En Resumen, la infancia de Sehun fue confusa. Siempre que trataba de recordar sus primeros años de vida, no encontraba nada. Era como un túnel oscuro, como si mirara al infinito y los puntos negros no le dirigieran a una salida, o una entrada a sus recuerdos.
Fue frustrante. Cuando cumplió sus nueve años llegó a golpearse la cabeza por no encontrarle sentido a la poca memoria que tenía, pero siempre fue introvertido, sus líos mentales los guardaba para él mismo y SaRang no tenía idea, aunque lo intuía.
Durante su crecimiento fue enseñado a ser un líder, a manejar el negocio de SaRang, ella era lo más cercano a una madre que tenía, y aunque le daba curiosidad por saber sobre su verdadera familia, tenía miedo de descubrir el secreto tras ese inmenso túnel negro que no le dejaba avanzar. Nunca le preguntó, y ella tampoco se lo dijo. Así fluían sus vidas.
Fue increíble cómo no notó las pequeñas pistas de su lugar de origen cuando llegó a Gahm, o quizá lo hizo pero no le dio importancia.
"¿No te parece extraño la forma de hablar de todos los que están en Gahm? Es como si tuvieran su propio lenguaje y como si tú no encontraras ningún problema en ello" Le dijo Chanyeol la primera vez que se habían encontrado con el Cardenal. Era una secta y por ende no era extraño que tuvieran ese lenguaje tan peculiar, pero ¿por qué Sehun no tuvo ningún problema en seguir con esas conversaciones?
Debió haberse dado cuenta, debió intuir que Gahm era más que solo una secta, debió haberse acordado que era su hogar y ahí había dejado sus grandes tesoros, su preciosa madre que siempre hizo lo mejor por él, su idiota hermano pequeño que dormía con él por las noches porque decía escuchar cantos viniendo desde la iglesia y su conejito, aquella única estrella de la que le obligaron a dejar de ver su luz.
Sehun entró despacio a la habitación en la cual se estaba quedado Junmyeon, lo vio ahí sentado en el filo de la cama mirando hacia la ventana con los ojos perdidos; suspiró agotado, las últimas dos semanas Junmyeon se había mantenido en ese estado, alejado del mundo y solamente reaccionando ante sus palabras o toques.
Se acercó lentamente y le abrazó por la cintura poniendo su quijada en su hombro sin llegar a hacerle daño porque su cuerpo aún seguía herido; sintió a Junmyeon sobresaltarse pero después de un segundo se relajó.
—¿Pesadillas de nuevo? —Preguntó Sehun dulcemente acariciando la cintura de Junmyeon con las yemas de sus dedos.
—No estabas a mi lado.
Sehun sabía que las pesadillas de Junmyeon no paraban hasta que él le abrazara, pero había recibido una llamada de SaRang y tuvo que dejarle unos minutos.
—Lo siento, tu madre llamó.
A Junmyeon todavía le parecía increíble el hecho de que su madre estuviera junto a él, aún así, sentía un poco de incomodidad cuando le dejaban con ella a solas.
—¿Pasó algo?
SaRang normalmente se la pasaba en la comisaría tratando de seguir el caso del Cardenal Gahm y su secta, este aún no había confesado, ni siquiera hablaba, y las cosas se iban haciendo más lentas.
—Nada, de los diez superiores que han capturado, solo cinco han hablado, el caso a penas avanza debido a eso.
—¿Diez...? —Preguntó Junmyeon frunciendo el ceño, ¿solo eran diez los superiores en Gahm? ¿Por qué él recordaba que eran once?
Junmyeon descartó sus dudas, él ahora mismo podría estar delirando e inventándose números, él ni siquiera estaba seguro de la situación en la que se encontraba. Todo era tan confuso.
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Checkmate [SeHo]
FanfictionOh Sehun sabía llevar un buen liderazgo, su clan de mafia crecía cada vez más pero, pronto termina siendo traicionado por uno de sus subordinados. Perdiendo su guarida tras un gran incendio en un intento de asesinato al jefe, acaba refugiándose en l...