Yoongi se mantuvo en silencio durante todo el camino, aún con la vergüenza floreciendo en su rostro se dedicaba a ver por la ventana, observando la movida y ruidosa ciudad. Seúl, la capital de corea, nunca había estado ahí, y sin duda le emocionaba salir por fin de la monótona Daegu.
Ajenos a los pensamientos del pelirrojo, Taehyung hablaba tan animadamente con Jung Hoseok, algo le hacía confiar en él, incluso hasta llegó a olvidar la causa de su visita a Seúl.
—Entonces, ¿Cuánto tiempo llevan saliendo? —preguntó con interés el castaño sin apartar su mirada de la autopista.
—Dos horas, veinticinco minutos y tres segundos. —susurró Yoongi sin apartar su vista de la ventana.
—¿Disculpe? —preguntó Hoseok.
Taehyung le dedicó una mirada molesta a Yoongi, ¿No se cansaba de andar cagandola? De verdad, ganas no le faltaban para agarrarlo a chingasos ahí mismo; pero no podía, porque las parejas no hacían eso, a menos que sean masoquistas, pero él no le entraba a eso.
—Él dijo que llevamos dos años, veinticinco días y tres horas. —contestó forzando una sonrisa, esperaba que no se viera tan falsa.
—Oh, es sorprendente que cuenten el tiempo. —soltó una pequeña risa por lo peculiar que le era esa pareja.
Taehyung rió nerviosamente mirando a Yoongi, el cuál nunca despegó su mirada de la ventana, intentado ignorar al rubio que lo miraba como si en cualquier momento lo fuese matar.
—Ya llegamos. —anunció Hoseok estacionándose en frente la mansión de los Kim. —Los señores Kim no se encuentran por el momento, están en una reunión en la empresa, pero no se preocupen serán recibidos por el joven Kim. —explicó mirándolos con una sonrisa.
—¿Joven Kim? —Taehyung frunció su ceño, ¿No era hijo único?
—Sí, el jóven Kim Jungkook, su hermano. —respondió algo confundido. —¿Acaso nunca conoció a su hermano? —habló sorprendido Hoseok. Taehyung negó con su rostro sorprendido. —Entonces no se preocupe, el joven Jungkook es muy agradable, se llevarán muy bien. —sonrió.
Taehyung le devolvió la sonrisa no muy convencido con aquellas palabras.
((🎐)) 誤り
Yoongi no sabía que esperar cuando vio la mansión por fuera, pero al entrar sus expectativas volaron muy alto, era muy grande, mucho más de lo que se veía afuera; abrió en grande su pequeña boquita asombrado por la inmensidad y elegancia de aquella mansion.
Mientras tanto, Taehyung solo pudo mostrar una mueca, muy disgustado, se veía que todo ahí adentro costaba tres veces más que su salario, se veía que el dinero en ese lugar estaba de sobra, y le hirvió la sangre pensar que no le soltaron ni un mísero centavo a su adorada abuela.
Su enojo se desvaneció al sentir a Yoongi acercarse a su oreja para susurrarle.
—Bebé oso, si heredas esta mansión podríamos casarnos de verdad. —dijo con burla, soltó una carcajada al ver el rostro desconcertado del menor.
—Wow, mi Hyung es todo un interesado. —se burló picandole las costillas ocasionando que a Yoongi le dé cosquillas.
—No hagas eso, bebé oso. —reprochó entre risas, sin embargo, a Taehyung le valió tres hectáreas de pura madre y le siguió haciendo cosquillas, muy ajenos al joven muchacho que bajaba por las escaleras, quien los miraba intrigado por el par de intrusos en su hogar.
—¿Interrumpo? —exclamó desde las escaleras; rápidamente ambos compañeros dirigieron su mirada a él, observando al muchacho de cabellos azabaches que los miraba con su rostro expectante.
—No, eh. —Taehyung miró a Yoongi, sintiéndose cohibido de repente, pues el azabache tenía un semblante muy intimidante.
—Tú debes ser Taehyung. —afirmó Jungkook bajando el resto de las escaleras bajo la atenta mirada de la pareja.
—Sí, supongo que tú eres Jungkook, ¿No es así? —el azabache asintió levemente. —Un gusto. —sonrió nerviosamente extendiendo su mano en un saludo, ambos estrecharon sus manos y después de unos segundos de silencio Yoongi lo codeó para que lo presentara. —Ah, él es mi pareja, Min Yoongi.
—Mucho gusto. —sonrió Yoongi extendiendo su mano también y a comparación con Taehyung, Jungkook se mostró más tímido para estrecharle la mano.
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Novios Falsos | ᵗᵃᵉᵍⁱ |
FanfictionSer el primogénito de una pareja de empresarios millonarios puede ser fenomenal, ¿No es así? Digo, puedes tener todo lo que quieras, el dinero no es una preocupación para nada. Lástima que para nuestro protagonista no es así. Abandonado desde niño e...