KNOCK OUT

EXTRA

Un extra de la mismísima nada :). ¡Espero que les guste!

🌼

Louis PoV

Sábado, 2025.

-¡O te bajas ya del techo o te hago lavar los platos todo el mes, Aida Celine!- Amenacé muy en serio, entrecerrándole los ojos a la mocosa adolescente que tenía mi apellido.- ¡Está por llover, ¿eres tonta?!

-¡Le voy a decir a papá que estás insultando otra vez!- Me amenazó en respuesta, haciéndome resoplar y refregarme el rostro.

-¿Te crees que no lo sé, hija? Duermo con él todas las noches.- Le alcé las cejas a Aida al verla tensarse. Jódete, nena.- ¿Me explicas, por favor, por qué estás en el techo de la casa cuando te prohibí que subas?

-¿Un mes todos los platos?- Se resignó, moviéndose con cuidado para bajar bajo mi atenta mirada.

-Dos.- Sonreí complacido al escuchar la filosa voz de mi esposo.- No puede ser que tenga que venir yo a repetir lo que tu padre ya te dijo. Tienen quince años, Aida, no son niños. Y dile a tus hermanos que bajen también.

-¡Papá!- Axel y Arai se quejaron también, fuera de mis ojos, y resoplé de nuevo cuando Aida me hizo ojitos. Me acerqué y ella se tiró con confianza, sabiendo que la iba a atrapar.

-No te haces más pequeña, mocosa.- Le gruñí apretando los dientes, dejándola en el piso.- ¡Vengan aquí los dos!

-¿Los van a castigar a ellos también?- Aida me hizo un pucherito, colgándose de mi cuello sin que le importe la mala mirada que le di con intención.

-Ya que tanto les gusta colgarse de lugares...- Murmuré alzándole las cejas a mi otro hijo, esperando su salto.- Me hago viejo aquí, mocoso, salta.

-¿Seguro que me vas a agarrar?- Se atajó, indignándome por completo.

-Se van a cumplir cuatro años de que llegaron a esta casa, Axel, ¿te dejé caer alguna vez?

-Papá, soy Arai.- Aida se echó a reír con fuerza, incluso escuché la carcajada de Harry antes de que se meta a la casa de nuevo.

-¿Dejé caer a tu hermano alguna vez, Axel?- Me impacienté.

-A mí no me metan.- Se negó, caminando por el techo con confianza.- Voy.

-¡Axel, me cago en la puta madre!- Grité enojado, agarrándolo de suerte y con fuerza. Me arrugó la nariz al ver mi cara de enojo, sonriéndome inocente.- ¡¿Estás loco?! ¡No te puedes tirar así!

-Ejercicio de confianza, papi.- Me apretó la nariz y bufé soltándolo con un poco menos de cuidado que su hermana.- Bruto.

-Vete con tu hermana adentro mientras espero a Arai.- Ya estaba de mal humor.

-Uh.- Se removió un poco, mirando a su hermano que seguía agazapado.- Yo que tú bajo ya, Ari, está molesto.

-No hables de mí como si no estuviera aquí y vete adentro con tu hermana.- Repetí muy en serio, escuchando el primer trueno.- Es la última vez que se suben al puto techo. Tienen 15 años, joder, ¿en qué idioma hay que hablarles?