Capítulo Seis

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Todo el cuerpo me dolía. Me habían dado un buena paliza y todos me culpaban otra vez. Joder estaba harta de toda aquella mierda, así que estaba planeando huir. Tenía bastante dinero ahorrado y era muy inteligente supuse que no tendría ningún problema los primeros meses. Pero las últimas esperanzas que tenía de ser libre se desvanevieron cuando escuché sus palabras.

Siempre había pensado que ellos me querían aunque fuera solo un poco. Mantuve la ilusión que mi madre cambiaría de opinión y un día me abrazaría,  que escucharía de los labios de ambos un "te quiero, hija". Pero a cambio me enteré de que Grecia, mi hermana, tenía una enfermedad en el corazón bastante grave y que necesitaba un transplante.

Entonces fue cuando empezaron los golpes. Mi madre me gritó que debía morir, ya ni siquiera negaba mi existencia, ahora quería matarme. Necesitaban un corazón y el mío era la mejor opción.

Cuando terminaron de desahogarse con mi cuerpo, me dejaron tendida en el suelo mientras los pequeños pedazos de porcelana rota se hundían en mi piel. Pero hubiese preferido el dolor más desgarrador a haber oído aquellas palabras.

—Ahora por primera vez en tu vida puedes hacer algo bien—soltó mi madre—espero que mueras pronto para que Grecia pueda tener tu corazón, confío en que encontrarás las manera correcta. Total, para lo único que sirves es para causar problemas—me dio la espalda y se fue.

Yo me levanté como pude tomé mi mochila y salí corriendo hasta que llegué a la azotea de de uno de los edificios más altos de la ciudad. Debía acabar con mi vida, ya no quería sentir más dolor. Fueron esos los pensamientos que me llevaron hasta ese lugar.

Buscando mi sonrisa [Sonrisas Parte I] [Cristiana]✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora