"Episode XIV"

38 4 0
                                    


Faltando poco más de 18 horas para mi boda, me siento llena de nerviosismo, pero también; emoción. Casarme no es algo que antes me hubiese emocionado, pero ahora, es algo que sin duda deseo con toda mi alma y más porque es con alguien que amo con cada miserable hueso de mi ser. Mi prometido, quien es también mi mejor amigo, ha sido de la mejor manera conmigo y eso, es lo que no me ha llevado a romper el compromiso.

Porque sí, estoy llena de dudas, de miedos. Miedo a que esto no funcione y que, tenga que separarme de Eros, como mi prometido y mejor amigo. No quiero perder a mi mejor amigo y por eso estoy tan nerviosa.

Justo ahora estoy con todas las mujeres de la familia en la hacienda Sloan. Está mi madre, mi abuela, la abuela Hebe, mi suegra, mi cuñada, tía Atenea, mi prima Hera, mi asistente personal, Izzie y alguna que otra amiga de mi familia y de mi empresa. Han querido celebrar mis últimos momentos de soltería y no he podido negarme.

Y lo mismo hace Eros justo ahora, está en la hacienda Avery con un montón de hombres.

En este momento tengo a mi madre frente a mí, ella luce normal y hermosa. Mi madre es bastante alta, pelo negro corto por encima de sus hombros, ojos verdes, tez blanca y perfecta, para resumir, mi madre es hermosa. A sus 41, luce bastante joven y perfecta.

Sobre mi familia materna; mi hermano Rich tiene 16 años, es pelinegro, ojos café claros, tez blanca y es enorme, está más grande que yo, siempre bromeo y le digo que está de mi tamaño, pero no es cierto, es más grande que yo.

Respecto a mi padrastro; es enorme igual, creo que mi hermano sacó el tamaño de él; pelo rubio, ojos claros y fuerte. Como dije, es escocés y por ello mi madre se fue a vivir a Escocia, dejándome al cuidado de mi abuela, aunque, nunca lo he necesitado como tal, siempre he sido bastante independiente.

—Hija, sé que quieres decirme y explicarme cosas, pero yo también quiero hablarte, quiero que sepas cosas que ya tienes edad para saber. —

—Mom, antes que nada quiero hablarte de Eros y de mí. —

—Lo sé, hija. —

—Mom, no quiero decepcionarte. Soy muy feliz y no quiero que sientas decepción. —

—I know, mi niña, pero jamás estaría decepcionada de ti. Eres la niña más inteligente y hermosa que la vida me ha podido dar. —

Sentí el nudo instalarse en mi garganta.

Comencé a relatarle la historia de mi compromiso con Eros, mi madre en ningún momento se mostró sorprendida o decepcionada, en algunos momentos sonreía y en otros su mirada mostraba comprensión.

—... Por eso, mom. Pido tu apoyo. Eros y yo nos enamoramos y ahora, queremos ser felices. — culmino sintiendo el sabor salado en mi boca.

Mi madre toma mis manos entre las suya.

—Te comprendo, hija mía, no sabes cuánto. I don't care nothing. No me importa como hayan comenzado las cosas, como se hayan enamorado, como se hayan dado cuenta. Lo que importa, mi girl, es que ambos son felices y que se adoran. He sido testigo de eso, solo hay que ver cómo te brillan los ojitos, mi amor. Y como le brillan a él. Así que, no te preocupes, baby, no me siento decepcionada, me siento feliz y orgullosa de ti. —

Al escuchar estas palabras de mi madre, no pude evitar llorar, de felicidad, por supuesto. Sentí quitarme un enorme pero de encima.

Al separarnos, limpio mis ojos y mi madre muerde su labio superior con algo de nerviosismo.

—Ahora la que tiene que hablar soy yo, baby. Quiero que escuches con atención y que... me perdones por habértelo ocultado durante tanto tiempo, por no habértelo dicho. —

Punto ciego (✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora