- Más te vale Ferran - dijo mi hermano. La verdad es que su expresión no era de enfado, creo que más bien le alegraba la noticia.
-Que sí, ya lo sabes tío. Por cierto, mañana es la cena de mi amigo Ari.
-Sí, lo sé. ¿Cómo se llama tu amigo?
-Se llama Andrés. - después de esto, no sé la cara que puse, no sabía si reír o llorar. Andrés, Andrés. No me entraba en la cabeza, así que se conocían realmente...
-Ah - apenas se me oyó. - Y... ¿de que lo conoces? - me atreví a preguntar.
-Pues nos conocimos en mi pueblo. Hace ya bastante tiempo. Hemos vivido muchas aventuras juntos en verano.
-A vale. Que guay.
Vale, estoy recopilando la información. Encima eran buenos amigos. Aún estoy en estado de shock. Mi hermano de repente dijo:
-Enana, - así me llamaba él - ¿ tú no tienes un amigo que se llama Andrés también?
-Sí. Haber si hablamos del mismo ... Jajaja - ¿porqué me río si no me hace gracia?.
-Bueno ya lo descubriremos mañana - contestó Ferran.
En la cena estaba un poco aturdida, pero igualmente no le tenía que ocultar nada a Ferran, ya le había dicho que me besó. Así que no tenía que darle más vueltas al tema. Brent y Ferran fueron a la habitación de mi hermano a jugar con la consola. Yo me fuí a mi habitación. Cogí mi móvil y escribí a mis padres. Ya se habían instalado en el hotel de París y ya habían ido a hacer un poco de turismo. Me alegro que puedan estar unos días sin nosotros.
Desde mi habitación se oían los gritos que hacían jugando a la Play. Que monos.
Tenía ganas de ir a la cena de Andrés, pero también estaba un poco preocupada, ¿quién sería su pareja ?. A mi no me lo ha pedido... Bueno, puede que eso signifique que se está olvidando de mi y así dejarnos en paz a Ferri y a mi. O no.
Ya era la 1 de la mañana, mi hermano y Ferran ya se habían ido a dormir. O eso creía yo, porqué mi puerta se abrió. Aunque la luz estaba apagada, se veían unos ojos azules mirándome. Ferran. La sombra se iba acercando a mi cama. Se metió dentro de la manta, me dió un beso en la frente y en voz bajita dijo:
-Buenas noches pequeña.
