Sehun detestaba entrar a ese lugar. Cada vez que iba lo único que deseaba era que la reunión con el proclamado cardenal de aquel nefasto lugar terminara pronto para poder salir de ese nido de ratas. Todos y cada uno de esos tipos llamados predicadores no eran más que mierda a la que tenía que soportar.
Debía llegar a la secta Gahm y para adentrarse tenía que recorrer kilómetros y kilómetros de planicie, atravesando corrales, campos en barbecho, plantaciones de olivos y también marihuana, pero eso no debía saberlo nadie, la imagen intachable de la secta no debía irse de picada.
-Boss -Saludó el que se hacía llamar el "Mesías" y jefe de ese lugar. Sehun salió de su costoso coche y empezó a caminar a su despacho. Por supuesto, todos los que le veían bajaban la cabeza por el miedo que sentían.
-Espero que mi encargo esté completado.
El cardenal levantó un poco la vista y asintió.
-Por supuesto, Boss, ni una más ni una menos. Todo en orden.
En ese momento se escuchó un fuerte grito, Sehun se detuvo y regresó a ver a Sun Myung Gahm esperando una explicación.
-A veces los niños se portan mal, ignórelo, Boss.
El hombre de cincuenta años de edad continuó con el recorrido luciendo más nervioso de lo normal, pero Sehun no se movió ni un poco, en aquel frío pasillo de ese internado no paraban de escucharse los lamentos de un muchacho y eso le estaba inquietando.
-No, por favor, me equivoqué, lo siento.
Los sollozos lastimeros se escucharon desde una de las tantas habitaciones y Sehun se dirigió allí con paso decidido, el cardenal parecía inquieto e intentaba detenerlo.
Cuando vio que Gahm le cogía del brazo, inmediatamente se dio la vuelta y le torció el brazo sacando un chillido de dolor del hombre.
-¿Te atreves a tocarme, pedazo de mierda?
El cardenal se quejaba y negaba con la cabeza desesperado por liberarse del fuerte agarre.
-No lo volveré a hacer, por favor, Boss, suélteme.
Sehun bufó y le empujó haciéndole caer de bruces al suelo. Luego se dirigió al lugar en donde se escuchaban los sollozos y abrió la puerta.
Un tipo con una sotana negra estaba sosteniendo a un joven contra la cama, el chico intentaba alejarlo dando patadas y forcejeando pero sus brazos estaban siendo apresados fuertemente, tenía los ojos cerrados y sus mejillas estaban manchadas de lágrimas, su labio estaba roto y varios golpes se podían notar por todo su rostro, algunos parecían antiguos y otros recientes.
No era extraño para él presenciar algo así en ese inmundo lugar, solo que siempre veía a chicos más grandes siendo golpeados, nunca a niños u hombres tan jóvenes. Lo detestaba.
-¿Qué mierda, hijo de puta? -Habló para que notaran su presencia, el hombre obviamente parecía enojado por la intromisión hasta que vio de quién se trataba y se levantó rápidamente.
-S-señor.
-¿Qué haces, cabronazo? -el padre trataba de excusarse y Sehun le ignoró por completo, su atención se dirigió al chico en la cama que aún temblaba por el miedo.
Cuando sus ojos se encontraron, Sehun sintió pena al verlos sin vida, parecía resignado. Sehun frunció el ceño, le desagradan las personas débiles.
-¿Ahora mismo intentabas violar a ese chico? -Miró al asqueroso hombre y este negó desesperado- Chanyeol.
Su Segundo al mando sacó su revólver y apuntó al tipo.
-Arrodíllate -Ordenó Sehun.
-N-no, por favor, no, ¡Déjame vivir!
Sehun se rió, regresó a ver a Chanyeol, este se acercó, obligó al padre a arrodillarse, apuntó en la cabeza del hombre y disparó. Rápido y seco.
-Estos tipos piensan que merecen vivir después de terminar con la vida de inocentes. Qué gracioso. Cardenal, -La voz de Sehun estaba llena de sarcasmo al llamar a ese hombre de esa forma, dirigió su vista a él- Debemos hablar seriamente sobre lo que hacen tus seguidores, no me está gustando dejarte con tanta libertad.
El chico en la cama parecía sorprendido mirando al cuerpo inerte en el suelo, cuando salió de su estado de shock volvió a ver a Sehun y ¿Qué era eso en su mirada? ¿Miedo? Sehun no lo entendía, acababa de salvar su maldito trasero.
Levantó su brazo e hizo una seña para que todos salieran, sus hombre intentaron sacar el cuerpo del pobre infeliz pero Sehun les impidió que lo hicieran. Cuando se quedaron solos, se acercó al chico, este sintió temor y empezó a alejarse llegando hasta la pared y abrazando sus piernas contra su pecho.
-Mírate, pareces un conejito asustadizo.
Sehun se inclinó posando sus manos en la cama, acercó su cara al chico y sacando su preciada arma, con la punta de su cuchillo, empezó a recorrer su bonito rostro, el chico cerraba sus ojos fuertemente y sus lágrimas no dejaban de caer.
-Acabo de salvarte y tienes miedo ¿Así me lo agradeces, conglione?
El chico no dejaba de temblar y eso empezaba a irritar a Sehun. Se levantó y salió cerrando la puerta de un solo golpe, decidido se acercó al cardenal Gahm y le cogió del cuello.
-Que nadie vuelva a tocar a ese fligio di troia, quiero verle sin un rasguño la próxima vez que vuelva, ¿Entendiste, malparido?
El hombre asintió repetidas veces. Iban a dirigirse al fin al despacho para hablar de sus asuntos cuando la puerta volvió a abrirse, el chico salió y se acercó a Sehun, cuando llegó hizo una reverencia.
-G-gracias por salvarme.
Su suave voz se escuchó por el helado pasillo, Sehun sonrió burlonamente y se acercó para hablarle al chico en el oído.
-¿Salvarte? Vas a ser parte de mi infierno, conejito.
Advertencias:
▪️Lenguaje Vulgar.
▪️Muertes.
▪️Se tocarán temas relacionados con la religión así que si te molestan, puedes retirarte, no voy a faltar el respeto a tus creencias ni a Dios, pero mis personajes quizá sí, recuerden, solo es ficción.
▪️Violencia.
▪️Las actualizaciones quizá sean lentas pero es una historia que ya la tengo completa en mi cabeza y me emociona mucho publicarla así que espero entiendan mi tardanza.
▪️Daños físicos y psicológicos.
▪️Recuerden, todo es FICCIÓN, así que en la vida real no romanticemos algunos malos comportamientos que verán en mis personajes.
Espero que disfruten la lectura. ✨🤍
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Checkmate [SeHo]
FanfictionOh Sehun sabía llevar un buen liderazgo, su clan de mafia crecía cada vez más pero, pronto termina siendo traicionado por uno de sus subordinados. Perdiendo su guarida tras un gran incendio en un intento de asesinato al jefe, acaba refugiándose en l...