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— Quien diría que alguien como usted se le dan mal este tipo de cosas — Comentó con aglo de sorpresa el peliazul.

— Xingqiu, solo soy dos años mayor que tú, preferiría que me hables de igual — Dijo Albedo con tranquilidad — En cualquier caso, eso responde tu pregunta—.

— Bueno me sorprendió mucho verlo por aquí, quiero decir... Ah verte aquí — Se corrigió algo nervioso, la verdad se sentía como un fan hablando con su ídolo y no como su compañero de trabajo — Llevas un tiempo sin viajar —.

— Bueno he estado algo ocupado, aunque admito que es agradable cambiar de ambiente hay muchos paisajes que ansió dibujar — La conversación era agradable y lo hacía olvidarse un poco de todo el caos que traía encima se podía ver una ligera sonrisa en su rostro.

Sin embargo, mientras que Albedo estaba bastante tranquilo y aparentemente Xingqiu igual por dentro el peliazul moría por llevar de excursión al alquimista y verlo pintar en persona, era simplemente maravilloso.

— ¡Conozco lugares geniales! — Exclamó Xingqiu — Quiero decir, conozco muy bien Liyue hay muchos lugares interesantes incluso con historias magnificas que podrían serte de inspiración — Comentó con alegría.

— No tienes que molestarte Xingqiu, estoy seguro que tienes otros planes —.

— Nada realmente importante se lo aseguro — Estaba en su momento fanboy, ninguna otra cosa sería más importante.

Y bueno Albedo acepto la amabilidad de Xingqiu después de todo no se veían mucho, pero trabajar con él era realmente agradable además hacer sus pinturas en compañía suya le facilitaría adelantar alguna de las ilustraciones para sus próximas ediciones.

— Xingqiu, por fin te encuentro — Hablo Chongyun con cierto fastidio.

— Yun...Yun — Susurró para si mismo Xingqiu ante la presencia de su novio.

— ¡Y Hu Tao! — Exclamó la castaña.

— ¡¿Ustedes que hacen aquí?! —.

— Se suponía que hoy teníamos planes — Regañó Chongyun.

— ¡Oh si! Incluso fue a buscarme porque pensaba que estabas conmigo, solo soy una victima inocente — Dramatizó Hu Tao.

— Pero...Pero... — Se lamentó Xingqiu.

— ¡Oh! ¿Y ese quién es? — Preguntó Hu Tao señalando a Albedo.

— ¿No sabes que señalar a las personas es de mala educación? — Regaño Chongyun.

— Blablabla, relájate un poco o se te subirá la temperatura — Se burló Hu Tao.

— ¡Realmente eres insoportable! —.

— Si lo soy ¿Entonces por qué fuiste a buscarme? —.

— ¡Fui por Xingqiu! Te dije que no vinieras conmigo y me seguiste —.

Mientras que Chongyun solo se molestaba más y Hu Tao seguía burlándose Xingqiu miraba a Albedo pidiendo ayuda con los ojos a lo cual solo recibió una seña con la mano con el pulgar arriba como si le dijera ¨Suerte amigo¨. No tardó mucho en que la temperatura de Chongyun subiera no solo por la discusión si no por el calor que la propia Hu Tao emanaba y en un dos por tres ya se había desmayado.

— Ouh, parece que murió, es un buen momento para recordarles que la funeraria— La presentación de Hu Tao no tardó en ser interrumpida.

— Nop — Negó Xingqiu dándole una palmada en la cabeza y posteriormente soltando un suspiro de resignación — Supongo que tendré que llevarlo a casa, gracias Hu Tao— Agradeció Sarcásticamente.

— ¡No hay de que! —.

— Perdón Albedo, tendré que irme — Se disculpó apenado Xingqiu y con su corazón hecho pedazos.

— No te preocupes, dejémoslo para otra ocasión — Respondió amablemente.

Y así Xingqiu se fue junto a su querido YunYun lamentándose internamente y por un momento compartiendo el odio de Chongyun por Hu Tao, Albedo se disponía a retirarse también tenía que asegurarse de que Klee no hiciera destrozos.

— Así que... Albedo — Comentó Hu Tao.

— Eh... Sí, tu eres Hu Tao ¿Correcto? —.

— ¡Wooh! ¡Prestaste atención! Efectivamente soy Hu Tao directora número 77 de la funeraria Wangsheng — Se presentó con emoción — En cualquier caso ¿De donde conoces a Xingqiu? — Preguntó ahora curiosa.

— Bueno soy quien ilustra sus — Trató de explicar Albedo.

— Ohh ¿¡Tu ilustras sus novelas?! ¿Sabes? Yo siempre le digo que tengo historias increíbles que debería escribir y nunca quiere, el se lo pierde ¿Verdad que sí? Si quieres lugares interesantes para tus pinturas deberías ir conmigo, Xingqiu seguro te llevaría a algún lugar con según él una vista magnifica, pero ¿Sabes que es mejor? ¡Exacto! ¡Un bosque! Y no cualquier bosque ¡Vamos! ¡Vamos! — Albedo ni siquiera pudo responder algo de lo que Hu Tao dijo pues esta ya lo estaba jalando de la mano por el camino al susodicho bosque.

Aunque fuera algo irresponsable de su parte confiaba en que Klee estaba en buenas manos y tenía curiosidad por el lugar al que una directora de funeraria podría llevarlo así que no hizo mucha replica y le siguió el paso a aquella extraña chica.

—¡Mira Razor! ¡Hay que comprar recuerdos para Bennett! ¡Y para Lisa! Y Jean, Sacarosa, Mona ¡Y Kaeya! Diluc no, él da mucho miedo — Exclamaba la pequeña mientras corría por las calles de Liyue.

— Klee no ir tan rápido — Regañó Razor — Buscar a Albedo antes de anochecer.

— Cierto, tenemos que buscar a Albedo ¡Oh mira hay mucha gente ahí! ¡Vamos a comer algo! — Exclamó emocionada Klee al ver la multitud de gente en aquel pequeño puesto.

— No gustar gente, mejor encontrar a... — Las palabras de Razor fueron detenidas al recibir el delicioso aroma de la comida — carne... — Dijo tentado por el aroma.

— ¡Si hay que comer! Luego buscamos a Albedo —.

— Oler muy bien... — Dijo Razor y terminó cayendo por la tentación junto a Klee.

Por la multitud que había la comida de Klee y Razor iba a tardar unos minutos, pero como ya habían dejado el pedido hecho siguieron dando vueltas por aquella zona y quedando junto a unos perritos.

— Son muy lindo — Dice Klee con una sonrisa a lo que asiente Razor.

— Albedo — Dice Razor llamando la atención de Klee.

— ¿Albedo? — Pregunta confundida.

— Pasar e irse con chica de negro —.

— Seguro era alguien más, Albedo se fue con el chico de pelo azul ¿Recuerdas? El fue el que nos dio el dinero para que vayamos de paseo — Dice inocentemente Klee sin saber que lo que aquel chico quería era deshacerse de ellos.

Aunque efectivamente a quien había visto no solo Razor era Albedo siendo llevado por Hu Tao.

— Señorita — Llama la vendedora.

— ¿Uh? Perdón, esto... tomé — Responde apenada Sacarosa pagando la cuenta — Acaso ese era... ¿Albedo? — Dice para sí misma.

Amor Entre AlquimistasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora