Make A Wish. {Austin Mahone & tú}

Capítulo 28.

- ¡Oh Dios mío! ¡Que rollito de primavera! -Exclamó Demi al ver a Carter y lo cogió en brazos.

- Sí, es muy achuchable y sólo tiene tres meses... -Dije sonriendo.- No sé qué será de él cuando crezca más, creo que un día Austin y yo nos lo comeremos a besos. -Reí.

- Me encanta. -Besó la mejilla del pequeño.

- Creo que es súper guapo, será un rompecorazones. -Taylor bromeó y reímos.

- Le enseñaré a ser bueno con las chicas y a usar protección, sobretodo eso. -Abrí los ojos y reí.

Horas más tarde el pequeño se durmió y nosotras cotilleamos sobre nuestras vidas un poco.

- Oye, ví lo que dijiste de tus padres... -Taylor agachó la cabeza para subirla de nuevo y mirarme.- ¿Por qué te enfadaste tanto?

- Tengo que acostumbrarme a hablar de esto sin llorar... -Dije chasqueando la lengua. Suspiré.- Nunca me han querido como una hija, sólo les importa el dinero y la fama que tengo. Y no diré más. -Reí.- Lo siento.

- No, no te preocupes. -Sonrió Demi.- Pues me parece genial lo que hiciste. 

- A mí también. -Intervino Taylor.- Sabes que nos tienes para todo.

- Sí, gracias. -Sonreí.- Bueno Demi.. ¿Y Wilmer? -La miré con cara pícara y se sonrojó.

- Muy bien, estamos súper genial ahora. Me encanta. -Suspiró enamorada y miramos a Taylor.

- ¿Alguno ha caído ya? -Preguntamos a la vez.

- Mm...Bueno...Creo que Harry Styles y yo tenemos feeling. -Rió nerviosa y nosotras con ella.

Seguimos cotilleando un poco más hasta que se fueron antes de comer y preparé un biberón al pequeño Carter para después preparar la comida para Austin y yo.

- ¡¡CARIÑO!! -Entró mi ruidoso novio por la puerta gritando. Lo miré desconcertada y siguió hablando.- ¡¡TUS TRES CANCIONES ESTÁN EN LOS TRES PRIMEROS PUESTOS DE ITUNES!!

- ¿Qué? -Pregunté anonadada. ¿Recordáis que saqué tres canciones? Pues bien, lo hice y han sido las más escuchadas en iTunes.- ¡GENIAL! -Grité.- ¡Es genial! -Lo abracé riendo y besé sus labios.

- Eres una máquina. -Palmeó mi trasero y reímos. 

- Ésta noche lo celebraremos. -Le guiñé un ojo y abrió los ojos como platos.

- ¡Increíble idea, bebé! -Rió y fue a cambiarse de ropa.- Creo que necesita un cambio de pañal... -Dijo refiriéndose a Carter.

- Cámbialo tú, tengo que terminar de hacer la comida. -Pedí y asintió.

Al rato escuché un grito y reí, supuse que el bebé le orinó encima y así fue.

- ¿Te ha vuelto a orinar encima? -Reí y Austin asintió cabreado.

- Cuando crezca se las verá conmigo más de una vez, va a ser la guerra. -Bromeó y reí.

- Ve a ducharte, yo termino de cambiarlo. -Reí y cogí al pequeño para limpiarlo y ponerle un pañal nuevo. Volví a la cocina, puse los macarrones en dos platos y cuando Austin bajó comimos tranquilamente.

- Tengo el presentimiento de que hoy será un día tranquilo.. -Me miró pícaro y sonreí.

- Siempre que Carter se duerma y no lo despertemos. -Reí.

- Dormirá, no te preocupes. -Rió, provocando que casi se ahogara y tuviera que beber agua. ¡Vaya chico!

Terminamos de comer y metimos a Carter en la cuna y lo dormimos, bajamos al salón para estar un rato solos y a gusto.

- Mm... -Gruñó levantando mi camiseta.- Ésto sobra. -La quitó de una tirada y reí al ver como dejaba besos húmedos por mi estómago.

Comenzamos a desvestirnos jugando y acabamos haciéndolo por todo el salón; en el sofá, en la mesa, encima de las sillas, en el suelo, en el minibar...Encima del piano. 

Gracias a Dios que Carter hoy durmió toda la tarde del tirón y nos dejó tener un poco de intimidad, sino... Austin se cabrearía bastante.

- ¡Dios mío! -Exclamé exhausta. Estaba bastante cansada.

- Ha sido increíble. -Asintió besando mi cuello y me estremecí.

- Y que lo digas. -Jadeé un poco intentando recobrar el aire perdido.

- Wow....Quiero repetirlo así muchas veces más. -Dijo riendo. Se levantó del sofá y se vistió.

- Yo también. -Admití y le imité.

- ¿Lo repetimos? -Preguntó levantando las cejas, seductor.

- ¿Ahora? Estoy cansada, tal vez otro día. -Dije poniéndome la camiseta.

- Jo.... -Se quejó.- Bueno vale, sólo te dejo por ésta vez... Que sepas que la próxima será todo el día jugando. -Volvió a levantar las cejas.

- Oye.. -Dije.- ¿Has usado condón? -Pregunté preocupada.

- Uno nuevo cada vez. -Sonrió orgulloso.- Tranquila, no más bebés por el momento. -Dijo suave.- Con Carter nos basta. -Rió.

- Si no me importaría pero.. Prefiero esperar. -Dije.- ¿Quién sabe lo que puede pasar en el futuro? A lo mejor no estamos ni juntos o cualquier cosa...

- Espera, ¿qué? -Preguntó confuso a lo que dije. 

- Pues eso...Que no sabemos lo que nos espera. -Me encogí de hombros.

- O sea que das por hecho que no vamos a estar más juntos....Muy bien. -Dijo mirándome mal.- Ya veo lo que me quieres... -Rodó los ojos.- Sólo me perdonaste por Carter, para que tuviera un padre y sobretodo tú tener a alguien y no estar sola... Genial. -Dijo cabreado y se levantó de mala leche del sofá.

- No Austin... No te perdoné por eso...-Dije yendo detrás de él.- Y no lo doy por hecho, yo quiero estar contigo para siempre.

- ¡Pues no lo parece! -Exclamó mirándome.- Pensaba que eras de otra manera..

- ¡TE PERDONÉ PORQUE TE QUIERO! -Grité y bajé la voz por el bebé.- Lo hice por eso, sino, tú no estarías aquí.

- No si...Ya lo dijo Camilla... -Suspiró y abrí los ojos como platos.- Creo que voy a empezar a pensar que tenía razón. 

- ¡¿Perdona?! -Exclamé.- Ahora el que lo está estropeando eres tú. -Dije poniendo un dedo en su pecho.- Muy bien, Austin, muy bien. Camilla siempre en todo.

- ¡Dijo que sólo querías perdonarme por Carter y por no estar sola! ¡Es lo que me acabas de demostrar! -Gritó.

- ¡¡Otra en mi lugar lo habría hecho pero yo no soy así!! -Grité de vuelta. Cogí su cara con mis manos y lo miré fijamente.- ¡Me dolió muchísimo lo que hiciste y aquí sigo! ¿Eso no te demuestra nada? -Mis ojos estallaron en lágrimas y me aparté de él para irme a la habitación.

- ____... -Dijo yendo tras de mí.- Joder, ____. -Exigió.- ¡Para! -Me volteé hacia él y lo miré mordiéndome el labio inferior e intentando no seguir llorando.- De verdad que siento mucho haberte dicho eso...Lo siento, en serio. Perdona.

- Siempre acabo perdonándote todo... -Dije absorbiendo mi nariz.- Porque te quiero. No por otra cosa.

- Ya lo he pillado... -Dijo y estiró los brazos.- Vamos, dame un abrazo, por favor... No quiero estar mal contigo. -Dudé unos segundos pero lo abracé.

- Por favor, no vuelvas a pensar eso de mí. -Pedí y él asintió.

- No lo volveré a hacer, lo prometo. -Dijo y besó mi frente.- Te quiero, pequeña.