VEINTIUNO

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Min Yoongi nunca fue un creyente, y claramente su familia tampoco lo era, sin embargo durante las últimas semanas, había sentido que creer en algo era lo único que le quedaba.

Se había sentido tan solo, que entrar a una iglesia no le había parecido la idea más descabellada. Sin embargo en realidad no tenía ni idea de lo que hacía.

Había cruzado aquel largo pasillo, y caminado hasta casi el altar.

Casi no habían personas, más que una anciana y una mujer que parecía estar barriendo el lugar.

Así que Yoongi sin pensarlo mucho había elegido un asiento para estar unos segundos mientras se le ocurría una mejor idea.

Sin embargo mientras más lo meditaba sus ojos se habían cruzado con una silueta que le pareció conocida.

Y era claro que se sentía demasiado perdido que había optado por acercarse.

Y claro que esa imagen le había llamado la atención, como es que aquella chica lucía como una auténtica mujer de oración, como se encontraba arrodillada en el reclinatorio mientras mantenía sus manos juntas.

-Rose- había replicado Yoongi al verla, para así atraer su atención.

-Yoongi- había expresado luego de girar su rostro y saber quien la llamaba.

Y quizá esa no era la señal divina que Yoongi esperaba, sin embargo aún así fue suficiente para mantenerse en calma. Al menos por un tiempo más.

Por que fue ese día cuando Yoongi descubrió lo que al parecer Jin sentía por ella, como se había sentido cuando ella lo había mirado, incluso si luego tardaría años en decirle.

Cuando Rose lo veía, se sentía inocente de todo lo que había hecho.

-Tu tobillo ¿ya está bien?- cuestionó señalando hacia la zona, recordando el evento de la casa de la playa -Estuvimos muy preocupados.

-No fue nada- había dicho ella mientras negaba con su cabeza -Simplemente ahora nunca más podré volver a bailar ballet pero nada del otro mundo.

-¿Hablas enserio? Mierda Jungkook es un completo idiota- había replicado sin pensarlo dos veces, ya que cualquier de los que estuvo presente en el momento, no dudaron sobre la culpabilidad de Jungkook, claro que había empujado a la chica.

-No, no, sólo era una broma... estoy bien... ya dije que fue mi culpa, Jungkook no tuvo nada que ver con la caída.

Sin embargo quizá ella a diferencia de los demás no había visto las cosas del ángulo correcto, a demás que después de todo no tenía ni idea que Jungkook ya la había visto con otros ojos.

-Al menos tus rodillas sirven a la perfección- había replicado señalando -Jin estará agradecido por eso.

-¿a que te refieres con eso?- cuestionó ella levantándose del reclinatorio y sentándose junto a Yoongi.

-Sabes de lo que hablo- expreso pasando su brazo sobre ella mientras reía.

-Oh, quieres hablar sobre esto... ¿entonces cómo está Jimin?- y si que ese había sido un golpe inesperado y bajo.

-¿Que?....- replicó cuando su expresión cambió.

-Su habitación estaba junto a la mía, y algunas personas gritan mucho durante el sexo... aún así me sorprendió que fueras gay.

-No somos gays...- había expresado negando con la cabeza -Solo tenemos sexo y ya.

-Lo siento... supongo que interprete mal las cosas- y claro que Rose no buscaba ofenderlo ni incomodarlo.

-Pero... aún así no crees... que es extraño...- y claro que si la respuesta era negativa Yoongi hubiera deseado no haberla preguntado, pero aún así había esperado la respuesta de Rose.

-Porque sería extraño... no es algo del otro mundo.

-Bueno... eres de las que viene a la iglesia los martes por la tarde... creí que esto en tu religión no se aceptaba- expreso más calmado.

-Le rezó a Dios, no a la gente que sólo le gusta juzgar... por cierto tienes más de eso... ¿lo que fumabas ese día?

-Bueno... supongo que si es así, eres mi católica favorita Rose- expreso aún riendo -y Jin me pidió que no te volviera a dar nada así... pero si de verdad lo quieres, ven a visitarme más tarde.

Y claro que Yoongi no imaginaba como es que después de todo en medio de tanto drama acabaría por conseguir una amiga, una amistada que se guardarían en secreto sólo para ellos dos.

IRIDISCENCIA| +18| PJM|MYG Donde viven las historias. Descúbrelo ahora