01. Float On

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Una semana había pasado desde que Michael se alejó de la vida de Luke, una semana desde que el rubio comenzó una relación con Arzaylea, una semana desde que Michael ya no sonríe como antes, una semana desde que no le dirige la palabra a Luke.

Lo malo de terminar algo, que para ti significó mucho, es que no puedes actuar como si no te doliera, como si nada hubiera  pasado.

Michael sabe que tomó la decisión correcta en terminar "esa relación" que solo lo lastimaba, pero ver que Luke en realidad solo lo utilizó como forma de distracción, lo tiene mal.

Subió a su auto, y comenzó a llorar, ¿Cómo fue tan idiota al creer que Luke si lo quería?

— ¿Bueno? - Respondió después de que su celular interrumpiera su llanto.

— ¡Gracias al cielo respondes! - Calum menciona preocupado. - ¿Ya vienes para acá?

— Apenas me subí a mi auto, ¿Por qué?

— Si quieres tomate el día.

— Calum, soy un adulto, puedo seguir llendo a mi trabajo sin soltar a llorar, ¿Sabes?

— Lo sé, pero... No quiero verte triste por esto, Luke no merece que llores por él.

— Que curioso, Crystal dice lo mismo.

— ¿Vez? Nadie quiere verte así.

— ¿Ya llegó Jonh? - Cuestiona encendido el auto.

— Aún no.

— Estaré ahí en quince.

— Bien.

Michael, en estos casos, deja de ser él y actúa como un completo extraño.
Deja de sentir, deja de brillar, deja de ver las cosas con claridad.

Nunca asido bueno dejando ir a las personas que quiere, y nunca podrá.
Sin darse cuenta llego al estudio en menos tiempo del que había dicho, estacionó el auto, respiro ondo por última vez y bajo del mismo.

Al cerrar la puerta observó que la asistente de la banda se encontraba del otro lado de la calle, esperando a que el semáforo se pusiera en rojo para poder pasar, él y ella no son de hablar mucho, por lo tanto no hay mucha confianza, como la tiene con Calum y Ashton.

Michael dejó de ver a la chica y procedió a ponerle seguro a su auto.
Posteriormente, comenzó con su recorrido al edificio.

— ¿Michael?

El teñido dejó de caminar y vió por encima de su hombro a la chica.

— Hola Juno. - Le regaló una sonrisa.

— ¡Que suerte que eres tú! - Soltó una pequeña risa.

— ¿Alguien más en este estudio se tiñe el cabello y se está quedando calvo antes de los treinta?

Ambos continúan su recorrido.

— Si lo pones así... No... - Se sintió apenada. - A lo que me refería es que... Bueno... No sabía cómo entablar una conversación contigo, fue todo.

Michael se sintió mal, Juno no tiene la culpa de que su vida sea un completo desastre.

— Lo siento. - Menciona abriendo la puerta del edificio, dejando entrar a la rubia primero. - Estoy estresado, no fue mi intención hablarte así.

— No pasa nada, comprendo.

Ambos iban en un silencio incómodo, Michael, en los dos años que Juno lleva trabajando con ellos, había hablando con ella, solo le pide cosas, de manera amable, claro.

Letting GoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora