четыре

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Había llegado temprano a su turno, así que no le caía mal adelantar un poco el trabajo antes de empezar con otra noche de borrachos incomprendidos.

Yoongi limpiaba la barra, y acomodaba su puesto, aunque después quede igual o peor de sucio.

Malditos borrachos, si ellos no fueran su fuente de ingresos los habría matado a todos.

Con un suspiro al haber terminado de asear su lugar de trabajo dejó el trapo debajo de la barra y miró con su ceño fruncido el lado izquierdo de la barra, la cual era la parte de Taehyung.

—Si vuelve a llegar tarde le voy a sacar los ojos, los haré sopa y lo obligaré a comersela.  —gruñó.

Dirigió su mirada a la puerta de empleados esperando a su compañero con su ceño fruncido, pero al abrirse esta, se dejó ver aquel mesero que lo traía peor que Angelique Boyer a Sebastián Rulli en las telenovelas de las dos de la tarde; así que su ceño fruncido se convirtió automáticamente en una tierna sonrisa sólo por la presencia su querido Jimin.

—Buenas tardes, hyung, ¿cómo está? —saludó Jimin sentándose frente a la barra.

—¿Yo? Emm... e-estoy bien, g-gracias. —sonrió con sus mejillas rojas. —¿Y tú, Jiminie? —preguntó un poco nervioso.

—Súper, aunque hace rato me agarré con un vato en la gasolinera, pero es otro pedo. —ambos rieron, entonces Taehyung se hizo presente en aquella conversación después de haber limpiado su parte de la barra.

—Oigan, novios, necesito hablar con Yoongi, ¿me lo prestas? —sonrió mientras trataba de arrastrar al pálido, Jimin rió una vez más y se retiró para ayudar a los demás a abrir el bar.

—¿Qué quieres, pendejo? —preguntó con sus brazos cruzados y una pequeña mueca de aburrimiento. —tú nomás vienes a cagar el palo, que sea importante o te meto la escoba por el ano.

—Necesito un favor, ¿puede...? —fue rápidamente cortado por un fuerte y directo "No." del mayor haciendolo hacer un puchero. — Pero, Hyung...

—No es no, Taehyung. No estés chingando. —dijo con sus brazos cruzados para volver a su sitio y preparar una piña colada al nuevo cliente, es muy temprano como para andarse emborrachando, pero, ¿Quien era él para juzgar?

Sin embargo, Tae se pasó cada uno de esos "No" y "No estés chingando" por los huevos. Seguía al pálido a todos lados diciendo su nombre repetidas veces para que le hiciera caso.

Y aunque Yoongi al principio le tuvo paciencia, está se acabó cuando tuvo que ir al baño, ¿y adivinen quién estaba chingando desde el otro lado de la pinche puerta? Así es, mis estimados, Kim caga palo Taehyung.

Así que, después de los siguientes tres llamados del azabache, Yoongi con un fuerte y molesto "¡¿Qué quieres, puñetas?!" hizo que Tae diera un pequeño salto en su lugar.

—T-te quería proponer algo.

—Si es matrimonio déjame decirte que no, además sigo en el baño, ¿quién propondría matrimonio a alguien mientras está cagando? —comentó con su ceño fruncido, aunque el rubio no era capaz de verlo.

—¡Eso no, pendejo! —gritó asqueado. —Aunque es casi lo mismo. —murmuró para si mismo.

—Dímelo rápido, no tengo todo tu pinche tiempo. —apresuró ya molesto con las actitudes de su estupido compañero de trabajo.

—Yo, eh ¿cómo explicártelo? —juntó sus manos nervioso, tratando de encontrar las palabras correctas. —Mira, sabes mi situación con mis padres, ¿correcto? —escuchó un "ajá" haciendo que prosiguiera con su explicación. —¿Conoces los típicos dramas clichés que el hijo heredero del rey debe casarse o estar en una relación para heredar el trono? —logró escuchar otro "ajá" del pálido quien ya se estaba dando una idea de lo que le pediría. —El señor Kim me dijo que debía presentarme con una pareja, así que, ¿Puedes acompañarme a la empresa y presentarte como mi pareja? —preguntó finalmente, ya con su plan B si el pálido se negaba.

—No. Asco que crean que soy tu pareja, amix, nada personal, pero no eres mi tipo. —dijo con un tono de burla en su voz. —Además, ¿Que pasaría si te enamoras de mí como esos dramas baratos?

Entonces el pálido logró escuchar la carcajada que soltó el contrarío haciendolo fruncir el ceño, ¿se burlaba de su belleza? Ah, no, mamón, que coma verga.

—Lo siento. —dijo recuperando el aire, soltó un suspiró y siguió hablando. —Prometo no enamorarme de ti si aceptas hacerme este diminuto favor. —Taehyung formó un puchero por no obtener respuesta del contrarío, sabía que tenía que convencerlo. —¡Por favor, te lo suplico!

—¿Y que ganó yo a cambio? —preguntó Yoongi ya cansado, Taehyung sonrió, ahora de sacar su arma secreta.

—Te ayudaré para que conquistes a Jimin. —sonrió por el silencio del otro lado, Yoongi no era capaz de resistirse a su pelimorado y sexy amigo.

Después de unos segundos la puerta es abierta y se asoma su pálido compañero, quien con una sonrisa extiende su mano.

—Trato hecho.

—No estrechare tu mano. —dijo con asco, Yoongi le sonrió con burla.

—Puedo hecharme para atrás, ¿sabes? —comentó jugentonamente haciendo que Taehyung frunciera su ceño. —No seas marica.

Entonces con un fuerte suspiro por parte de Taehyung ambos estrecharon sus manos.

Novios Falsos | ᵗᵃᵉᵍⁱ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora