🍒Mi trabajo de mierda yo no lo escogí🍒
Yo no elegí estar aquí, pero ahora que lo estoy trataré de hacer lo mejor posible, para así, algún día poder alejarme lo más que pueda de aquí.
En esa despedida de soltero fui como acualquier otra, pero lo q...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narra Rubén
-Despertad, zorras-. Fue lo primero que escuche al notar los rayos de sol solarse en las cortinas.
Me fui estirando cuando un chorro de agua fría fue arrojado hacía mi cuerpo, sin importar que mis cobijas se mojaran o que yo mismo pudiera sufrir un resfriado.
-¡Joder! ¿Qué cojones os pasa, coño?-. Grite enojado, levantandome de la cama, sintiendo como el agua escucría por mi única pijama.
-Nos dijeron que desperaramos y tú no hiciste caso ¿qué esperabas?-. Cuestionó fingiendo inocencia la chica de cabello rubio.
-¡Nos acaban de despertar! ¡Aún hay gente dormida!-. Dije señalando a las otras 8 chicas aún dormidas, el único despierto era mi amigo, pero no decía nada. Sin querer discutir más y conseguir más problemas cogí mis cobijas para llevarlas a lavandería, para poder meterlas a la secadora, pero nuevamente la rubia me detuvo.
-¿A dónde las llevas? Esta semana ya usaste tu turno para lavandería-.Dijo con pena.
-Vete a tomar por culo, gilipo...- Alejé sin poder terminar.
-¿Pero qué está pasando aquí?-. La voz de Danilo hizo presencia en todo el lugar, haciéndome sentir miedo al instante.
-Me está insultando, amo-. Chilló la rubia falsamente.
-No, no es así...- trate de explicarme pero al conectar su mirada con la mía me encogí del miedo sin querer-. Ella... ella me tiró agua, se mojaron mis sabanas y cobijas y no me deja ir a la secadora.
-¿Pero ya usaste tu tiempo, no es así?-. Asentí sin mirarle a los ojos-. ¿Sabe qué tienes que hacer para tener más beneficios que el resto, no?-. Preguntó acercándose peligrosamente a mí.
Retrocedí un poco y negué, sin mirarlo, pero me cogió del mentón y me obligó a verlo.
-No es necesario, dejaré que se seque todo por sí sólo.
-Vale, como quieras. Hoy no puedes ducharte hasta la noche-. Dijo soltándome y caminando hacia afuera de la habitación.
-Espere, señor, si no me ducho es posible que pije un resfriado y yo no puedo...
-Doblas, no puedo retractarme, a menos que realices actividades extras-. Baje mi mirada y sólo espere a que saliera de la habitación, escuchando como algunas chicas se burlaban de mí.
Sin decir nada fui estirando las cobijas en mi parte de la habitación para que así secaran rápido.
-Toma, compañero-. Dijo aventándome una toalla y ropa seca, sonreí como agradecimiento, me fui desnudado sin importar quien estuviera presente, pues no había otro lugar donde cambiarme ahora, me sequé y me cambie y al mirar una vez más a mi amigo, note como se llevaba una de mis cobijas para extenderla en su parte de la habitación, para que así tuviera más espacio para estirar las otras.