Punto ciego (✔)

"Episode XVII"

Observo mi silueta en el espejo con una enorme sonrisa. El día por lo que mi matrimonio comenzó, ha llegado finalmente. Después de una larga espera, ha llegado el nombramiento de Eros como CEO de la empresa de su abuelo. Ambos nos hemos preparado para esto durante semanas, Eros igual.

Hace un mes que Eros y yo nos casamos, desde entonces, hemos sido felices en nuestra pequeña burbuja. Como siempre, tenemos una que otra diferencia, bastante superficiales debo decir. Mi madre, hermano y padrastro aún continúan en el país, decidieron quedarse durante una temporada.

El lanzamiento del libro de Izzie se acerca a pasos agigantados y, todos nos encontramos ansiosos por el mismo. Yo también estoy trabajando en algo, en mi sueño, ese sueño que Cristinne dijo que siguiera y que estaba más cerca de lo que ella se imaginaba. No hemos mantenido contacto alguno, intenté hacerlo y esta no me lo permitió, y la comprendo. Ya no existe nada en el presente que nos una. Solo nos une un pasado doloroso que ambas hemos dejado atrás, por el bien de todos.

Me miro en el espejo por última vez; mi outfit consta de un vestido sin mangas color negro un poco más debajo de las rodillas, este no tiene escote y se ciñe a mi cuerpo marcando mi cintura y trasero. Y, unas preciosas zapatillas de aguja del mismo color. Mi pelo rojizo tiene ondulaciones y mi rostro, tiene una ligera capa de maquillaje.

Paso mi mano izquierda por mi brazo derecho, hace pocos días me quitaron el yeso, desde entonces, Eros protege mi brazo como si fuera alguna maravilla del mundo. Y la verdad que yo también, solo tengo leve molestias, para ello, hago ejercicios recomendados por mi doctor.

Giro levemente y tomo mi bolso, es color negro y tiene pequeños diamantes. Fue un regalo de Eros.

Camino fuera del vestidor encontrándome con Eros observando por la ventana de nuestra habitación, es muy habitual en él. Mayormente al despertar, Eros no se encuentra en la cama, sino allí, mirando a la nada. Me gustaría saber que tanto piensa. O al menos, poder leer sus pensamientos.

—Cariño. — susurro.

Eros se da la vuelta y sus preciosos ojos se iluminan al verme.

Mi esposo, luce un perfecto traje azul oscuro, se ve guapísimo.

Este, se acerca a mí y coloca sus manos en mi cintura.

—Te ves preciosa, Lili. — pronuncia sonriente.

—Tú te ves guapísimo, amor. — digo de la misma manera.

Este me da un casto beso en los labios, al separarse, nos sonreímos uno al otro.

—Es hora de irnos. —

Asiento.

Ambos caminamos de la mano fuera de la casa y nos subimos en nuestro auto. Conducimos hasta la empresa seguido de los guardaespaldas de Eros, jamás me acostumbraré a esto.

Al llegar, un montón de periodistas corren a nuestro auto. Con la ayuda de nuestros guardaespaldas bajamos siendo cegados por los flashes sobre nosotros. Todos hacen preguntas al unísono, pero nosotros nos concentramos en ingresar a la enorme empresa. Entramos encontrándonos con toda nuestra familia.

Los Avery: Hades, Catherine y mis cuñados; April y Ares. Los Reade: Hefesto y Hebe. Los Sloan: Mi abuela Atenea, mi tía Hera y mis primos; Artemisa y Zeus, este último del brazo de Izzie.

Por lo que tengo entendido, estos han estado saliendo, bueno, teniendo citas, porque por lo que sé todavía no es algo completamente oficial.

También se encuentran mi madre, mi padrastro y mi hermano.