IRIDISCENCIA| +18| PJM|MYG

TREINTA Y UNO

-Jimin- replicó aquella voz mientras hacía que todos los que estaban presentes en ese momento regresaran a ver a Yoongi al igual que el dueño de dicho nombre.

Porque incluso cuando fingió estar sorprendido, toparse con aquellos ojos gatunos en medio de la noche mientras la música sonaba, hizo que el chico se animara.

Incluso cuando era evidente que Yoongi lucía molesto.

-¿Que ocurre contigo?- había cuestionado mientras aún caminaba para encontrar un lugar donde hubiera menos ruido y la conversación fuera más simple -¿Que es lo que tratas de hacer?

-¿Que?- replicó el muchacho mientras dejaba su vaso de cerveza aún lado y negaba con la cabeza, fingiendo inocencia y desconcierto.

-Oh, no me vengas con eso... hablo de Kat y Jungkook... se que al parecer a ti no te importa jugar con los sentimientos de otros pero no puedes decirle eso a alguien que me agrada... ella es una buena chica y no creo que sea correcto que trates de emparejarla con Jungkook.

-No juego con los sentimientos de otros... yo solo trataba de que Jungkook se alejara de Rose.

Y a pesar de que Yoongi no creía en excusas, aquella parecía bastante valida.

-Hable con Jin y... está bien te soy sincero hablé con él y luego pensé en ti y lo mucho que odio la forma en la que ella te mira, así que vi la oportunidad conveniente, alejar a Rose de Jungkook y luego alejar a Kat de ti.

-¿Y porque harías eso?- replicó el mayor negando con la cabeza.

-Porque a pesar de que intento que ya no me gustes aún lo haces... se que al parecer tu si puedes estar con otras personas, con chicas especialmente pero yo no puedo, mierda lo cierto es que no puedo dejar de pensar en ti, incluso cuando no quiero hacerlo.

Y si, toda aquella distancia que había logrado construir durante meses se había derrumbado en un par de segundos.

Cuando sin importar lo que dijera y lo molesto que se encontraba besó sus labios.

Labios que había estado deseando, mientras su corazón latía y sus manos sudaban.

Porque otra vez deseaba que no se detuviera, que permaneciera su lado que sus caderas danzaran de esa manera.

Una vez más aquello se sentía cálido, incluso cuando la fiesta aún seguía fuera de esa habitación.

Yoongi había tomado su cuerpo mientras se deshacía de su pantalón, quitado aquella prenda con tanta facilidad que parecía un genio en el arte.

Había introducido sus manos bajo su camisa, había apretado sus pezones mientras dejaba besos por su abdomen.

Y eso sólo rectificaba todo lo que sentí.

Nada era tan bueno, como la forma en la que Yoongi lo besaba.

Incluso cuando giró su cuerpo y lo acercó a la mesa, mientras besaba su espalda y su trasero quedaba a la vista.

El mayor pasó sus manos por dicha zona, deleitando la mirada antes de retirar su propio pantalón.

Como es que se agacho para el, mientras su pecho chocaba contra la mesa y su corazón latía de aquella agradable manera.

Había sentido como levemente su miembro tocaba su trasero mientras dejaba que un gemido se escapara de sus labios.

-¿Quieres que lo haga?- cuestionó cuando sus piernas temblaron.

-Hazlo... hazlo- replicó mientras Yoongi hacía que su miembro entrara, acomodándose a aquel interior.

Mientras los gemidos de Jimin se volvían más agudos.

Ahora sus pieles se chocaban entre sí, mientras Jimin tomaba su propio miembro.

Como es que se había empezado a masturbar, mientras Yoongi entraba y salía.

Sus piernas temblaban, y su cuerpo parecía desfallecer. Una y otra vez aquello se volvía más cálido, iba lento y luego rápido.

Porque era inevitable no sentirse tentado ante aquello, ante aquel cuerpo que desfallecía con besos en sus hombros.

Porque deseaba que todo se quedase ahí, que nadie dijera nada, que sus besos fueran sólo de ellos y que dicha historia no acabará.