VEINTINUEVE

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Una llamada, una llamada que no estaba seguro si era correcto hacer.

Había tratado de simplemente pensar en otra cosa, pero al final de día, por la noche, había tomado su celular.

Primero le había enviando un mensaje, sin saber si ahora ese era su número de teléfono, y después cuando esté le había contestado optó por llamar.

Y mientras el teléfono esperaba, parte de él prefirió que Jin no le contestará.

Después de todo incluso cuando el mismo quizo llamarle, sabía que al final acabaría por revelarse aquel secreto que tanto buscaba ocultar.

-¿Jimin?- había replicado la voz al otro lado del teléfono, parecía emocionado.

-Si, hola Jin... siento no haberte llamado antes... ha sido un caos el que has dejado al irte- pero más que eso, Jimin sentía que su propia vida era un caos.

-Sabes que todo fue tan de repente, hubiera al menos deseado poder despedirme, pero ya sabes...- expreso ahora con una voz diferente, luciendo más apagado.

-Ahora me siento incluso peor... saber que quizá no lo pasas bien y yo llamarte para hablar sobre mi... soy un terrible amigo- y claro que se sentía así, después de todo, la mayoría habían tratado de evitar aquella conversación, y más cuando uno de ellos había mencionado que Jin luego del accidente con Rose, había querido decir la verdad, esa verdad que les pasaría factura.

Quizá por esa misma razón, cuando tan sólo fue enviado al extranjero, nadie dijo nada, porque aquello significaba que su seguridad pendía de un hilo, pero aún así, quizá aquella euforia pasaría cuando Jin estuviera lejos de Rose.

Porque, incluso cuando Jin fue quien los salvó, ahora todos parecían hacer la vista gorda. Era mejor no hablar del tema.

-No... que dices, me alegro que no me olvides... sabes que puedes llamar cuando quieras... somos amigos... estoy aquí para escucharte.

Pero esas palabras sólo lo hacían sentir más culpable

-Rose...- mencionó haciendo que el otro muchacho permaneciera el silencio -Rose aún llora por ti... no lo se... supongo que al final de día parece que realmente estaba enamorada de ti.

-Ojalá pudiera consolarla...- expreso Jin casi para si mismo -Yo... mierda no sabes cuando la extraño-replicó mientras su voz parecía cortarse.

-Jin ¿acaso la amas? Ese amor de verdad, ese que te hace pensar que harías lo que sea por esa persona.

Porque después de todo, si conocía a alguien que quizá había podido conocer el amor de verdad era Jin.

-La amo... yo realmente la amo- expreso suspirando.

-¿Y como lo supiste?- cuestionó bajando su voz como si temiera que alguien lo escuchara -¿Como supiste que la amabas?

-Me sentía seguro, a su lado me sentía seguro, porque cuando estábamos juntos todo lo demás se desvanecía, no había dolor, no me sentía juzgado, era como si a su lado el miedo desapareciera, ella me hacía sentir como si pudiera ser una buena persona, no había pasado en sus brazos, sólo éramos nosotros, ella y yo... lo pensé, realmente traté de pensar si acaso sólo era superficial, pero Rose, Rose me ha hecho sentir vivo, vivo cuando todo lo demás había dejado de tener sabor y color, Rose es... Rose es mi paraíso.

IRIDISCENCIA| +18| PJM|MYG Donde viven las historias. Descúbrelo ahora