*POV Solar*
Si hay algo peor que despertar con la resaca que llevaba ahora, era el hecho de saber que en cuanto bajara las escaleras para desayunar, mis padres me acribillarían con el sermón de mi hora de llegada, y peor que eso, era que después tendría que ir a la escuela, ni más, ni menos. Como pude me metí a la ducha, arrastrando los pies, obligada, sin ni una pizca de ganas; mientras tomaba ese relajante baño, las imágenes de la noche anterior se repitieron en mi cabeza: Eric, Sodam, Moonbyul... Mi vida había cambiado en una sola noche, y no estaba segura de cómo enfrentaría las consecuencias.
Cuando bajé a desayunar, lo hice en silencio, intentando ser todo lo invisible que podía, pero claro, los gritos de mi madre y reclamos de mi padre fueron inevitables, resultando en un castigo que no sé cuándo me levantarían, y pidiéndome algo que no podría cumplirles directamente... Hablar con Sodam.
Esta vez mi hermana me llevaría a la escuela, fingiendo una cara de molestia y enojo, no preguntó nada, ceñida a su papel de la hermana estricta, lo cual agradecía, pues no hubiese sido capaz de contarle la verdad sin llorar. Bajé del auto y me despedí ligeramente, sintiendo ahora sí el peso de lo que en mi mente aún no asimilaba. ¿Qué demonios iba a hacer? No podía enojarme con Sodam, excepto por el hecho de haberme abandonado, y si actuaba cortante, ella podría sacar sus propias deducciones, y hacerme confesar lo inconfesable, pero aún así, dentro de mí quemaba el resentimiento de que ayer la necesité y tuvo que ser una extraña quien me brindara el apoyo que ella debía brindarme. No quería encontrarme a Eric, pues ardería en rabia, y lo que planeaba era pedirle a uno de mis amigos que lo amenacen, para deshacerme de él sin tener que hablarle a la cara. Maldito imbécil.
Avancé hacia la entrada y entonces recordé que mi teléfono se quedó sobre mi buró, ¡Genial! Y después de entrar, agradecí a todos los dioses el no estar viendo ninguna cara conocida, y el hecho de que durante todo el día esto siguió de la misma manera. Al parecer la mitad de la escuela no llegó a clases, pues la fiesta de la reina había sido épica y había "matado" a casi todo aquel que asistió. Estaba feliz de no tener que enfrentar nada, pero no podía evitar sentir también un vacío arrollador. ¿Cómo debía actuar? Necesitaba otro par de días de estos, en los que pudiera estar sola para saber lo que realmente quería, y entonces consideré que tal vez, solo tal vez, está era la realidad que me esperaba de ahora en adelante: la soledad, la confusión y el dolor.*POV Sodam*
Abrí los ojos por los gritos molestos de mi padre, regañándome por ser irresponsable, por no conocer mis límites y por faltar a la escuela... Esperen... ¿Falté a la escuela?
Rápidamente me paré de mi cama, sintiendo al momento como un fuerte dolor me obligaba a sentarme. ¡Demonios!
Tomé mi celular y llamé a la persona cuya voz más quería escuchar, pero sonó tantas veces sin respuesta, que al final solo me rendí. ¿Estará molesta conmigo?
Anoche todo sucedió como en una historia de fantasía, empezando con mi corazón roto, y terminando con él saltando a toda prisa en mi pecho, mientras besaba a Naeun en el auto aparcado frente a mi casa. En serio agradecía a la vida que ella haya entrado en mi camino, porque era realmente maravillosa, anoche me escuchó sinceramente, me aconsejó, me besó, me ayudó a buscar a Solar durante horas, y finalmente me trajo a casa, y al auto de papá también, porque yo era un desastre.
Volví a intentar con las llamadas, ayer alguien me dijo que Solar volvió a casa con una amiga, pero no sabía con quién, ni sabía si estaba bien, así que a medida que el tiempo pasaba, sentía más desesperación. Solar era mi responsabilidad, y por algunas copas, celos contenidos y un par de besos improvisados, olvidé por completo que había prometido cuidarla y devolverla a salvo, lo cual me sumaba una línea más al nivel de jaqueca que tenía. Seguí intentando localizarla, pero me rendí al timbrazo ochenta, y justo cuando iba a lanzar el teléfono contra la pared, este empezó a vibrar anunciando un nuevo mensaje."Ojalá no despiertes con mucho dolor de cabeza. Realmente la pasé bien anoche, espero que podamos repetir"
El nombre de Naun brillaba en la pantalla junto al mensaje, y una sonrisa boba se dibujó en mis labios. Esta chica me agradaba mucho, no solo por que era guapísima, sino por su amabilidad y dulzura al tratarme, hasta parecía que leía mi mente, siempre pendiente y siempre atenta. Quería verla otra vez, por supuesto, pero primero debía encontrar a Solar, hablar con ella y fingir que me importan las tonterías que Eric seguro le prometió, además de que estaba cien por ciento interesada en saber cómo había vuelto a casa, y quién era la misteriosa chica que la había traído. Y la balanza otra vez volvió a voltearse; Naeun esperaba que se repita... Que se repita, ¿Pero qué? Quería que vuelva a embriagarme hasta ser vergonzosa?, ¿Quería traerme a casa otra vez?, ¿Quería... Quería besarme? Porque pensar en tener su boca sobre la mía no me producía ningún sentimiento negativo, al contrario, creo que estaba casi impaciente por ello. Bueno, tal vez podría estar más absorta si en mi mente no se reprodujeran a cada momento imágenes de Solar en la fiesta, encajada en ese vestido, preciosa hasta casi robarme el aliento, y sabía que estaba mal, pues consciente de lo que sentía por ella había besado, y por lo tanto ilusionado a una chica maravillosa, lo cual no era del todo malo, pues quizá ella era la llave que me sacaría de ese cuarto tan oscuro y solitario en el que el amor no correspondido de Solar me había encerrado; tal vez era momento de mirar en otra dirección y entender que ella y yo teníamos una AMISTAD muy bonita y que podía seguir siendo así si yo pasaba tiempo con alguien más, centrando mi cabeza en algo que no fuese ella. Solo esperaba no equivocarme, porque en serio no quería herir a nadie, ni usar esa mierda de "un clavo saca a otro clavo" porque obviamente tenía sentimientos muy fuertes por mi mejor amiga, sentimientos que no desaparecerían de la noche a la mañana, pero también estaba dispuesta a superarlos para evitarme el horrible dolor que estos me causaban, así que tener a Naeun cerca podía ser una ventaja y una excelente oportunidad para recuperar mi corazón y dárselo a alguien que me correspondiera.
Tecleé un par de respuestas que borré y finalmente le envié un mensaje que decía:
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They... (Soldam/Moonsun)
FanfictionKim Yongsun está descubriendo quién es y lo que realmente quiere en la vida. Es feliz, pero los terremotos emocionales, personales y pasionales van a darle la vuelta a su mundo. El amor todo lo puede, y está llamando a su puerta, pero si golpea var...