"Episode XIX"

47 4 0
                                    


2 años después

Maquillo mi rostro ligeramente para luego dirigirme al vestidor, me pongo unas mallas del color de mi piel, falda de tubo color negro, blusa de tirantes color blanco y blazer del mismo color de mi falda. Voy hacia donde se encuentra mi calzado, opto por unas zapatillas con tacón de aguja color blancas. Vuelvo a la habitación, donde Eros se encuentra en el balcón, camino hacia él, me pongo frente a mi esposo y le hago el nudo de su corbata.

Posteriormente, este me hala y estrella su cuerpo contra el mío, luego, me separo y beso castamente sus labios. Al separarnos, ambos sonreímos.

—Me gustaría quedarme aquí contigo. — pronuncia sonriente.

—Yo también, cariño, pero ambos tenemos cosas que hacer. Tú tienes que acompañar nuestro tío a ultimar los detalles para la inauguración, y yo tengo que buscar a mi madre. — digo rápidamente, respiro profundamente — ¿Se me ha olvidado algo? Siento que algo me falta, nene. —

Mi esposo y mejor amigo se carcajea, lo observo sin entender.

—Nena, yo me encargo, tú solo ocúpate de buscar a tu madre y Jackson y yo nos encargaremos de lo demás, lo prometo. — enuncia tomando mis manos entre las suyas, besa el dorso de ella.

—Estoy realmente nerviosa, cariño, he esperado mucho tiempo por esto y... ha llegado y... —

—Todo estará bien, nena. — me alienta.

—Gracias por todo lo que haces, Eros. — le agradezco sonriente.

Este me sonríe.

—Lo que sea por mi bella esposa. —

Ambos sonreímos, nos besamos y posteriormente bajamos al comedor, nos sirvo desayuno y después de desayunar, ambos vamos al frente de nuestro hogar, donde se encuentra tío Jackson.

—¡Por las chanclas de Moisés! ¡Es que ustedes no salieron a sus padres! Salieron igual de guapos que yo. — exclama mi tío.

No puedo evitar carcajearme, los tres lo hacemos.

—Jackson, cuídate de que nuestros padres no escuchen eso. — pronuncia Eros con burla.

—¡Ay, por amor a Cristo! ¡Soy tu tío! ¿Qué te cuesta decirme tío Jackson? — le pregunta este fingiendo indignación.

Eros y tío Jackson se llevan de maravilla, siempre bromean sobre cualquier cosa, y la más frecuente es esto, Eros no lo llama tío y este siempre finge estar enojado, aunque, siempre pasa, a los minutos o segundos ya andan como uña y mugre.

Yo le digo tío Jackson desde que lo conocí, bueno, un mes después de que reapareció en nuestras vidas, y es que es muy fácil querer a Jackson, es un hombre divertido, te hace reír de nada, es como un meme andante, además de que, siempre te escucha, es atento, amable, generoso, y tiene inmensurables cualidades más.

Me costó un poco recordarlo, pero, tengo leves recuerdes de Jackson y yo jugando, correteando, riéndonos, y, llorando.

—Ay, Jackson, ni loco te llamo tío. — se burla Eros.

—¿Por qué? — chilla fingiendo lloriquear.

Me río por lo bajo.

—Tenemos la misma edad, no puedo llamar tío a alguien que tiene la misma edad que yo. — le dice Eros.

—¡Ay, que tonto eres! 32 años ni es mucho, estoy en mi mejor etapa de vida. —

—Cuando te cases, hablamos. — se burla Eros.

Punto ciego (✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora