KNOCK OUT

Capítulo 3 - ko.

Miércoles.

Putas ocho de la mañana otra vez.

Jodidamente no tengo idea cuándo dejaré de hacer esta cuenta de días, ya me deprime.

Salgo del baño ya limpio y bostezando pasta de menta a las ocho y cuarto, y realmente salto cuando alguien aporrea mi puerta con fuerza. Abro con los ojos atentos y Zayn no me deja decir ni hola que ya está besándome como el bruto que es, con su lengua buscando la mía sin pedir permiso.

El cabrón cierra mi puerta con el pie, mientras tira su bolso y me agarra de la nuca con su mano libre, instándome a responder su beso furioso, caminando lentamente a mi habitación.

Joder Zaynie, son las ocho de la mañana.

Tomo el control de la situación cuando mis piernas tocan mi cama, y nos doy vuelta de forma rápida, tirando a Zayn al colchón. Le sonrió lascivo, y sus ojos me miran con hambre, dientes mordiendo esa jodida boca carnosa que me pone.

-Hola a ti también, ¿huh?- Le murmuro mientras empiezo a gatear sobre él, y su voz suena afectada cuando mis manos codiciosas empiezan a subir su ropa.

-Joder, no hay tiempo de jugar Louis, fóllame ya.- Y tira de mi cabeza a su cara, iniciándo la guerra otra vez.

Veinte minutos después, caigo a su lado hecho una masa jadeante y desastrosa, mientras lucho con el preservativo que tengo puesto, tirándolo atado a un lado.

A eso llamo yo un buen polvo.

Zayn trata de recuperar el aire también, aún bajando de la ola de su explosivo orgasmo, y siento que gira su cabeza, llamándome con sus ojos. Le devuelvo la mirada, y una lenta sonrisa divertida escala en su cara sudorosa, hasta que los dos estamos riendo con fuerza.

-Tú empujándome por detrás es el mejor remedio para la ansiedad pre pelea, te lo juro.- Se carcajea un poco, y trata de levantarse, fallando miserablemente.- Carajo, va a dolerme el culo.

-Te jodes por impaciente.- Me burlé.- Quise prepararte mejor, pero no me dejaste, así que vas a pasarte el jodido día rengueando.- Yo sí me paré, yendo a mi segunda ducha del día. Sentí los pasos de Zayn atrás, y abrí el agua.

-¿No pudiste usar más lubricante, capullo? Y si te dejaba hacerlo a tu modo, no íbamos a dejar esa cama por horas.- Me robó mi ducha, así que yo bufé desde fuera.

-Lo siento por eso, usé todo el que tenía. No estaba precisamente esperándote, ¿sabes?- Saca una mano tatuada de la ducha, con el dedo levantado, y yo me río de él.- ¿Desayunaste? Voy a hacer café.

-Sí amigo, comí en mi casa. Vine aquí por el plato fuerte- Se rio de mi, mientras salía negando con una risa del baño. Pasé por mi habitación, y junté la ropa tirada, dejando mi calzoncillo usado por dos minutos colgado en la manija de la puerta. Tiré el preservativo y la botella de lubricante vacía al tacho, y saqué las sábanas pegoteadas rápidamente. Camino al lavarropas, agarré la ropa sucia del cesto, justo cuando Zayn salía de la ducha, secándose. Metí todo para lavar, dejando todo preparado para encender el equipo cuando vuelva, y me fui a la cocina a hacer café, aún desnudo. Una pesada palma me cae en el culo y salto, casi quemándome todo.

-¡Idiota!- Medio le grito a mi amigo, que solo está usando sus pantalones cortos, riendo como el estúpido que es.

-Apúrate, Lou. Sé que no empieza el entrenamiento hasta que llegamos, pero hoy no quiero perder tiempo.- Abre mi heladera rascándose la barba distraído, y yo lo fulmino con los ojos, tragando mi desayuno.

-Bueno, si no querías perder tiempo justo hoy, no debiste atacarme desesperado por sexo. ¿O te pusiste celoso porque ayer no atendí tu culo?- Me mofé al final, apurando mi taza al ver que eran nueve menos veinte.