Letting Go

15. VinterNoll2

El invierno estaba haciendo su aparición, cada día que pasa el frío se siente más.

Una semana había pasado desde aquella fiesta, una semana en la que Michael solo ha hablado con Calum y Ashton cada que se ven en el estudio.
Pero también es una semana en la que Michael se ha sentido solo, a pesar de él decidir eso, se siente vacío por dentro.

Hoy al igual que ayer y los días anteriores, tiene planeado quedarse en su departamento sin hacer absolutamente, ni siquiera ha jugado con sus preciados vídeojuegos.

No tiene ánimos para enojarse por perder o emocionarse por ganar, en realidad, no tiene ánimos ni de respirar.

Soltó un suspiro al oír como tocaban la puerta de su departamento, su plan era el siguiente: ignorar a quien sea que esté toca do como loco y esperar a que se fuera.
Un plan fácil y sencillo, sin complicaciones.

— ¡Michael se que estás ahí, abre!

El teñido casi se ahoga al oír la voz de Nessa del otro lado.

— ¡Oye chico que no conozco abre por favor, debo entrar al baño con urgencia!

Michael se puso de pie del sofá confundido, okay, entiende que Nessa está del otro lado, con alguien que él no conoce.

Y el pánico se apoderó de él, ¿Y si era el hermano de la chica diapuesto a golpearlo por el simple hecho de existir?

— ¡Michael mi amigo se está orinando!

— De casualidad, ¿No quieres gritarlo? Cómo que no te oyeron las personas del departamento de alado.

Michael abrió la puerta dejando ver a Nessa y a un sujeto de cabello negro, piercing en el labio inferior, ojos azules y tez blanca... ¿Qué clase de Luke Hemmings emo era este?

Nessa y el chico de nombre desconocido dejaron su pequeña pelea de manotazos al ver al teñido.

— Esto es vergonzoso. - Nessa se estaba poniendo roja de la pena. - ¡Todo es tu culpa! - Le pega un pequeño zape a su acompañante.

— ¡Oye! - El sujeto le regresa el golpe.- ¡No es mi culpa que el sujeto desconocido abriera sin avisar!

— ¿Y quién me convención de venir?

— Pues yo, pero...

Otro golpe por parte de Nessa.

— ¡Yo solo quería que dejaras de llorar!

— ¿Lloraste? - Michael cuestiona intrigado.

Y el color rojizo volvió a aparecer en las mejillas de la castaña.

— ¡Se supone que tú debes ir al baño! - Señala al interior del departamento.

— ¡Aaah es cierto! - Menciona riendo de manera nerviosa. - ¿Si me prestas tu baño?

Michael se hizo a un lado, dando la seña de que podían entrar.
Ambos entraron empuajandose, parecían adolecentes enamorados, molestándose porque aún no tiene el valor suficiente para decirlo de manera directa.

— El baño está al fondo a la derecha.

— Gracias. - Y el tipo desconocido salió de escena.

Michael puso su atención en Nessa.

— Niños... — Menciona con una sonrisa nerviosa. - ¿Qué se les va a hacer?

— No es por sonar grosero, ¿Pero qué haces aquí?

— ¿Por qué ignoras mis llamadas y mensajes? - La castaña iba directo al punto.

— No tenía ánimos de hablar. - Se limito a responder.