013.

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Alice había venido con unas personas un poco peculiares, sus nombres Nahuel y huilen, Nahuel es un joven guapo de ascendencia indigena con piel morena
oscura, ojos de color de teca cálida, Lleva su cabello negro, llevaba una trenza más allá de sus hombros.

El chico cuando me vio, supo que era lo que pasaba y no dudó en aclarar mis dudas al igual que su tía, primero comenzó la tia a relatar como fue que su hermana había conocido según ella a un "ángel" ella le había advertido que no era ningún ángel pero su hermana no hizo caso, después del tiempo su hermana Pire descubrió que estaba embarazada, sabiendo que el pueblo querría acabar con el bebé se escondieron en lo más profundo del bosque, su hermana se alimentaba de animales muertos, bueno al bebé, cuando pire supo que estaba muriendo le rogó a su hermana huilen que cuidara de su bebé, y ella aceptó, su hermana estaba muriendo mientras sacaba el niño del vientre, después es que ella dice que Nahuel fue el que la convirtió en lo que es.

Después Nahuel comenzó a relatar todo lo que sabía,  todos los híbridos
vampiros, tienen un corazón que late rápidamente y sangre que circula en su cuerpo. Su piel muestra una débil iluminación cuando se expone a la luz del sol, lo que le permite mezclarse mejor con los seres humanos.

También podía alimentarse de comida humana como de sangre, su crecimiento fue  rápido, llegó a la madurez a los siete años, cosa que me sorprendió, comenzó a hablar a las semanas  de nacido, lo que más me entristeció fue que su madre había muerto, eso tal vez significaba que yo... También lo haría.

También comento que tenia hermanas lo que sorprendió a toda la familia, de su padre no habló mucho eso no pasó desapercibido, Tenia aproximadamente 150 años eso me dejó estupefacta, se veía bastante joven, no lo podía creer.

Era un híbrido.

Me sentí realmente aliviada, al saber que mi bebé no seria un monstruo como todos decían que era, también sería como yo, o al menos la mitad pero eso me bastaba para sentirme feliz y aliviada, sin nada más que hacer rompí en llanto dejando la sala hundida en un silencio abrumador, todos parecieron guardar silencio, mis sollozos eran los que se escuchaba.

— Cassy, ¿que pasa? ¿Que te duele? — Edward preguntó — Carlisle creo que... — lo tomé del cuello de la camisa con todas mis fuerzas.

— ¡Te dije que no era la única, vampiro tonto! — chillé y después lo abracé fuerte, sentí sus brazos al rededor de mi pequeño y delgado cuerpo, sentí un beso en mi coronilla y después las caricias se hicieron notar.

Sus brazos se aferraron a mi, estando así con él abrazándome, me sentía protegida, solte un suspiró bajo, mientras trataba de dejar de llorar, pero no podía, estaba entre feliz y triste era algo realmente extraño pero no podía parar de llorar.

Sorbi mi nariz y me separé de él mientras limpiaba vagamente mis mejillas empapadas, hice un puchero mientras sorbía mis nariz de nuevo, sentí un beso en mi mejilla y después en la otra seguido de un abrazo muy meloso.

Y por primera vez edward puso su mano en mi abultada panza, acariciando levamente, sabia lo que tuvo que pasar, los dos la pasamos mal desde distintos puntos de vista, sabía que mi muerte caería sobre sus hombros aunque no fuese su culpa, y sabía con certeza de que edward me amaba y eso me aterraba, me aterraba porque de seguro yo no sobreviviría y él... Se estaba aferrando a mi.

ℂ𝔸𝕊𝕊𝕐, 𝐸𝑑𝑤𝑎𝑟𝑑 𝐶𝑢𝑙𝑙𝑒𝑛✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora