Ahora Albedo se encontraba en el laboratorio de su casa arreglando algunas cosas y preparando otras para posteriori, con ello pudo notar que gran su organización tal vez no era tan buena como pensaba. Entre papeles viejos e ideas desechadas quién lo diría que encontraría recuerdos ahí, lo había olvidado por completo desde que conoció a Aether quién le dio la seguridad de si algún día perdía el control él podría detenerlo simplemente lo olvido por completo, no era humano al menos no como los demás, Klee aún tenía el resguardo de los caballeros de favonius si el simplemente sucumbía, pero ¿Qué hay de Sacarosa? Si ese día llegará ¿Solo desaparecería sin más? Tenía que hablar con ella.
— Que hayamos hecho esto no significa que te odie menos — Hablo con fastidio Mona.
— ¿Y tú crees que me agradas? Me das mucho asco— Respondió con el mismo fastidio Scaramuche.
— ¿Si te doy tanto asco entonces por qué estabas tan- — Su pregunta no tardo en ser interrumpida con la mano de Scaramuche tapando su boca.
— Viene alguien cállate—.
— ¡Mona! — Exclamó con alegría Klee — ¿Quién es tu amigo? ¿Pelearon con alguien se ven cansados? — Preguntó con cierta preocupación.
— Oler raro — Agregó Razor.
Scaramuche fulminó a Mona con la mirada poniendo nerviosa a esta la cual solo se le ocurrió teletransportarse a ella y Scaramuche.
— Bien ahora si me voy — Dijo Mona y se alejó del peliazul.
— Espero no tener que volver a verte —Le gritó Scaramuche al verla alejarse.
Los días habían pasado con tranquilidad y realmente no hubo muchos cambios pues eso de demostraciones de afecto en público no era lo de Sacarosa o Albedo así que la mayoría por no decir nadie ni siquiera estaban al tanto de que estos dos salían de manera oficial porque de que esos dos se gustaban medio Teyvat ya estaba enterado.
— ¿No crees que es un poco cruel usar sus problemas familiares para vengarnos? — Preguntó algo insegura Sacarosa.
— ¿No crees que es un poco cruel encerrarnos en espina dragón? — Pregunto Albedo con algo de obviedad.
— Bueno punto —.
Sacarosa dejó la botella de vino en la puerta de la casa de Kaeya la cuela tenía una etiqueta que decía ¨Para mí hermano, espero podamos solucionar nuestros problemas¨ y aunque a simple vista era una botella más tal vez algo más costosa que la mayoría se veía como cualquier botella del viñedo de Diluc sin embargo el dúo de alquimistas se encargo de meter un poderoso laxante en esta. Con su visión lanzo una roca al timbre haciendo que este no tardará en salir a recoger la botella.
— Sabía que no podría odiarme de por vida, acepto tu regalo querido hermano — Dijo para si mismo llevando la botella con él.
Ambos eran conocidos por ser personas amables sin embargo en ese momento estaban disfrutando de esa venganza.
— Cierto, dijiste que con Mona ya habías pensando en algo, pero nunca me dijiste que — Comentó Sacarosa.
— Bueno le dije que cierto amigo suyo la estaba buscando lo raro es que cunado la volví a ver no me dijo nada solo algo de ¨No quiero hablar de eso¨ Me pregunto que habrá pasado... — Explico el rubio.
— Que extraño, pero supongo que ya no importa por suerte todo ha vuelto a la normalidad —.
Sacarosa se veía feliz, ambos caminaban a casa de Albedo, Klee había salido de expedición con Bennett y Razor tal vez era un buen momento para hablar con Sacarosa, no tardaron en llegar e ingresar y como era de esperarse fueron al laboratorio.
Sacarosa estaba sumergida en un libro transcribiendo la información de este pues su estado era bastante malo y era información que no sería bueno perder, Albedo tenía algunos apuntes que terminar, pero no podía concentrarse del todo.
— Sacarosa — Llamó el rubio viendo como esta levantaba la cabeza — Necesito decirte algo—.
Sacarosa tragó saliva por alguna razón la ponía algo nerviosa lo que el fuera decir eran tantas posibilidades que la estremecían.
— ¿Qué necesitas decirme? ¿Paso algo? — Albedo se veía preocupado, no era común en él.
— ¿Te sientes feliz conmigo? — Una pregunta directa que la tomó por total sorpresa.
— ¡Claro que me siento feliz contigo! ¿Por qué preguntas algo así? —.
Albedo suspiro ¿Cuáles eran las palabras correctas? Otra vez esos sentimientos caóticos que odiaba y alteraban su paz, siempre supo que las relaciones sociales era un gasto de energía, pero si era Sacarosa es una energía que vale la pena gastar.
— Sacarosa si yo algún desaparezco quiero que me prometas que serás feliz, sea sola o en compañía de alguien más — Tal vez fue muy ambiguo, pero no es como si quisiera entrar en muchos detalles en algo que tal vez si tenía suerte no pasaría.
— ¿De que hablas? ¿Por qué desaparecerías Albedo? — Eran el tipo de palabras que a cualquiera haría preocupar si las oyera.
— Solo es algo que quiero tengas en mente, no estoy ni cerca de ser perfecto y tal vez mi razón de ser, la razón de mi existencia no sea buena, nunca se sabe siempre es bueno tenerlo en mente — Más ambigüedad, sin embargo, era mejor así, tampoco quería darle lastima a Sacarosa después de todo era algo que había asimilado hace mucho y estaba más que preparado para afrontar.
Sacarosa se acercó a Albedo dándole un abrazo, siempre supo que él tenía secretos y si bien siempre ha tenido curiosidad por ellos tampoco quería molestarlo, sus investigaciones sobre la vida, los secretos del mundo y el sentido de todo esto, seguramente tenía una razón para tener aquella curiosidad, para querer saber la verdad de todo ello, al final sea cual sea la verdad ella confiaba en él.
— No tienes que explicármelo, esta bien, se que no pasará nada malo y si llegará a pasar seguro habrá una solución — Dijo con una sonrisa Sacarosa mirándolo a los ojos con esa dulce mirada y para sellar aquellas palabras un tierno beso que fue correspondido.
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Amor Entre Alquimistas
FanficAlbedo y Sacarosa pasan mucho tiempo juntos, tarde o temprano por parte de alguno tendrían que salir sentimientos a flote la pregunta es ¿Quién? ¿Cómo? Ambos muy inteligentes y amantes de su trabajo ¿Como saldrán los sentimientos a flote?