—Te necesitaré más a ti, que tú a mi.
Es muy injusto.Este era el momento donde mas incómoda me sentía, sentía que era como una rata de laboratorio, habíamos aterrizado hace unas horas y la familia de edward no dejaba de mirarme, El doctor Carlisle no dejaba de hacerme pruebas, no me dejaron siquiera bostecear cuando ya tenia una intravenosa según dijo el doctor para hidratación.
Solo sabía que estaba en un lugar llamado; Forks, hacia bastante frío y estaba Lloviznando.
Ninguno me había hablado y yo tampoco hablaba mucho, la única que no se despegaba de mí era Rosalie, la cual se la pasaba vigilando por si necesitaba algo, tampoco hablaba y yo no pedía mucho.
Ha edward no lo había visto en éstas cinco horas, el viaje había sido bastante cansado pero siquiera podía dormirme, con solo pensar que esto realmente no era humano me ponía los pelos de punta.
Recien había comido un par de sándwich's, y la bolsa de hidratación estaba haciendo su trabajo, me sentía con un poco más de energía.
El estómago se me revolvió, ya sabia lo venía solo que me costaba acostumbrarme, las arcadas llegaron, me incline a mi derecha para no vomitar en la camilla pero de repente y con tanta rapidez, así como vino mi vómito llego un balde en donde deposité mi vómito, era asqueroso y además me moría de hambre, las arcadas seguían y seguían hasta que expulsé todo y no quedaba más que liquido para expulsar, sentí unas manos frías acariciar mi espalda con delicadeza, tosí un par de veces con dolor y me enderecé, tapé mi rostro con mis manos y comencé a llorar, lloré por el dolor que sentía, lloré por la incertidumbre, lloré porque moría de hambre, lloré por todo; estaba en un lugar desconocido, con personas desconocidas, estaba aún más lejos de mis tierras, no tenia a ningún familiar cerca, no tenía nada; Solo el bulto en mi vientre. Lloré porque lo único que quería eran unas lindas vacaciones y ahora estoy un lugar que nunca había visitado en mi vida, esto no pintaba bien, nada bien.
No me importaba si me escuchaban, tampoco si me veían, necesitaba desahogarme, los pilares que me mantenían de pie se vinieron abajo, me sentía sola y vulnerable, trate de mantenerme fuerte pero esto ya era demasiado, no podía con esto; me superaba y yo era débil, no soy fuerte y tampoco soy valiente esto sobrepasaba todo, no podía con esto, No podía.—Si puedes. Claro que si puedes. — escuché un balbuceo y después sentí como unos brazos me cubrieron por completo, me aferré a quien sabía que era edward y lloré hasta que ya no pude más.
Mis sollozos ya no se escuchaban, dejé de aferrarme, con mi cabeza apoyada en su pecho, las lágrimas silenciosas que soltaba, mis ojos ardían por tanto llorar, tanto en el camino como ahora, las manos pálidas y frías de edward tomaron mi mentón, dorado con marrón chocaron, sus ojos demostraban dolor, su expresión denotaba preocupación, cerré mis ojos y apreté con fuerza, podía sentir como las lágrimas bajaban lentamente por mis mejillas, me dificultaba la vista.
Edward besó mi frente — Si puedes cassy, — susurró lentamente — Claro que puedes, puedes con esto y más, confió en ti. — abrí mis ojos lentamente con lágrimas desbordando por mis mejillas, sus dedos aún sostenían mi mentón.
—Es que estoy tan exhausta y me duele tanto... — sollocé, no pude detenerme, su expresión cambio a una dolida; preocupación y miedo.
— Lo sacaré. Lo sacaré. — aseguró acunando mi rostro suavemente, juntó su frente con la mía por unos segundos y después se separó, caminó tan rápido que me mareó, la silueta de él parecía revolotear, era bastante borrosa. Me mareó tanto que la arcadas volvieron de nuevo, no sé que más iba a expulsar pero el vómito no cesó, hasta después de unos minutos.
— Ya- Ya tengo lo necesario sólo... Solo falta su tipo de sangre... — podía escuchar sus balbuceos, pude ver como el padre adoptivo de edward negó y su expresión se tornó aún mas dolorosa. — Debe haber alguna solución Carlisle — su voz sonó como súplica.
Me recoste en la camilla lentamente, el rumbo que esto estaba tomando no me gustaba, cerré mis ojos fuerte sin quierer escuchar lo que el doctor diría a continuación.
—Viste sus resultados, su corazón podría fallar. — Apreté a aún mas mis ojos mientras las lágrimas se deslizaban por los costados.
— Ya lo dijiste, Podría. — la voz de edward se escuchó carrasposa y peligrosa, aún mas gruesa de lo que la había escuchado jamás, los vellos de mi nuca se elevaron.
— Edward, hijo... Si lo sacamos podría morir...— la voz del doctor no dejaba de ser raramente suave y con calma, cosa que me revolvía el estómago.
— Ya está muriendo, ¿acaso no la ves? — Gruñó — Quiero que lo saques, está matándola. — pidió.
— No puedo hacer eso... — ahogué un gemido — Esta realmente avanzado, apenas en unas horas creció como hasta cuatro meses. Lo viste, es más peligroso para ella. — argumentó.
—¿Entonces la dejarás morir? — preguntó en un bramido — ¿Te quedarás mirando como muere?— siguió.
El silencio invadió el pequeño consultorio, pase mis manos por mi rostro, limpie mis mejillas y me senté lentamente tratando de no hacer una mueca por el dolor, Rose se acercó a mi y me ayudó con mucho cuidado hasta lograr sentarse.
Lo que vi no me gustó para nada, edward estaba siendo retenido por el más grande de la familia, sus ojos estaban negros y su expresión era bastante terrorífica, estaba erguido, parecía dispuesto hasta a matar lo que me aterró, mientras que el doctor estaba detrás de el otro rubio que tenia el cabello como hasta sus hombros, ni siquiera pude sentir cuando esos dos llegaron hasta allí.
—Edward, basta. — susurré con mi voz temblorosa, sus hombros decayeron y pude observar como el color dorado volvía lentamente a sus ojos, su expresión calculadora, escalofriante y aterradora cambio a una de dolor, volteo a verme, lo miré directo a sus ojos, su posición defensiva cambió y se acerco tan rápido a mí que me mareó, sus ojos volvieron a ser acuosos lo que me hizo sentir culpa, él negó con el ceño fruncido y tomo mi mano izquierda con delicadeza, la acarició con cuidado como si me fuera a romper, cosa que ahora no dudaba. — Sabes que odio las peleas... — susurré bajito y él asintió, sabía que estaba recordándo, recordando todo lo que le había contado.
Mi familia tan disfuncional, las peleas, los gritos, los golpes...
Recosté mi mejilla en su pecho mientras dirigía mi otra mano a su espalda, Alcé la mirada, el chico grandote me miro con una expresión como la que ya todos me había dado; lástima y compasión.
En cambio el rubio me miraba con el ceño fruncido junto con sus ojos entrecerrados, su mirada cambiaba desde edward hasta a mí, y el doctor Carlisle me dirigió una mirada que denotaba preocupación y también de agradecimiento.
Les brinde una sonrisa a medias a los tres frente a mí, sentí los labios de edward plantar un beso en mi coronilla mientras acariciaba mi cabello y hombros.
Solo recuerdo haberme quedado dormida justo después de eso.
Definitivamente no podía con esto.
De verdad espero no decepcionarlos con esta historia, es serio.
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ℂ𝔸𝕊𝕊𝕐, 𝐸𝑑𝑤𝑎𝑟𝑑 𝐶𝑢𝑙𝑙𝑒𝑛✔
Vampire-"𝑁𝑜 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑔𝑖𝑟𝑎 𝑎 𝑡𝑢 𝑎𝑙𝑟𝑒𝑑𝑒𝑑𝑜𝑟, 𝑖𝑚𝑏𝑒𝑐𝑖𝑙. 𝑆𝑖 𝑡𝑒 ℎ𝑒 𝑙𝑙𝑎𝑚𝑎𝑑𝑜 𝑒𝑠 𝑝𝑜𝑟𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑜 𝑒𝑠 𝑢𝑛𝑎 𝑔𝑟𝑎𝑛 𝑚𝑖𝑒𝑟𝑑𝑎."- Historia corta y rápida. Terminada. 🎖#1 lugar en edwardcullen 🎖#1 lugar en Vampiros ...