Michael se encuentra en su departamento, disfrutando de una noche de paz, después de una semana estresante, por fin puede disfrutar de un momento para él.
El teñido se encuentra en su habitación jugando uno de sus tantos vídeojuegos, tenía meses sin jugar. Entre tantas reuniones, solo llegaba a su casa a dormir.
Estaba tan concentrado intentando matar a los zombies, y digo intentando, porque les disparaba en los pies en vez de la cabeza, provocando que los zombies solo lo persiguieran.
Michael pauso el juego cuando escucho su celular sonar. Buscó aquel pequeño aparato con la mirada, encontrándolo al lado de su cama, en el mueble que tiene junto a esta.
— ¿Bueno? - Cuestiona confundido, puesto que no conoce el número. - ¿Quién habla? - Michael se estaba enojando. - Mira, no se quién eres pero no es gracioso que llames a alguien y no respondas a sus preguntas.
— ¡Lo siento! - La voz de Nessa se escuchó del otro lado.
— ¿Nessa? - Cuestiona más confundido. - ¿De dónde sacaste mi número?
— Crystal... - Se limitó a responder.
— ¿Y qué se te ofrece?
— ¿A qué hora se supone que irás a la fiesta?
Michael soltó un suspiro, en ocaciones Crystal debería no mencionar algunas cosas.
— ¿Cuál fiesta? - Se hizo el desentendido.
— Michael, no te hagas tonto.
— Bien, no pienso ir a ninguna fiesta.
— ¡Pero es para celebrar que ya salió el álbum por el cual trabajaron tanto! - Menciona riendo. - Por lo que me dijiste, estás muy orgulloso de este álbum.
— Es mi pequeño bebé. - Menciona riendo. - Yo lo hize.
— Y por eso debes presentarte en esa fiesta, debes ser ese padre orgulloso por su pequeño engendro.
Michael suspiró una última vez.
¿Qué podría salir mal?
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La pequeña fiesta la organizó Luke en el departamento que comparte con su actual novia, se supone que solo estarían personas que ellos conocen. Pero la realidad es que en aquel lugar había gente que Michael jamás había visto en su vida.
Al ingresar al lugar, se encontraron con Calum, quién estaba realmente feliz de ver a Michael ahí, el moreno tal vez ni siquiera recuerde que conoció a Nessa, por tanto alcohol que había ingerido.
— ¡Eres muy divertida! - Nessa volteó a ver a Michael, en busca de ayuda. - Me agradas, ¿Quieres ser mi amiga? - Calum volvió a habalar.
— Solo dile que si. - Michael sonrió. - Él es un buen sujeto y es mi mejor amigo.
