-Hola Ari- dijo.
-Hola Ferri, ¿qué quieres?- contesté.
-Te quiero a ti. Lo siento pero es así, te quiero, te quiero incondicionalmente, me encanta tu forma de reír, tu sonrisa, tu típico "ai", me encanta cuando te sonrojas, me encanta tu forma de caminar, me encanta cuando te ríes por todo, y me encanta tu pelo. Sí, es raro, soy raro, pero soy un raro que está loco por ti. Daría lo que fuera por ti.
Entonces me besó. Nuestros labios se unieron y todos los compañeros de clase nos miraban, pero nos daba igual. Estábamos él y yo. Cuando nos separamos, me quedé tan confusa que le pegué una bofetada.
- ! Lo siento ! Es que nunca me había pasado esto - dije preocupada.
- No pasa nada, Me voy a clase, luego nos vemos. Te quiero - ya se estaba hiendo y no le pude contestar. Se fué con una sonrisa medio tonta.
Me quedé atónita. El chico de mis sueños me acababa de decír lo que sentía por mi y me acababa de besar delante de todo el mundo.
Durante las siguientes horas no podía parar de pensar en lo ocurrido.
¡ Riiiiiiiiiing ! Por fin. Libres. Cogí mi almuerzo y me fuí a hablar con mi amiga. Bajamos al patio y todos los chicos y chicas del curso no paraban de preguntarme que qué había pasado con Ferran. Como siempre, corre la voz por todo. Putos cotillas. Estaba muy agobiada, y decidimos irnos las dos al baño, y de paso beber agua.
" Toc toc" - llamaron a la puerta del baño.