06.

24.1K 1.6K 188
                                    






— Gracias, rosalie. — agradecí con una pequeña sonrisa, me había ayudado a darme un rápida ducha, ya que no podía ponerme de pie sin siquiera soltar una queja.

Hoy sería el día, donde me darían severas explicaciones, no tenia buenas expectativas, solo quería que me dijeran que era lo tenia dentro de mí, le pregunté a rose lo mismo varias veces pero ella solo repetía "Es solo un bebé, Cassy," Obviamente no era un bebé normal, había algo raro, algo raro y peligroso dentro de mí.

Ya estando en el sofá, sentada y bien acomodada, suspire. Ya habían pasado varios días desde que llegué, cada día me sentía aún peor, me estaba debilitando cada vez más y más.

Volví a suspirar estaba vez más fuerte, no quería siquiera ver mi reflejo, cada vez que me veían sus muecas dolorosas eran notables.

—Bueno, Cassy... Solo te pido que mantengas la mente abierta, ¿Puedes hacerlo? — ladee mi cabeza e hice una mueca pero asentí.— Muy bien, nosotros para ustedes los humanos somos meras leyendas, demonios de la noche, bebedores de sangre... — saque rápidamente mis conclusiones.

— ¿Acaso son sucubos?, no puede ser soy la portadora del hijo del diablo... — los nervios se me dispararon.

Pude escuchar pequeñas risitas, miré a edward el cual me envió media sonrisa, pude ver que  movió sus labios pero no escuché nada, edward no parecía un súcubo, tal vez lo era pero... Se supone que los súcubos matan, ¿No? Tal vez se apiadó de mi... Lo que sea.



— No... Som—

— ¿Extraterrestres? — Seguí con duda, el grandullón de la familia soltó una risotada algo alta cosa que aligeró un poco el ambiente, su risa era tan contagiosa que me hizo reír un poco a pesar de las circunstancias, edward se acercó rápidamente a mi, y comenzo a acariciar mis hombros — Hey, no te rías de mis teorías.— le recriminé.

— Lo siento, lo siento. Tu, continúa.


Frío.

Eso era lo que sentía cuando alguno de ellos me tocaba, frío, casi como hielo solido.

No dormía.

Pensando un poco, yo núnca vi a Edward dormir... Si se recostaba junto a mi pero no sabia si dormía.

Latidos.

Y ahora recuerdo la vez que lloré desconsolada por que me fijé que su corazón no latía, esa noche me había levantado porque tenia sed y cuando volví y recoste mi mejilla en su pecho me Asusté bastante al no escuchar ningún latido, él me convenció de que tenía una enfermedad que hacía que su corazón se detuviera por unos minutos incluso horas, estaba tan desconsolada que ni siquiera recuerdo como se llamaba ese padecimiento, lo único que hice esa noche fue abrazarlo y después golpearlo vagamente por el susto que me había dado, yo creí en él.

Su velocidad.

Cuando el balde llegó a mi tan rápido y como comenzó a buscar las cosas necesarias para mi supuesto aborto, su silueta se había vuelto bastante borrosa.

Su fuerza.

El fuerte abrazo que me dejo sin aire cuando estábamos en Brasil.

Solo faltaba que me incara el...

Maldita sea.

No puede ser.


— Ya lo sabes... — murmuro contra mi cuello, me dio un escalofrío, lo miré con mis ojos abiertos y alerta.

—Maldita sea, edward.  ¿Porque no me dijiste?— Apreté mi mandíbula — Esas son cosas importantes que se dicen cuando hay más de tres citas, idiota. — le lancé un cogin a la cara con dificultad.

— ¿Que querías que te dijera? Hola, soy Edward, ah, también soy un vampiro. — ironizó.

Vampiro.

Esa palabra resonó en mi mente, es algo tan fantasioso, ahora estoy frente a uno y llevando su... Hijo en mi vientre.

— Pues, si.  Ahora estoy embarazada por falta de información. — me quejé. —

Habían dudas sobre los de sus especie en mi cabeza pero lo más importante era yo ahora.

—Yo no sabia, Cassy. Lo juro. — lo miré con desconfianza, se sentó a un lado de mi con rapidez — ninguno sabía que esto era posible, con nuestra súper fuerza podríamos matar a un humano, y sin dejar de lado lo de nuestra alimentación... — argumentó.

— Ay, claro. Pues yo sigo viva. aún... — susurré lo último. — ¿Cuanto tiempo has estado vivo? Mejor ni me digas. — alce mis manos en son de stop. — ¿Crees que soy estúpida? ¿acaso creerías que es la primera vez que un vampiro siente cierta atracción hacia una "humana"?— hice comillas — Te creí más inteligente. ¿cuando tiempo no ha pasado desde que existen los vampiros? debe de haber alguien por allí que tenga alguna información. — mordí mi labio inferior. — Debió existir alguien más, no le deseo esto a nadie pero... — dejé las palabras al aire para recuperar un poco el aire, respire profundamente, ya se me dificultaba respirar, lo tenia que hacer profundo y lentamente.

Levante mi mirada, edward parecía en transe, perdido en sus pensamientos, pero seguía brindándome caricias por el cabello o por el costado derecho de mi brazo.

— Podría ser posible. — la voz dura pero aterciopelada del chico que se había presentado como Jasper el día anterior resonó.

— Puede no estar equivocada, tal vez hubo alguien más en el pasado... — dudó — Deberíamos buscar, cariño. — la voz maternal de Esme se hizo escuchar.

Dirigí mi mirada al doctor el cual asintió pensativo — Si, hagamoslo. — solté un suspiro de alivio.


— ¿Edward? — el suso dicho me miró — ¿porque tienes los ojos raramente negros?— pregunté, lo vi erguirse y esquivó mi mirada.

— Porque... — carraspó — Porque no me he alimentado, —murmuró — pero antes de que digas alguna  cosa quiero que sepas, que no nos alimentamos de sangre humana, únicamente de animal. — asentí lentamente con mi ceño fruncido por la reciente información.

Se alimentaban se sangre animal, no mataban humanos, tal vez por eso sigo viva...

Alimento.

Hambre.

Sangre.



Inquisitivamente mire a edward, el cual también me miro como si tuviera tres cabezas, sus ojos se abrieron más de lo normal, su mandíbula se apretó, sus expresiones se volvieron duras.

—¿Que pasa edward? — preguntó preocupada Esme, la expresión de edward era de sorpresa pero a la vez de miedo, sus ojos demostraban preocupación y terror pero a la vez demostraba que tal vez tenia razón.

— Cassy, piensa que la cosa quiere sangre.

















ℂ𝔸𝕊𝕊𝕐, 𝐸𝑑𝑤𝑎𝑟𝑑 𝐶𝑢𝑙𝑙𝑒𝑛✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora