07.

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Era el cuarto vaso de la mañana, había tomado la decisión desesperada de tomar sangre, edward odió mi decisión en todo momento pero era mi vida la que estaba en riesgo aquí, cosa que se lo deje bien en claro.

Al igual que le reclamé que no le dijera cosa al bebé, eso lo enfureció y se peleó con rosé por meterme según él cucarachas en la cabeza y recalcó cruel-mente que "esa cosa" estaba Matándome y no que era ningún bebé.

Habíamos discutido bastante fuerte, yo le respondí — Asi como ninguno de ustedes sabían, incluyéndome. Él o ella tampoco debe saber lo que está haciéndome, edward.— le recrimine.

— Por favor, Cassy entra en razón, no va parar hasta llevarte a la muerte. — gruñó, estaba dolido lo sabía.

— ¿Y que quieres que haga? ¿Que sálte del maldito balcón para terminar con todo de una maldita vez? ¿Tengo alternativa? No la tengo, maldita sea. — espeté y la sala se sumió en un silencio quejumbruso.  —

Alice y jasper que hablaban  silenciosamente del otro lado de la sala, pararon de hablar en cuanto terminé la última frase.

— Que sea la última vez que me hablas así, Anthony. A mi no me gruñes. — sentencié.

— Lo siento, Cassy. No quería... — mi mirada de rabia pura lo hizo callar, voltee los ojos molesta y bufé, lo escuché bufar también y después se levantó y salió a pasos lentos de la sala.

Yo tampoco quería hablarle así pero me enojó que me gruñera y me hablara de esa forma, pude ver a la duendecillo salir segundos después por lo que supuse que iba a hablar con Edward.
Miré dolida y preocupada por donde edward se había ido minutos atrás.

— Volverá. —la voz segura de Jasper me hizo sentir cierto alivio puro, comúnmente cuando el estaba cerca el dolor disminuía, tenía la vaga teoría de que tenian dones o poderes, por edward bueno el parecía saber siempre que decir así sea para atacarme o para reconfortarme, también me di cuenta de que ha veces respondía preguntas que no compartía fuera de mi mente por lo que deduje que era un lector de mentes, él no lo negó.

—¿Que poder tienes tu? ¿Acaso eres una especie de sanador? — pregunte con una media sonrisa — El dolor disminuye cuando estar cerca, es soportable. — terminé en un suspiro.

El rubio con mirada calculadora, sonrió a labios cerrados y negó — Soy empatico. — frunci mi ceño confundida — puedo influir en las emociones o sentimientos  de las personas, puedo cambiarlas ya sea tristeza por alegría o... Dolor por un débil alivio. — lo ultimo lo susurró como si se sintiera mal por ello.

— No te sientas mal por eso, te lo agradezco muchísimo, gracias a ti puedo respirar un poco mejor por al menos unas horas. — dije mientras me cubría aún mas con la manta que edward me había dado recientemente.

Jasper asintió muy poco convencido — ¿Tienes frío? — preguntó y yo asentí — Voy a encender la calefacción — asentí agradecida.

Fue como un borrón, apenas parpadee y ya estaba de vuelta pero ahora estaba a un lado de mí, sentado en el sofá, observándome. Sentía que quería preguntar algo, pero se cohibía.

— Vamos, pregunta. — lo incité.

—He estado observando el comportamiento de edward contigo... — lo mire cofundida — He llegado a la conclusión de que tienes una especie de control sobre él — parpadee aún mas cofundida — Raramente no le molesta perder el control cuando se trata de ti. — dijo frunciendo su ceño. 

— No entiendo que quieres decir, y no intentes confundirme, — abrió su boca para decir algo pero negué — Él decidió dejarme, y también decidió que va a casarse, decidió volver con el amor de su vida, decidió abandonarme. Lo hizo. — apreté mis labios al recordar cuando me levanté esa mañana — No voy a entrometerme si eso es a lo que quieres llegar... Tal vez ni esté viva cuando llegue su boda. — sinceré.

Su expresión fue neutral, pero parecía entenderme.


— Lo que quería decir... Es que lo haces dudar. — aleje mi vista de la ventana y miré fijamente sus ojos dorados — Edward es amante del control y, tus emociones son tan incontrolables que a veces me frustan, apuesto a que sigues tus propias reglas, tus creencias, tus gustos y por supuesto primero estas tú. — asentí — Por eso has llamado su atención, no te dejas manipular fácilmente.— hice una mueca.


— En realidad la primera vez que lo vi pensé que era un idiota, egocéntrico y feo. — Jasper río a labios cerrados — me daba mala espina, tenia la ligera sospecha de que era unos de esos BAD boys, los rompe corazónes, no me equivoqué después de todo.  — me encogí de hombros —

— ¿Como se conocieron? — sus ojos brillaron de curiosidad, sabía que habían querido preguntar mucho antes pero edward no se separaba de mí, y si alguien más se acercaba les gruñía, pero solo a los  masculinos, refunfuñaba cuando Carlisle tenía que hacerme pruebas pero después de todo era mi doctor.


— Uh, bueno. Era de noche y había una fogata en la playa, chicas bailando, bebiendo y todas esas cosas, yo estaba por mi lado paseando por la orilla, sin saber que más hacer, estaba en un país que no conocía y tenia temor de separarme del grupo turístico. — él asintio — la primera vez que lo vi, como ya te dije, — sonrió — Fue muy grosero conmigo, — me quejé — Yo estaba buscando caracolas para coleccionar y obviamente iba mirando hacia abajo asi que de repente choqué contra algo y caí de golpe al suelo arenoso, ¿y sabes lo que me dijo? — El negó entretenido, en ese momento entró emmett y se sentó en el otro sofa frente a mí, sabia que también quería escuchar asi que seguí — Me dijo; Mira por donde vas, ¿acaso estas ciega? — dije tratando de imitar la voz enojona de edward en ese momento, emmett se echó a reír mientras imitaba cómicamente mi imitación — Yo ya me había levantado del suelo y enojada le dije; Que grosero, de seguro en su hogar no le enseñaron modales. le reclamé y me fui hecha una furia, esa noche.

En ese momento Jasper me observó con más curiosidad.

— La segunda vez,  fue otra vez en la noche, Uhg, todas estaban suspirando por él, y de que digo todas, TODAS. — Remarqué. — yo no se que le veían — hice una mueca de asquito pero me salió después una risa seca — Tal vez  yo era la única que veía sus ojeras, sus ojos sin brillo, su mirada triste... — hice una mueca por el recuerdo — Esa misma noche me acerque a él y la verdad es que la conversación fue bastante agradable y me dije a mi misma;  bueno, después de todo el feo de la playa no es un patán.

— Interesante. — soltó el rubio, sin inmutarse al ver mi expresión confusa.


— El feo de la playa, Jajajaja. — se carcajeó emmett lo que hizo que su humor me hiciera sonreír.























En  realidad, este es un borrador, me dije a mi misma; ¿Porque no publicarlo? Aqui está, esperó de verdad, de  todo corazón no decepcionarlos.

ℂ𝔸𝕊𝕊𝕐, 𝐸𝑑𝑤𝑎𝑟𝑑 𝐶𝑢𝑙𝑙𝑒𝑛✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora