Checkmate [SeHo]

10. Que empiece el juego

—Estoy listo —La voz de Junmyeon sonó inestable por el nerviosismo y la lujuria que sentía en ese momento.

Los dos no sabían cómo habían llegado a esto, se encontraban acostados en la cama como todas las noches, mimándose y compartiendo dulces besos cuando de repente los besos y las caricias se tornaron agresivas, intensas.

—¿Cómo? —Si bien Sehun deseaba con ansias tener a Junmyeon, también tenía miedo de lastimarlo, no quería apresurar a su novio de 2 meses y hacer las cosas mal— ¿Estás seguro?

—Sí, quiero que mi primera vez sea contigo —Junmyeon a estas alturas ya estaba más que sonrojado. Varios días pasó pensando en este momento, no es que estuviera ansioso, pero quería sentir a Sehun, quería tenerlo por completo— Solo estoy un poco nervioso.

Por otro lado, Junmyeon también tenía sus miedos, no quería hacer el ridículo ya que no tenía experiencia. Sabía que Sehun era un chico excelente, que le ayudaría a disfrutar el momento y que se detendría si él se lo pidiera.

—Está bien, bebé. Haremos esto juntos.

Junmyeon se posicionó encima de Sehun sonriéndole divertido, las manos de Sehun inmediatamente fueron a parar en su cintura acariciando su piel por debajo de la ropa. Ambos empezaron a besarse, al inicio lento y acelerando al final con sus lenguas jugueteando. Los labios de Junmyeon eran y tenían un sabor tan dulce que Sehun se volvió adicto a él desde el primer contacto.

Ambos chicos no paraban de besarse enardecidos, sintiendo cómo el calor de la pequeña habitación empezaba a volverse sofocante.

Junmyeon se separó para mirarlo sentado sobre su pelvis, haciendo movimientos muy sugestivos sobre la entrepierna de Sehun, dejándolo sorprendido por sus acciones que no parecían ser para nada inexpertas. Los labios de Junmyeon estaban tan rojos y su respiración cada vez se hacía más errática, Sehun admiraba la vista que tenía sintiéndose dichoso por ser el único que había presenciado tal belleza.

Junmyeon paseó sus inestables manos por el pecho de Sehun tratando de desabrochar los botones de su camisa de dormir. Sonrió enternecido.

—Espera, vamos a divertirnos un poco —le dijo Sehun suavemente cambiando de posición, ahora teniendo a Junmyeon contra la cama y él encima. Junmyeon se sorprendió ante la acción pero su asombro creció cuando vio a Sehun bajar y mover sus dedos tímidamente hasta la entrepierna de Junmyeon. Su corazón empezó a latir como un loco y su mareada mente solo le incentivaba.

Sehun, de un solo movimiento, bajó sus pantalones junto con la ropa interior y al instante enredó sus dedos entorno al caliente miembro, empezando a bombearlo lentamente, acercó su rostro a la entrepierna de Junmyeon y lamió la piel de forma tentativa. El degusto del presemen era un poco amargo, algo difícil de describir, levantó la vista por un momento y vio a Junmyeon con sus manos en su rostro tratando de cubrir la vergüenza y el placer que sentía. Sehun sonrió, un pensamiento pasando por su cabeza "Demasiado lindo".

Sehun envolvió el miembro entre sus labios, succionando el cálido trozo de carne. Empezó un lento vaivén, dispuesto a satisfacerlo. Los sonidos húmedos de sus labios chupando el miembro, llegaban a escucharse más que su agitada respiración.

De repente, Sehun se detuvo, no podía hacer que esto terminara tan rápido. Se levantó y miró a Junmyeon quien parecía un poco frustrado porque Sehun había alejado sus labios, sonrió coqueto.

—Aún no, bebé, recién vamos a comenzar.

Sehun empezó a subir para poder besar a Junmyeon quien lo recibió con ansias sintiendo su propio sabor en el beso. En ese momento, Junmyeon realmente pensó que ya no iba a obtener el perdón de su Dios, poco le importó, esto se sentía demasiado bien como para parar o arrepentirse. Sehun se separó y la libidinosa visión de Junmyeon debajo de él, sonrojado y con la respiración errática, a la expectativa, fue una cautivadora apreciación que le llevó a moverse. Con rapidez estiró la mano y abrió el cajón de su mesita de noche sacando lubricante y condones.