-No, soy Andrés, ¿quién es Ferri ?
-¡¡ Hola Andrés !! Qué alegría de escucharte, hace mucho que no nos vemos.
Andrés es un amigo que conocí en unos campamentos hace dos años, y nos gustamos desde el primer momento en que nos conocimos. Desde los campamentos que no tengo contacto con él.
-Lo sé, estaba visitando a mi tía y me acordé que vivías por aquí. ¿Puedes bajar?
-Sí claro, ahora voy.
Les dije a mis padres que bajaba un momento a ver un viejo amigo. Bajé corriendo por las escaleras, casi me caigo, qué torpe. Antes de abrir la puerta me puse bién el pelo (ya que había bajado corriendo), no quería parecer una bruja acabada de levantar. Abrí la puerta. Joder, que guapo. Tenía cuerpo de atleta, y sus ojos castaños contrastaban con su cabello rubio, y había crecido, estaba muy alto. Estaba impresionante.
-Hola Andrés.
-Ari, estás tan guapa como te recordaba- respondió, y al instante me sonrojé. -Y aún te sonrojas, que mona.- agregó.
-¡Andrés para! Jajaja, que me pongo aún más roja.-dije entre risas.
-Jajaja, bueno, y ¿qué tal todo?, ¿tienes novio?.
-No- no se porqué mentí- y tu, ¿estás en alguna relación?
-Tampoco. Ah, por cierto, aún me gustas. - soltó como sin nada.
-¿Así...?Pues.. ¿qué bien, no?- que gilipollas que soy.
-Jajaja. Dame tu número y así un día quedamos y hablamos con más tranquilidad.
Le di mi número, y nos despedimos. Estaba flipando, había mentido, le había dicho que no tenía novio, joder ¿qué estoy haciendo?. Imbécil, imbécil, imbécil. ¿ Porqué no le he dicho la verdad? Si tengo un novio genial, y estoy muy enamorada.
Lo que faltaba; un mensaje de Ferran. Que estrés. ¡Dios! Y ahora me ha agregado Andrés junto otro mensaje...
