IRIDISCENCIA| +18| PJM|MYG

VEINTICUATRO

El tiempo es relativo, sin embargo puede percibirse dependiendo de las emociones que te mantengan conectado al momento.

-Deberíamos quedarnos aquí- había expresado Yoongi mientras besaba la espalda desnuda de Jimin, quien se había encogido ante el cosquilleo provocado.

-Si te soy sincero, deseo seguir aquí- comunico mientras daba vuelta a su cuerpo quedando frente al otro muchacho -Pero sería extraño... o sospechoso.

-Pero estoy cansado de que siempre debamos hacer cosas porque los demás creen que es sospechoso no hacerlas...- y claro que eso atormentaba a Yoongi, los viajes, la fiestas incluso la hora del almuerzo.

Cuando a nadie ya no le nacía tener que contar algo.

Así que se había preguntado si quizá todos pensaban igual y sobre cómo actuaría si estuviera en sus zapatos, y sin duda había llegado la idea de que quizá si acusaría a otros de traición solo por no ir a un lugar.

-Ademas es el cumpleaños de Jungkook...

-Jungkook ni siquiera te agrada- contraatacó Yoongi.

-Ya lo se... pero aún así no puedo evitar sentirme mal por él... lo que digo es que Jin tiene a Rose, Taehyung tiene a Beth y yo te tengo a ti, supongo que eso lo hace sentir solo, no tiene a nadie con quien hablar, en quien confiar.

-Entonces ahora serás su amigo- dijo Yoongi buscado molestarlo, mientras besaba su mejilla -Eso es muy noble de tu parte...

-Tu también deberías ser más amable...- comunico el muchacho mientras se aferraba más al cuerpo de Yoongi y besaba sus labios.

-lo siento amor, a mi no se me da bien fingir lo que no siento- y a pesar de que Yoongi se negaba a su pedido, con dichas palabras sus mejillas se habían sonrojado, y a pesar de que después del sexo su corazón siempre latía de manera rápida, ahora incluso fue más rápido, como todo en su estómago se había revuelto.

-Me gusta que me llames así- había dicho subiendo su cuerpo sobre el mayor, quien tomó su trastero para darle mayor estabilidad -Me hace sentir especial.

-Entonces lo diré más a menudo amor- replicó ocasionado que el otro bajara su cuerpo y besara sus labios.

Y mientras ambos guardaban silencio, mientras sus miradas se conectaban, y como todo a su alrededor se esfumaba, ambos quisieron guardar dicho momento, paralizarse en el tiempo y quedarse para siempre ahí.

Con esa sensación y con la felicidad que el otro les producía.

-Supongo que deberíamos ir, antes de que se nos haga tarde- repuso Yoongi finalmente accediendo a ir a dicho lugar.

Y como aquello había ocasionado que el menor volviera a besar sus labios.

Había pasado un par de meses hasta llegar ahí, y todo parecía haber valido la pena, cada beso y cada lágrima, incluso el miedo, pero ahora estaban ahí, juntos amándose de esa manera.

Quizá estaban escondidos en una habitación, quizá los encuentros debían ser a media noche cuando todos los demás en la casa dormían, pero valía la pena, valía la pena, cuando aquello se sentía tan bien.

Y ninguno quería renunciar a eso, ninguno estaba dispuesto a arruinarlo una vez más sólo por miedo.

Porque no había nada tan cálido, como el cuerpo del otro, porque a su alrededor la vida y el tiempo mismo podías desvanecerse.

No había nada más que amor, su corazón y sus labios, todo parecía encajar a la perfección, quizá tanto que la perfección podría ser sólo un aviso más de la vida, que hay veces que en el punto más alto las cosas pueden empezar a caer.