Make A Wish. {Austin Mahone & tú}

Capítulo 27.

Maldito timbre a éstas horas...¿Quién quiere algo a las tres y media de la tarde? No lo entiendo.

Abrí la puerta y un montón de flashes se apoderaron de mis ojos dejándome ciega. Dos chicas con micrófonos y algunos chicos con cámaras grabándome. Ellas preguntaban sobre algo de Carter y mis padres y yo no podía responder, estaba en shock.

Ví a mis padres detrás de toda ésta gente sonriendo victoriosos y fruncí los labios en una sola línea.

- ¡¡ESTÁ BIEN!! -Grité.- ¡¡DE UNO EN UNO Y CON TRANQUILIDAD!! -Dije y todos callaron. Si mis padres creen que voy a perder el control van listos.- Tú. -Señalé a la rubia de gafas moradas.

- ____, ¿es cierto que vas a dar en adopción a Carter? -Preguntó colocando el micrófono en mi dirección.

- ¿Qué? ¡No! -Negué completamente.- Nunca haré eso, es mi hijo y el de Austin. No lo haremos.

- ¿Qué no haremos? -Preguntó Austin viniendo hacia fuera conmigo frotándose la nuca.

- Austin, ¿daréis el bebé en adopción? -Preguntó la periodista morena.

- ¡No! ¡Ni de coña! -Dijo con el ceño fruncido.- ¿Qué ocurre?

- ¿El hijo es de Austin o es de Steve? ¿O de algún otro chico? -Preguntó de nuevo la rubia a la que me estaban dando ganas de matarla.

- Es de Austin. -Contesté completamente seria.- No soy una furcia como mi m... -Austin me tapó la boca y me metió dentro de casa pero volví a salir.- ¡ESCUCHEN! ¡QUIERO QUE TODOS USTEDES PONGAN ESTO EN SU REVISTA O PÁGINA WEB! ¡CARTER ES HIJO DE AUSTIN, NO LO VAMOS A DAR EN ADOPCIÓN! -Suspiré y cogí aire.- Y por favor, necesitamos intimidad, y publiquen que mis padres son unos desgraciados sin vida que necesitan a su hija para sobrevivir a causa de su dinero y que nunca han querido nada más sobre ella, nunca la han querido como una hija.

- ____, para ya.. Vamos para adentro. -Me dijo Austin intentando que pasara a casa pero lo ignoré comenzando a llorar.

- ¡Son unos malos padres! ¡Yo no lo seré con Carter! -Exclamé.- Así que; papá, mamá... -Hice una pausa.- Ya ni siquiera sé si os puedo llamar así pero... ¡Os pueden dar mucho por culo si creéis que conoceréis a Carter o sacaréis algo de mí! -Saqué mi dedo índice y me metí dentro de casa con Austin. Ya estaba cansada.

Me volví a subir al baño a llorar, me encerré. Ésta vez Austin no pudo sacarme de allí como antes.

- Vamos, por favor.... -Suplicó.- Sal. 

- No... No voy a salir... -Negué entre sollozos. 

- ____, no puedes estar mucho tiempo ahí... Tienes que comer y Carter también. -Dijo dando otro golpe suave a la puerta.- Por favor.. Sal. Llevas dos horas ahí dentro...

- ¡Joder! -Exclamé y quité el cerrojo.- Abre...

Abrió despacio y se sentó conmigo en el suelo.

- Son muy hijos de puta... -Sollocé mirando al suelo.- Sólo quieren verme mal, quieren que no luche por lo que quiero, que me rinda, que haga lo que ellos quieren... Y no lo haré. Es tan difícil después de tanto tiempo. -Absorbí mi nariz y él levantó mi mentón para que lo mirase.

- Eh. -Me miró a los ojos fijamente.- No lo conseguirán porque eres muy fuerte y yo estaré contigo. Eres la chica más fuerte que he conocido en toda mi vida, de verdad. -Pude notar que él estaba a punto de llorar también.- Yo siempre, siempre estaré contigo. Lo prometo. -Me abrazó.- Ahora tienes que levantarte, salir ahí fuera, demostrar que puedes con todo, que no te importa absolutamente una mierda lo que vayan diciendo de ti tus padres, tú sabes quien eres, lo que quieres y sabes que puedes conseguir cualquier cosa que te propongas. Demuéstraselo al mundo. Nadie puede contigo. -Me acercó a él más si era posible y besó mi cabeza. Asentí en silencio limpiándome las lágrimas.

- Llevas razón... -Susurré.

- Siempre la tengo. -Bromeó, lo miré mal entre una media sonrisa.

- Gracias. -Besé su mejilla.

- Por nada. -Sonrió.

Oímos los llantos del pequeño y fuimos a ver qué le pasaba.

[...] Dos semanas después.

- Estoy muy cansado.... -Dijo Austin sentándose en el sofá, bueno, tirándose, literalmente.

- Te pasas mucho tiempo en el estudio y en el gimnasio, deberías relajar un poco. -Sugerí y acaricié sus hombros desnudos y sudorosos con mis manos suaves, haciéndole un masaje.

- Tengo que estar en forma. -Se defendió.- Y tengo que trabajar... Como tú deberías también.

- ¡Eh, estoy en ello! -Exclamé sonriendo.- He escrito dos canciones en éstas dos semanas. -Dije orgullosa.

- Me alegro, ¿me las enseñas? -Preguntó y me sonrojé.

- Cl...Claro. ¿Por...Por qué no? -Dije y subí a mi habitación, donde tenía los papeles escritos y bajé de nuevo al salón.

- Veamos. -Dijo tomándolos y leyendo cada palabra.- Vaya.... Ésta me encanta. -Terminó de leer la primera.- Love me like you do. -Pronunció el nombre de la canción y se puso a leer la siguiente.-  Who are you?  -Me miró desconcertado.- ¿Ésta es sobre nosotros?

- ¿Qué? -Pregunté cogiendo el papel de entre sus manos y lo leí. Mierda, ésta iba para Phill.- No, oh no.. Ésta no es sobre nosotros... Es sobre otra persona. -Le dí la vuelta al papel.- La otra es ésta.. -Le dí el papel y leyó.

- Human. -Dijo y comenzó a leer.- ¿Sabes? Deberías ir a grabarlas... -Propuso y asentí.- Son muy buenas, hasta la que es por otra persona... -Rodó los ojos.- ¿Qué persona?

- Em... -Suspiré.- Es sobre mi ex, Phill. -Agaché la cabeza y me senté a tu lado.- Hacía todo lo que digo en ésta canción. -Suspiré.- No quiero hablar hoy sobre el tema... Por favor. -Supliqué.

- Claro, no importa. -Sonrió y posó su mano en mi pierna y me miró. Le sonreí de vuelta.

Subí de nuevo a guardar las canciones y bajé para tumbarme con Austin en el sofá, tranquilos. 

- Que paz... -Susurró.

- No hables muy alto porqu... -Me callé justo al momento en el que Carter se puso a llorar.- Te advertí. -Reí.- Iré a por él.

Él rió y fui a por nuestro hijo, dándole el pecho mientras volvía, tenía hambre.

- Eh, yo quiero. -Bromeó.

- Tengo dos. -Reí a carcajadas.- Pero son sólo para él. -Sonreí y le saqué la lengua a Austin.

- Que morro tiene... Yo quiero ser bebé para que me cuiden, me mimen... Me den de comer... -Puso cara pícaro y reí más fuerte aún.

- Ya te tocará a ti, no te preocupes. -Le guiñé un ojo y reímos.

- Es muy bonito quedarse observando cómo come o como se duerme... Incluso cuando abre los ojitos y balbucea. -Dijo muy fijo en la cara de nuestro bebé.

- Se parece a ti... Tiene tus labios y tu nariz. -Sonreí.

- Los ojos claros los ha sacado a ti. -Me miró y asentí.