La mente de Luke lo estaba traicionando de la peor manera posible. Los recuerdos de aquella noche del veintiuno de septiembre se hizo presente cuando Michael apareció en su campo de visión al llegar hasta el pequeño comedor.
Recordó como el amor estaba cambiando las mentes de los pretendientes, mientras perseguían las nubes, como los corazones de aquellos amantes estaban sonando, mientras bailaban bajo la luz de la luna de aquella inigualable noche.
Luke entiende que todos los recuerdos son importantes y que gracias a ellos aprendemos tantas cosas, tanto buenas como malas. Existen los recuerdos que nos hacen reír o llorar e incluso nos hacen reflexionar sobre nuestra vida y nuestra forma de actuar, en unos años, los recuerdos de sus borracheras le darán pena e incluoso ganas de regresar en el tiempo para no cometer idioteces, pero eso es parte de vivir.
Para muchos es mejor olvidar todo y no recordar nada, pero Luke no quiere ser una hoja en blanco esperando que alguien escriba en ella una historia, él quiere seguir creando recuerdos, aunque estos sean dolorosos e incluoso estúpido.
Y en ocasiones es mejor dejar ir cada uno de esos recuerdos, Luke se prometió, el día que terminó con Michael que dejaría todos los recuerdos de su adolescencia atrás, pero no pudo ni podrá olvidar aquellas inolvidables memorias de su mente por más que quiera.
¿De que sirve seguir recordando momentos que solo te lastiman? De nada, claro está, solo te hacen sentir peor de lo que ya eres.
¿De que sirve llorar por querer que todo sea como antes? De nada, porque cada una de las acciones que realizaste son el reflejo de las buenas o malas decisiones que tomaste.
De nada sirve querer huir y querer que todo sea como era antes, lo importante es aprender de cada acción que realicemos y esperar ser mejor que antes, aunque eso nos cuentes lágrimas de por medio.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Domingo veitinuno de septiembre de dos mil siete, la ciudad se encontraba iluminada por luces artificiales en cada rincón, haciendo que el lugar se vieran más lindo que de costumbre. Algunas personas seguian vagando por las calles iluminadas con sus parejas o incluso solas, y otras dormian después de un día largo de trabajo.
La noche era realmente bella, de eso no había duda alguna. Luke y su familia estuvieron todo el día de un lugar a otro asegurándose de tener todo lo necesario para su viaje familiar el día siguiente, dado que llevaban tiempo sin convivir entre ellos.
La ideas de volver a acampar les pareció realmente divertida a él y s sus hermanos mayores, mientras que sus padres estaban contentos de que la idea les pareciera buena.
De la emoción de poder ver las estrellas junto a las personas que más quiere en el mundo, Luke no podía dormir, está seria la primera vez que no dormirá en su casa sino en una casa armable.
- ¿A dónde van a esta hora? -
Luke dejo de lado sus pensamientos respecto a su viaje familiar.
- Hoy es cumpleaños de un amigo de su padre. - Responde la madre del rubio. - Así que iremos a felicitarlo, le dejaremos su regalo y regresaremos para poder descansar y mañana estar llenos de energía para el viaje.