High-Calum Hood

Capítulo 29 "Lie To Me"

⚠️ IMPORTANTE. ESTE CAPÍTULO CONTIENE RELATOS ALTAMENTE EXPLÍCITOS DE ESCENAS SEXUALES PARA PERSONAS MAYORES DE 18 AÑOS. LEE BAJO TU REPONSABILIDAD ⚠️

El beso terminó y ambos nos alejamos lentamente el uno del otro.

Volteé por tercera vez en busca de Calum, pero él ya no se encontraba ahí.

—Zach, yo... Disculpame por favor—

Entré corriendo de nuevo a la casa y sin darme cuenta choqué con un cuerpo alto y fuerte.

—¿A dónde con tanta prisa?— Preguntó Ashton riendo.

—Al baño— Respondí después de vacilar.

—Los de abajo siempre están ocupados Dani, mejor sube por las escaleras y en la última habitación hay un baño— Señaló dentro de la casa ya que nos encontrábamos en el jardín.

—Muchas gracias Ash—

Seguí el camino que me indicó, abrí la puerta de la habitación y finalmente la del baño.

Me miré al espejo por unos minutos secando con una toalla el agua con la que había mojado ligeramente mi rostro, y después salí del baño.

No había notado que justamente esta habitación era de Calum, su bajo descansaba en una de las esquinas del cuarto y una fotografía nuestra en la pequeña mesa que estaba alado de su cama, y al rededor fotos con marcos más pequeños, igual de nosotros haciendo cualquier tontería.

Tomé la grande entre mis manos y mis lagrimas volvieron a hacerse presentes.

La fotografía la tomó él (cómo todas), el día que fuimos a cenar y después me llevó a la cabaña. Ambos sonreíamos a la cámara y él particularmente lucía tan guapo.

—Está ahí desde que la tomé— Se escuchó una voz detrás —Bueno, después de imprimirla, claro—

Los nervios se apoderaron de mí y mis piernas me fallaron.

Di la vuelta encontrándome a Calum. Dios mío, se veía tan apuesto con esos jeans y camisa ajustados a su espectacular cuerpo.

Cómo pude caminé hasta llegar a la puerta, tratando de ignorarlo, pero él impidió que saliera de ahí.

—Calum—

—Nena, necesitamos hablar—

—No, no hay nada de qué hablar. Lo nuestro terminó el día en el que tú decisiste...—

—Nena, basta. De eso justamente tenemos qué hablar. Hay tantas cosas que debes saber, las cosas no pasaron cómo tú y yo creíamos—

—¿Eso qué importa? Cada quién tomó un camino diferente y creo que así estamos mejor—

—Solo quiero que sepas lo que pasó—

—Ya es muy tarde Calum—

Intenté volver a salir pero de nuevo lo impidió y esta vez oprimió el seguro de la puerta.

Comenzó a acercarse lentamente a mí, yo solo me alejaba de él dando pasos cortos hacía atrás. Choqué con el mueble donde estaban nuestras fotografías y él aprovechó mi torpe acto para acorralarme.

—¿Aún me amas nena?— Preguntó en busca de mi boca.

—Nnnn—

—Mienteme— Susurró —Solo hazlo, por favor—

Encontró mis labios, y aprovechó para juntarlos con los suyos, besándome con desesperación.

Yo no pude resistirme a esos labios tan maravillosos, que seguí su ritmo.