VEINTIDOS

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Es más fácil de lo que la gente cree, romper un corazón puede ser más fácil de lo que los demás creerían.

Y a nadie le gusta sentir culpa, pero sentir que después de todo la persona a tu lado tampoco sintió nada por ti puede  romper tu corazón.

Incluso cuando no lo aceptamos duele creer que quizá no somos el centro del mundo como siempre creímos.

Quizá por esa misma razón, Jimin había estado tan preocupado toda la noche.

Y si, sabía que era un idiota y se había comportado como tal, sabía que realmente no era justo para ninguno de los dos comportarse de esa manera, tirar y aflojar, pero la idea de ser descubierto también le aterraba.

Que Yoongi mirara más allá de su enojo y entendiera lo que verdaderamente estaba pasado era todo un dilema para el muchacho.

Sin embargo no se había sentido tan humillado hasta que la cena de aquella noche llegó.

Como es que su madre había dicho que sería lindo sin casa uno llevara a la chica con la que estuvieran saliendo, sin embargo durante los últimos meses Jimin no había tenido mente para salir con alguien más.

Aún deseaba entender que era lo que le pasaba, cuáles eran sus sentimientos y porque razón parecía enojado todo el tiempo.

Por eso mismo optó por no llevar a nadie, después de todo sabía que quizá eso sólo era una absurda estrategia de su madre para que la familia se uniera más.

Sin embargo tampoco previó que Yoongi optaría por llevar a la misma chica que días anteriores lo había ido a ver a casa.

Como es que durante toda la cena su madre había estado hablado con ella sin parar, claro que era menor que ellos sin embargo parecía más madura, y otra vez Jimin estaba dando vueltas en su cabeza si es que esa era la razón por la que al parecer su hermano la quería.

No sería una coincidencia que la hubiera invitado a la cena familiar, había algo que Jimin no sabía y que sentía que tampoco podía pregúntale a Yoongi. No cuando su relación en general parecía muy confusa y más cuando su última conversación había sido de que optara por olvidar todo lo que había pasado.

Así que lo único que Jimin sentía que podía hacer era actuar normal.

Pero vaya que a veces era muy malo para disimular.

-¿Porque Yoongi?- le había dicho a mitad de la conversación haciendo que todos en la mesa guardaran silencio -Ya sabes... que fue lo que te atrajo de él.

-Jimin basta- había replicado el mayor en voz baja intentado no ser escuchado.

-No tranquilo, responderé- expreso ella sonriendo.

-Se que no debo describir el increíble muchacho que es, y obviamente su apariencia puede ser lo más importante aquí, es extremadamente guapo, pero para mi fue su forma de ser, vaya que no creo que haya un hombre tan respetuoso y amable.

Y claro que su madre había estado de acuerdo en cada palabra. Asentando y luciendo encantada por tales halagos a su hijo.

Y a pesar de que ella había tratado de tomar la mano del muchacho este halló la perfecta forma de rechazarla.

-Escuche que le gustas a Jungkook- había replicado haciendo que todos en la mesa guardaran silencio -El es mucho más guapo que Yoongi, ¿porque no salir con él?

Y si, quizá eso había sido sobre pasar la raya sin embargo Jimin no lo notó hasta que la última frase salió de sus labios.

-Jimin- había replicado su madre, mientras que su padre sin poder contenerse se había echado a reír.

Rápidamente siendo reprendido bajo la mesa por la mano de su madre y volviendo a tomar la compostura.

-Es hora del postre... iré a la cocina por el- replicó la mujer levantándose de la mesa.

-No escuches a mi hijo... solo bromea contigo, siempre a sido muy territorial con su hermano, desde que era un bebé... así que no lo escuches- y a pesar de que la chica solo sonrió por compromiso Jimin no había podido evitar ponerse rojo luego de las palabras de su padre.

IRIDISCENCIA| +18| PJM|MYG Donde viven las historias. Descúbrelo ahora