High-Calum Hood

Capítulo 7 "Decepción"

Sin duda alguna, estaba disfrutando este hermoso momento.

Sus labios y los míos se movían de una forma increíble encajando de manera inigualable.
Me encantaba el sabor de sus labios combinado con el líquido que habíamos ingerido anteriormente y les aseguro que no quería que este momento se terminara.

—Calum—

Mis oídos solo alcanzaron a percibir una voz femenina llamando a Calum antes de que él se separara bruscamente de mí.

Y en ese mismo instante mis ojos se abrieron de inmediato por aquel acto inesperado, y pude ver que Calum no se había separado de mí, sino que la chica lo había tomado del brazo separandolo de mí, y por la situación en la que nos encontramos él no pudo evitarlo.

—Calum— Llamó de nuevo la chica —Te estamos buscando, tienes que venir ahora—

Claramente no había alguna mala situación, la chica quería llevarse a Calum a la fuerza, y así lo hizo.

No voy a negar que me dolió el hecho de que se fuera y me dejara sola, parada en medio de la pista, a pesar de que hacía minutos antes se había disculpado por ello.

Solo lo miré por escasos segundos y salí de inmediato de aquel lugar sin mirar hacía atrás o hacía cualquier otro sitio.

Por obvias razones, el ambiente era frío y oscuro.

Me entró una desconfianza enorme al observar a varios grupos de personas fumando y otras que seguían esperando a entrar.

Aún así tomé valor y coraje para ir directo a casa, deseando que no me pasara algo malo.
Y aunque muchos chicos no pararon de mirarme y tratar de hablarme continúe con mi camino, hasta llegar.

Apenas mis pies tocaron dentro subí tan rápido como pude a mi habitación dispuesta a dormir y olvidarme de aquella situación.

🥀

Un ruido extraño proveniente de cualquier lugar de la habitación terminó con mi plácido sueño, y eso mismo hizo que me molestara, pues la noche anterior me había costado poder dormir.

—Maldición— Dije para mí misma cuando ese sonido no paraba.

Y me vi obligada a levantarme de la cama y buscar aquel molesto sonido.

Averigüe que provenía de mi celular que estaba en mi bolso, y que era una llamada.

—Hola— Respondí adormilada sin saber quién llamaba.

—Nena— Dijo Leah —¿Estás en casa?—

—Sí—

—Paso por tí en una hora, no comas nada—

Y colgó de nuevo sin dejarme responer otra cosa.

¿Dijo que no comiera nada?
Abrí mis ojos lo mas que pude al ver que eran las 7:00 de la mañana ¿Es en serio?

Maldije otra vez antes de entrar a la ducha. Tomé un baño, me cambié, y acomodé lo que se encontraba fuera de lugar antes de que Leah llegara.

Pasó por mí en su auto y me llevó a un restaurante para ambas poder desayunar. Y debo confesar que al parecer en todos los restaurantes de Sídney servían buena comida, pues en este lugar la comida también era exquisita.

Después de aquel delicioso desayuno Leah me invitó a pasar el rato a su casa.

—¿Cómo vas con el libro?— Preguntó de repente.