, esperamos a que la pizza llegara mientras Alexby hablaba sobre su día en el trabajo.
Pero después de unos minutos, cambiaron de tema,
—¿A dónde fue Vegetta? —Preguntó Fargan.
—Amm... no lo sé, tío, sólo se fue— Confesé, sintiéndome otra vez triste.
Fargan asintió y agradecimos que la pizza haya llegado pronto.
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Fargan se había ido, acabo de salir de balar y ahora esperaba a que Lely terminara de bañarse para apagar las luces.
Algo increíble del departamento que no mencione antes es que hay una televisión. Encontré un canal donde reproducían música en inglés, en lugar de ir a la cama a dormir, decidí subir el volumen y buscar en el refrigerador algo para tomar, encontrando una botella de vino.
—¡Lely, a bailar! —Grité para que pudiera escucharme, serví dos vasos y uno lo dejé en la mesilla de noche, me senté en mi cama y comencé a cantar fracmentos de la canción que se escuchaba.
Aunque no entiendo porque en el video músical el cantante guapo come tantas sandias y tampoco entiendo porque está rodeado por tantas chicas, como si estuvieran haciendo una orgia.
Igual así cante, recordando como en el prostíbulo esta canción se solía escuchar mientras las mujeres bailan sobre el escenario.
Tomé todo el contenido de mi vaso y serví más, al final la canción y el video terminó encantandome, me recordó a cuando Sam y yo fuimos a la playa por alguna extraña razón.
Después de esa canción, aparecía el mismo hombre de la canción pasada, ahora sentado frente a un piano y cantando una hermosa melodía, en lugar de ser movida y alegre la canción, ahora era una llena de tristeza, esta canción tenía una ranja negra abajo donde venía la letra de la canción, y aunque me obligue a no leerla después de la primera frase, mis ojos no dejaban de leer mientras veían el video, llore cuando el agua comenzó a salir de piano.
~Estoy en mi cama Y no estás aquí Y no hay nadie a quien culpar excepto la bebida en mis manos errantes~
El vino en mi vaso se había acabo y mis lagrimas no dejan de salir, pensando en lo miserable que he llegado a ser con Samuel.
Que mientras más leía más lágrimas salían y más hundido me sentía, la sensación de que Samuel nunca les hablaré de mi a sus amigos o que él ya no me necesita, cuando siento como mi corazón pide a gritos que él vuelva, es horrible y sólo quiero arrancarla de mi pecho.
No me quiero cerca.
¿Por qué estoy cayendo otra vez?
—Rubius...— Llamó Alexby, traté de secar mis lagrimas pero era imposible, se acercó y me abrazó, aún si sus brazos eran pequeños, me enrolló lo mejor que pudo y eso era tan reconfortante, que me sentí protegido.
Y después de que el cantante terminó bajo el agua, la canción terminó y cambió a una más alegre.
—Estoy bien— Mentí, sonriendo y bebiendo de mi vaso cuando dejó de abrazarme, Lely bajó la música y me miró con el ceño fruncido.
—No estás bien— Negué.
—Es que... no sé que esperaba que pasara, pero lo extraño mucho y es horrible pensar en que esto es sólo el inicio y que sólo veré en determinadas ocasiones.
—Tranquilo, tío, piensa en lo que será en unos meses, seguramente estaremos establecidos correctamente y conozcas a un lindo hombre... o mujer— Ambos reímos—. Y entonces ya ni lo recordarás.
—¿Eso crees?
—Lo sé, Rubius, que terminarás encontrando a alguien mejor en menos de lo que canta un gallo— Tomó la botella y subió la música más.
La noche pasó, mientras yo sólo podía pensar en que no encontraría nunca nadie mejor que él y que en realidad ni yo mismo me quiero cerca.
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🌸🌸🌸
Ufff... disculpen que después de haber tardado tanto en actualizar, llegará con un capítulo sad.
Es corto pero necesario xd los siguientes capítulos se vienen buenardos uwu
