шестнадцать

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La oscuridad de la habitación era perturbada por la luz que lograba atravesar la ventana, en la que se encontraba la figura de una mujer observar tras ella.

Sookhye miraba atentamente desde la ventana esperando la llegada de su Jungkook, al cual diviso saliendo del automóvil y aproximarse tranquilamente hacia la mansión, en dónde lo perdió de vista.

Su ceño se frunció al ver que la camioneta no dejaba la entrada de la mansión hasta que logro ver la cabellera pelirroja salir del auto.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por los leves toques en la puerta, paso su mirada aburrida hasta la puerta.

—¿Quién es? —preguntó con voz autoritaria manteniendo una expresión imperturbable.

—Soy yo, madre, Jungkook. —respondió tranquilamente el azabache, el cual al escuchar un 'pasa' se adentró lentamente a la habitación logrando visualizar a Sookhye, quien volvió a su puesto en la ventana, captando rápidamente la cabellera rubia pasar.

—Tardaste mucho. — habló mirando al menor de reojo; Jungkook carraspeó un poco incómodo mirando a otro lado evitando la mirada penetrante de su progenitora.

—Estuve algo ocupado. —se hizo pequeño en su sitio cuando vio cómo la mujer se acercaba sin expresión alguna hacia él.

Una vez estuvieron frente a frente Sookhye lo tomó fuertemente del mentón provocando que Jungkook soltara una pequeña queja de dolor; la mujer sonrió forzadamente sin apartar la vista de la contraria.

—Cariño, nada debería ser más importante que mantener tu puesto en la empresa, —declaró. — mañana Taehyung presentará su avance y si le gusta a Seokjin todo se habrá acabado para ti. —Jungkook apartó su mirada, demaciado cohibido por la amenaza en los ojos de su madre. —Así que deberías de dejar de holgazanear y mover tu maldito trasero de una vez. —lo soltó bruscamente y se apartó dándole la espalda al menor.

Jungkook frunció sus cejas mirando con impotencia a su madre.

—¿Y qué si yo no quiero?, no me importa ni Taehyung ni esa tonta empresa. —dijo apretando sus dientes con rabia.

La mujer giró aterradoramente su cabeza mirando con su expresión incrédula al azabache, logrando intimidarlo un poco.

—Pero te importo yo, ¿no?, te importa lo que yo diga, te importa que no este decepcionada de ti, ¿no? —habló suavemente acariciando con delicadeza la suave cabellera de su hijo, sonriendo cuando este no mostró ningún signo de negación. —Haz que mamá este orgullosa de ti, bebé, no dejes que Taehyung se quede con la empresa. —Jungkook asintió atontado por la muestra de afecto, aquel que no sentía hace años.

((🎐)) 誤り

Hoseok miraba preocupado a Jungkook, el cual se mantenía inquieto en su oficina, caminando de un lado a otro sin pensar mucho la verdad.

—Amigo, —llamó el chófer, ganando de inmediato la atención del azabache. —¿Si comprendes que ella sólo te esta manipulando, verdad? —habló tranquilamente viendo cómo Jungkook talló fuertemente su rostro con sus manos, clara muestra de desesperación.

—Claro que lo sé, no soy tonto. —gruñó. —Pero es mi madre, y eso es lo que más me jode. —expresó irritado, sintiendo de inmediato la mano de su acompañante sobre su hombro.

—¿Y eso qué? por ella estas en esta situación, no deberías dejarte manipular de esta manera, Jungkook. —dio unas leves palmadas en el hombro de su amigo en forma de despedida y salió de aquella oficina.

Los pasillos de esa gran mansión eran tenebrosos de noche, aunque haya estado viviendo ahí desde que tenía memoria, nunca se acostumbraría a la inmensidad y soledad de aquel lugar.

Hoseok paró en secó cuando la señora de aquella casa se posó frente a él reflejando superioridad en su mirar; dudoso hizo una reverencia en muestra de respeto.

—¿Se le ofrece algo, señora Kim? —preguntó amablemente.

—Tú puedes darme la información que necesito.

((🎐)) 誤り

—¿Sucede algo, bebé oso? —preguntó somnoliento Yoongi cuando sintió que Taehyung a su lado se despertó de golpe.

El rubio suspiró pasando una mano por su rostro, y después negó a la pregunta de su mayor, mirándolo con una sonrisa cansada.

—No es nada, Hyung, no se preocupe, se podría decir que estoy un poco nervioso por lo de mañana. —contestó vagamente volviendo a recostarse en la cama al lado de Yoongi, quien lo veía poco confiado.

—Si es eso entonces no tienes porque preocuparte, tu trabajo es fantástico, lo envidiaran, lo digo en serio. —animó Yoongi mirándolo con una brillante sonrisa.

—¿Qué es esto? ¿Min Yoongi me está dando ánimo? ¿Es a caso esto una broma? —comentó con burla sonriendo ante el ceño fruncido del pelirrojo.

—Taehyung, —suspiró dramáticamente. —¿Cómo va a ser una broma esto? ¿Cómo va a ser una broma esto? —repitió siguiéndole el juego al menor.

Ambos taparon sus bocas con sus manos tratando de callar las risas y evitar despertar a los demás durmientes.

Cuando lograron calmarse Yoongi sugirió volver a dormir, a lo cual Taehyung aceptó. El mayor se acomodó mejor en la cama, Taehyung hizo lo mismo, dándole la espalda a Yoongi.

Cerró sus ojos para dormir tratando de dispersar ese raro sentimiento que lo hacía sentir inquieto, esperaba que para mañana desapareciera.

Novios Falsos | ᵗᵃᵉᵍⁱ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora