— ¡Klee le trajo sopa a Albedo! — Exclamó la pequeña niña entrando a la habitación de su hermano con un plato de sopa en la mano.
Albedo estaba recostado en su cama con una gran resaca, le dolía mucho la cabeza y de paso el frío no ayudo en nada pues también tenía fiebre, el joven alquimista estaba con la temperatura bastante alta y no podía si quiera levantarse de su cama, Lisa al saber de la situación le dijo a Klee que se quedará con ella y dejara a su hermano descansar, pero Klee insistió en quedarse con él y cuidarlo.
Klee siguió insistiendo en que Albedo se levantase y tomara de la sopa que le preparó con tanto cariño, pero este seguía dormido, Klee dejo la sopa a un lado y salto sobre Albedo insistiendo en que se levante.
— Klee... Anda a jugar, yo ya me pondré mejor — Pronunció Albedo con algo de dificultad.
— Albedo siempre cuida de mí, yo también quiero cuidar de ti, tal vez mi sopa no sepa tan bien como las que tú haces, pero esta vez la cocina no explotó — Explicó algo decaída.
— Ahh... Cuando seas mayor prométeme que bajo ninguna circunstancia vas a beber alcohol... — Demandó entre quejidos por el malestar — Ni siquiera estoy seguro de que paso ayer... — Pronunció por lo bajo.
— ¡Oh! Lisa nos lo explico a Razor y a mí, dijo que tú y Sacarosa estaban estudiando anatomía, aunque aún no termino de entender lo de el alcohol... — Explico la pequeña — ¿Ahora si comerás tu sopa? —.
— Está bien Klee —.
Albedo comió de la extraña sopa de Klee, la verdad no es que estuviera mala, pero estaba bastante carente de sabor y muchos de los vegetales estaban crudos, aun así, ella hizo el intento y no pudo decirle nada por otra parte aún le costaba entender que pasó ayer y definitivamente la explicación de Klee no le era de mucha ayuda ¿Estudiar anatomía? Si no se sintiera tan mal el mismo iría a preguntarle a Sacarosa, aunque su actual estado físico realmente no se lo permitía en su mente se preguntaba como tuvo tan poco control sobre la cantidad de alcohol que bebió como para estar en ese estado sin saber que apenas y tomó un vaso y nada muy grande la verdad, su resistencia al alcohol era muy poca por no decir nula. Oh vaya se sentía tan mal, quería dejar de pensar y volver a dormir.
— Albedo, ya no iras a la montaña ¿Verdad? — Pregunto algo decaída Klee.
— Lo que pasó ayer nunca más se va a repetir, te lo prometo — Aseguró Albedo.
Klee abrazó a su hermano sabiendo que cuando se mejore volverá a trabajar, era tan divertido jugar juntos ojalá el no tuviera que irse y se quedará a jugar siempre, que injusto era.
— Si Albedo se va tanto tiempo otra vez Klee se pondrá muy triste — Reclamó la niña.
— ¿Quieres que juguemos juntos? Así te lo compenso — Propuso Albedo.
— Pero ¿No estas enfermo? —.
— Está bien... Solo no hagas mucho desorden o ruido—.
— ¡YEY! Ouh... Perdón — Exclamó con emoción y al instante susurró al pedir perdón — ¡Primero quiero peinar tu cabello! Traeré un peine y ligas — Dijo con alegría y al instante salió de la habitación.
Ver a Klee sonreír le traía calma, era un pequeño esfuerzo que podía hacer después del incidente de ayer, aunque realmente preferiría que Klee se hubiera ido con Lisa o Mona, el que ella este cuidando de él no le agradaba del todo sin embargo tampoco iba a obligarla a irse.
— ¡Aquí llega la peluquera Klee! — Realmente estaba feliz de cuidar de su hermano y poder jugar con él, entraba con emoción a la habitación y no tardó en subirse a la cama y tomar el cabello de Albedo — Me gusta mucho el cabello de Albedo, no es tan largo como el de Razor pero si es más sedoso, el de Bennett también es lindo pero es muy corto—.
— Y entre todos los cabellos ¿Cuál es tu favorito? —.
Klee se detuvo a pensarlo unos minutos, era una pregunta realmente difícil ¡Todos tenían cabellos geniales! Incluso Diluc aunque él le daba miedo, realmente estaba pensando su respuesta pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la puerta sonó.
— ¡Oh! ¡Yo abriré! No te levantes de tu cama — Ordenó Klee y bajo corriendo a abrir la puerta —¡Mona! — Exclamó con una sonrisa — ¿Vienes a jugar? —.
— Bueno... Tal vez después, escuché que Albedo está enfermo y pues... Quería saber como está — La verdad solo se sentía culpable por lo que hizo incluso estaba dispuesta en ir a casa de Sacarosa también, pero Kaeya le dijo que no era buena idea ya que podría hacerla sentir incomoda.
— Sí, está enfermo y descansando en su habitación ¡Vamos! — Y acto seguido fue junto a Mona al cuarto de Albedo — ¡Albedo que haces no puedes pararte debes descansar! — Exclamó Klee tirándose encima de Albedo para que no se parase de la cama.
— ¡Klee solo quiero ir al baño! —.
— ¡No puedes! ¡Debes descansar! — Exclamaba abrazándose a Albedo para que no se levantará de la cama.
— Klee, Albedo no se va a morir por pararse dos minutos — Explicó Mona.
— ¿De verdad? — Preguntó asombrada e incrédula.
Ambos adultos suspiraron, Klee podía llegar a ser bastante trabajo. Minutos más tarde la pequeña se encontraba en la cocina comiendo de unos sándwichs que Mona le preparó y aprovecho ese tiempo para hablar con Albedo sin tener interrupción.
— Entonces... Pensé que no te enfermabas fácil — Hablo con desinterés.
— Supongo que es un castigo por mi irresponsabilidad — se quejó Albedo poniendo una mano sobre su frente, aún le dolía la cabeza.
— Exactamente... ¿Qué pasó? —.
— ¿Me creerías si te digo que no recuerdo nada? Tal vez me estoy haciendo un lío en la cabeza y no fue nada importante —.
— Oye Albedo... Tú ¿Ya has tenido tu primera vez? —La pregunta de Mona tomó muy por sorpresa a Albedo haciendo que inevitablemente la mirará algo confundido — Quiero decir, bueno objetivamente eres bastante atractivo y muy popular con las chicas, pero no pareces tener mucho interés — Explicó esperando que la mirada de Albedo se relajara — Y si eres gay no tiene nada de malo, seguro puedo presentarte a alguien genial — Con eso ahora la mirada de Albedo se relajó y parecía estar dispuesto a responder.
— Mona, no soy gay o al menos eso creo, nunca he sentido ese interés en hombres— Explico con calma soltando un suspiro — No entiendo tu interés repentino en algo como esto—.
— Solo es curiosidad... Son preguntas normales que se hacen los amigos ¿No? En cualquier caso, aun no me respondes — Si tal vez él no recordaba lo que pasó con Sacarosa, pero igual ya que estaba ahí...
Albedo ignoró a Mona recostándose en su cama dándole la espalda, tampoco es como si tuviera todas las ganas de hablar del mundo, se seguía sintiendo mal.
— Te prepararé un té — Habló Mona y salió de la habitación, era lo menos que podía hacer después de todo.
![](https://img.wattpad.com/cover/266561321-288-k743581.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Amor Entre Alquimistas
ФанфікиAlbedo y Sacarosa pasan mucho tiempo juntos, tarde o temprano por parte de alguno tendrían que salir sentimientos a flote la pregunta es ¿Quién? ¿Cómo? Ambos muy inteligentes y amantes de su trabajo ¿Como saldrán los sentimientos a flote?