восемь

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Taehyung no se caracterizaba por ser alguien celoso, nunca había sentido tales emociones, ni por sus amigos, ni por sus parejas, por nadie. Pero debía admitir que se sentía raro y de mal humor por el comportamiento que estaba mostrando Jungkook hacia Yoongi, estaba siendo... Muy atento a su parecer, y por eso no podía despegar su pesada mirada de aquel par, importandole poco que Yoongi lo mirara incómodo.

Yoongi no dejaba de sonreírle tímidamente a Jungkook, y aunque el azabache se lo tomaba como coqueteo, en realidad era que ponía nervioso al pálido chico, su semblante era muy intimidante, lo hacía querer esconderse.

—¿Entonces vienes de Daegu? —preguntó con gran curiosidad Jungkook sin apartar su atenta mirada de Yoongi y a la vez, ignorando la fulminante mirada que tenía Taehyung sobre él.

—¿Que decirte? I'm D-boy. —respondió con una sonrisa algo arrogante, ocasionando una tierna risa de parte del azabache.

—Jungkook, ¿no sabes cuándo llegará el señor Kim?—habló con recelo Taehyung con sus brazos cruzados, en su rostro se podía reflejar la gran molestia que le causaba la interacción de ambos chicos.

Jungkook lo miró con su rostro neutro, mientras arreglaba el cuello de su camisa Gucci. —Normalmente llega después de las cinco, aún falta algunas horas, pueden instalarse y ponerse cómodos. —habló tan delicada pero autoritariamente, que hizo a Taehyung sentirse más cohibido.

Después de intercambiar unas palabras más, Jungkook pidió a unos trabajadores que ayudaran a la pareja a llevar sus cosas a su habitación correspondiente.

Jungkook los guió hasta el segundo piso, platicaba muy alegremente con Yoongi, lo que ocasionó que Taehyung rodará los ojos. Se detuvieron frente a una habitación.

—Aquí está su habitación, si me necesitan estaré en mi estudio, esta en el piso de abajo cerca de las escaleras. —dicho esto, Jungkook se despidió con un apretón de manos, y una vez que Yoongi y Taehyung se quedaran solos, el rubio no dudo en hablar.

—¿Que te había dicho? —Yoongi lo miró unos segundos no captando a lo que se refería el rubio, hasta que recordó lo que este le había dicho hace unas horas en la estación de trenes.

—¡Yo no coqueteaba! —se defendió rápidamente alzando sus manos a la altura de su pecho. —Si te soy sincero, en realidad me da mucho miedo. —susurró colocando una de sus manos sobre su boca, como si fuera un secreto.

Taehyung rodó los ojos y soltó una leve risa. —Te creeré, Hyung, sólo porque a mi también me da miedo Jungkook.

Ambos soltaron una carcajada, se adentraron a la habitación y se miraron con una pequeña sonrisa; comenzaron a desempacar entre pequeñas travesuras y chistes.

((🎐)) 誤り

Por otro lado, se encontraba Jungkook, encerrado en aquella fría oficina, atendiendo la llamada de su querida madre, Kim Sookhye.

—Sí, mamá, Taehyung ya está aquí y vino con un lindo chico, dice ser su pareja. —Habló el azabache mientras miraba sus uñas, realmente no sabía porque su madre estaba en desacuerdo con la llegada de Taehyung.

No la comprendía, debería estar muy feliz con que su primogénito haya vuelto a casa; además de su extraña actitud respecto a que Taehyung trabaje en la empresa.

Y no comprendía tampoco que Sookhye lo quiera poner en contra de su hermano; ella dice que debería sentirse molesto o desafiado, pero no lo estaba, realmente no le importaba, él nunca fue una persona avariciosa, se conformaba con vivir cómodamente con los frutos de su propio trabajo.

Se escuchó un grito a través de la línea, el grito de Sookhye lo trajo devuelta a la tierra.

—¡¿Me estas escuchando, Jungkook?! —la mujer tenía un tono bastante molesto y alterado. —¡Tú debes ser el heredero ! ¿De verdad dejarás que tu "hermano" que estuvo perdido desde hace años llegue de la nada y quiera arrebatartelo? —Ahora podía imaginarse a su madre haciendo una de sus conocidas rabietas.

—Mamá, —habló después de un suspiro, ¿qué problema tenía ella si Taehyung llegaba a reclamar lo que por derecho es suyo? ¿Acaso él no es su hijo también? —Yo no tengo problema alguno en eso, él también tiene derecho.

Y entonces más quejas de aquella mujer. Rodó los ojos cansado de esa molesta actitud de parte de su madre, estuvo toda esa semana quejándose, y ya estaba por hartarse de todo eso.

Novios Falsos | ᵗᵃᵉᵍⁱ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora