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Al día siguiente Suga y Hoseok se aventuran a seguir conociendo aquel lugar en el que se encuentran Corea del Sur,sus vistosos edificios pero también sus lugares naturales como El parque nacional de Seoraknsan.
Cuando llegan a Seúl es tarde y ya las luces están completamente encendidas lo que da una vista simplemente maravillosa e iluminada.

La cámara del ángel no para de fotografiar cosas lo que da por resultado miles de recuerdos en ella.

Suga también toma unas cuentas fotografías y cuando Hoseok se descuida toma unas cuantas de el mirando con asombro todo lo que sus ojos ven.

—Para ser un demonio sabes mucho de los humanos— menciona Hoseok mientras come con admiración un helado de chocolate

—Mi vida se basa en conocerlos, después de todo les doy pesadillas— menciona indiferente mirando al piso

—Suga tu helado se derrite y cae al piso— dice Hoseok señalándolo

—¿Y qu....

El ángel se acerca y lame el helado antes de que caiga una gota al piso.
Suga queda en shock.
Termina tragando saliva mientras en su mente comienzan a aflorar pensamientos perversos con Hoseok.

—¿Suga?— llama Hoseok mirándolo a la cara demasiado cerca

Parpadea repetidas veces hasta que deja atrás todos aquellos pensamientos.

—Ah si...— dice vagamente

La sonrisa de Hoseok se ve tan brillante con todas aquellas luces que casi es doloroso y Suga lo sabe ya que ha tomado una decisión.

—Mañana es nuestro último día de recorrido —menciona el ángel mirando a la nada

Suga planta su mirada en el.

—Yo siento mucho que haya sido tan poco tiempo— suspira—...pero ha sido realmente genial pasar este tiempo contigo intentando ser humanos— ahora Hoseok también mira a Suga— agradezco que haya sido junto a ti—

Suga se queda en silencio mientras terminan sus helados mirando las luces de Seúl.

La noche parece corta y Suga ha salido todas esas noches para alimentarse de el miedo de los terrenales por medio de las pesadillas.

El día siguiente, el último día Suga decide llevar a Hoseok a Busan y el ángel parece tan emocionado cuando camina a la orilla de las aguas que no nota la tristeza que se cuela en los pequeños ojos castaños de Suga.
Este se a quedado bajo una sombrilla para no quemarse con el sol mientras Hoseok casi baila con las aguas que pasan por sus pies.

—¡Suga ven y acompáñame!— dice casi gritando y con una sonrisa de oreja a oreja

El demonio niega con la cabeza pero después de un rato se recuerda a si mismo que es la última vez que estará junto a él y que tenía que aprovechar el tiempo juntos.
Así que se levanta, se quita las sandalias y camina hacia el ángel abrazándolo tan fuerte entre sus brazos sin decir ni una palabra.

—Suga...

—No digas nada, solo acepta este abrazo ¿Si?—

Ambos se quedan en silencio un momento largo escuchando el sonido de viento y el agua mientras se funden en un abrazo.

Cuando Suga se despega acaricia una de las orejas de Hoseok que se ponen rojas al instante.

—¿Que-e pasa?— pregunta el ángel nervioso

—Nada, yo solo quiero hacer buenos recuerdos hoy—  Suga responde sonriente y Hoseok termina poniéndose más sonrojado

Desvía la mirada por un segundo y cuando mira de nuevo a Suga este sigue sonriendo mientras mira más allá en la distancia.

—Yo también me alegro que esto haya sido junto a ti angelito— dice en voz baja

En el corazón de Hoseok se instala una calidez y decide fingir que no lo escucho.

—¿Podrías decirlo de nuevo? No pude escucharte correctamente— pide

—Olvidalo

𝔡𝔢𝔳𝔦𝔩 & 𝑎𝑛𝑔𝑒𝑙 /ˢᵒᵖᵉ,ʸᵒᵒⁿˢᵉᵒᵏ (ᵒⁿᵉ)𝑡𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑎𝑑𝑎/𝑒𝑑𝑖𝑡𝑎𝑛𝑑𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora