Capítulo 1 "Sídney"

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—Disculpa— Dije tocando el hombro de un chico alto de cabello oscuro, después de dejar mis maletas en el suelo.

Llevaba ya algunos minutos tratando de encontrar la puerta por la cual debía de abordar mi avión. Así que me rendí y decidí preguntarle a la primer persona que miré.

—¿Si?— Respondió el chico dando media vuelta.

Era apuesto, bastante a decir verdad, y cuándo volteó logré mirar algunos tatuajes en uno de sus brazos. Sí que le lucían geniales.

—Perdona, estoy tratando de encontrar mi avión, esperaba que pudieras ayudarme—

Miré el ticket, y enseguida sentí su cuerpo acercarse al mío para observar lo mismo que yo.

—Debería de estar escaleras arriba, cuatro puertas enseguida—

—Te agradezco bastante, eres muy amable— Mencioné sonriente.

—Seguro, no tienes nada que agradecer— Dijo de la misma forma.

Dispuesta a continuar mi camino con aquella información valiosa para mí, di un par de pasos antes de que el chico volviera a hablar.

—Tranquilízate, el primer vuelo siempre da nervios, incluso náuseas, pero verás que no es tan malo cómo crees—

Levantó mi bolso del suelo y me lo entregó. Sí que estaba nerviosa como para olvidarme de él.

—Claro— Reí nerviosa tomando el bolso —Y muchas gracias—

Él simplemente sonrió de vuelta y siguió su camino al igual que yo.

Las escaleras estaban frente a nosotros así que las subí de inmediato y al llegar arriba, me dispuse a buscar nuevamente la puerta que me llevaría a mi avión.

F2 503, F2 503, F2 503. Repetía constantemente en mi cabeza hasta que di con el glorioso número F2 503. Fue bastante rápido, pues el chico tenía razón, tan solo fueron las cuatro puertas después de las escaleras.

Al llegar, estaba en la puerta una chica encargada de revisar los tickets y dar paso a las personas pertenecientes a dicho vuelo.

Muy bien, todo listo, ahora solo faltaba encontrar mi asiento; H16.
¡Excelente! estaré a un lado de la ventana.

Tomé una mochila para subirla al guarda maletas y tener únicamente mi bolso conmigo, ya que mis maletas restantes iban en otro lado.

Justo cuando creí todo perdido porque no podía acomodarla correctamente, unas manos masculinas quitaron de las mías mi equipaje y lo colocaron en su lugar fácilmente.

Voltee a mirar al dueño de esas manos y era el mismo chico de hace unos minutos atrás.

—O trabajas aquí, o eres muy amable con las persona de poca suerte como yo— Finalicé mi comentario y él solo río.

—La segunda, al parecer tomaremos el mismo vuelo— Dijo soltando una pequeña risa.

Pasó por detrás de mí para continuar buscando su asiento, y era una enorme casualidad de que se encontrara a tan solo un par de filas detrás de mi asiento.

—¡Gracias!— Le dije en un tono algo alto sonriendo y él sonrío de vuelta.

Tomé asiento antes de sacar un libro de mi bolso para continuar leyendo.

—Es un buen libro, sin duda uno de mis favoritos— Mencionó una chica y después se sentó a mi lado.

—Comparto tu opinión—

—Y dime linda ¿Cuál es el motivo de tu viaje?— Preguntó la chica —Por cierto, me llamo Leah, mucho gusto...—

—Daniella, Daniella West, mucho gusto Leah— Terminé su oración y estrechamos nuestras manos — A decir verdad estoy escribiendo un libro y esperaba publicarlo primeramente en Australia al terminarlo— Respondí a su pregunta.

High-Calum HoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora