Capítulo 1 - Mery-chan

3.2K 265 37
                                    

personajes utilizados en esta historia no me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.

la academia privada hyakko, era algo nuevo para él, no entendía por qué habría de hacer algo como esto cuando puede estar entrenando, no entendía ni siquiera por qué habría de estar en este mundo cuando en realidad no debe perder tiempo, en un futuro él y aquel sucesor de la familia del mal deberían enfrentarse.

--no quiero venir a aquí.-- su vista se extendía hasta lo más lejano, donde el complejo de la institución se alzaba, ya vestía su uniforme y debería entrar para comenzar una vida escolar.

--pero bulma me ordenó venir, bueno de no ser por ella no hubiera llegado tan lejos.-- su dedo pulgar e índice sostenían su barbilla, pensando en que podría regresar y entrenar, pero de seguro alguien le reconocería y todo se tornó peor.

obvio se parecía a bulma, incluso compartían el mismo nombre, pero desde que la encontró entendió que no era la misma mujer que había conocido en este mundo, solía beber y fumar, era más grosera y podía incluso dar más miedo que la que le había encontrado en el monte paoz, pero era inteligente, es por ello mismo que casi fue un golpe de suerte haberse topado de casualidad con ella, pues desde ese entonces todo mejoró para él.

--bueno, supongo que si esto es parte de mi entrenamiento, estará bien.-- con eso en mente, decidió entrar, aún sin saber que hay destinos peores que pueden ser librados con tan solo una  carta.








----permítanme presentarles a su nuevo compañero...-- anunció la profesora, la figura del Son se mostró y a un paso lento ingresó al aula escolar. --mu-mucho gusto, mi nombre es son-gokú.-- con una sonrisa se presentó a la par que rascaba su nuca, todos le miraron extrañados, pues aquel cabello era completamente inusual, algunas de las chicas no evitaron verle guapo, algunos como una nueva presa y otros cuestionando que o quién era, pues hasta ese entonces nadie le había reconocido. --espero que podamos llevarnos bien, estoy a su cuidado.-- sin perder la educación que tenía, se inclinó ante el resto del aula, que callados solo permitieron que todo transcurriera normal.

--bien, el representante de la clase no ha venido el día de hoy, así que, mary-san, dale un recorrido a Son gokú por la academia.-- ordenó la maestra, y la chica rubia asintió, tal vez, sin pedirlo, el destino le habría puesto a su presa directamente en sus colmillos.






--vaya, esto es enorme!.-- el Son hablaba asombrado, pues la academia era mucho más grande de lo que se había imaginado. --así es gokú-san.-- respondió. --y aún nos falta visitar el comedor y la cafetería.--

la chica era rubia, cabello que se separaba en dos coletas, sus ojos eran castaños, rasgos que podrían ponerla como la más hermosa de la clase, pero ese solo era uno de los tantos títulos que se había ganado.

--vaya, hay un restaurante?!.-- muy animado tomó a la chica de los hombros y la sacudió emocionado por la noticia. --eh?, sí, claro, podría decirse que si...-- trató de mostrarse algo tímida, pero estaba confusa por tal reacción que parecía ser de un infante. --donde está?!.-- con una sonrisa cuestionó, de por si no le agradaba mucho el lugar, pero si había algo que le agradaba, era seguro que debería ir a verlo. --e-está por allá.-- respondió y con su dedo señaló a la izquierda del pasillo, y casi al instante, la mano del azabache tomó la suya y ambos corrieron por esa dirección.

--vaya, este bocadillo es delicioso.-- comentó el chico, comía con rapidez que debido a ello, su boca se ensuciaba con algunas migajas de pan. --vamos, pide lo que quieras...-- exclamó, pero recordó que no sabía el nombre de la chica rubia.

--mary saotome, aunque puedes decirme mary.-- añadió la rubia, que con algo de asco observaba los modales del azabache, y no evitó verle ridículo por lo que había ofrecido, pues ella fácilmente podía pagar lo que quisiera en aquella cafetería.

Mi Apuesta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora