Capítulo 16 - Rivalidad.

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Personajes utilizados en Esta historia no me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.

—Será sencillo —respondió el pelinegro a la duda de gokú. 

—Los únicos que tienen derecho a solicitar un desafío a uno de los miembros son las mascotas, así que tú qué no estás en esa posición no podrás hacerlo si deseas eso — explicó Manyuda y Goku no es que la tuviera Fácil, pero al menos le comprendía.

—Ya veo, pero yo no soy una mascota así que puedo desafiarte sin necesidad de hacer todo esto — recalcó el Son.

—Tienes razón, pero como puedes ver mi posición es superior a tí, no desprestigio mi imagen apostando como gente como ustedes, Tú o Jabami yumeko están en el mismo Charco — declaró causando que Gokú abriese sus ojos por ello. —Tú ya has perdido contra ella 1 vez, ¿qué prestigio hay en eso?, No te hace diferente a ese animal que desafiará a Yumemi — continuó, despertando la ira del Son.

—¡¿Qué dijiste?! — exclamó Gokú y trató de acercarse, pero la vicepresidente le detuvo.

—si ganas, aceptaré el reconocimiento de un verdadero desafío, así que solo entonces la verdadera apuesta se dará. Cómo te dije, no te veo como una amenaza para mí, pero quiero darte la oportunidad —él continuó y extendió la mano hacía el joven con la intención de hacerle cerrar la apuesta.

—Si acepta, significa que Jabami Yumeko será la anfitriona de su apuesta en contra del concejo estudiantil —continuó la enmascarada, que recibió la mirada confusa de gokú, esto era extraño, porque claramente no podía ver de la misma manera a la chica bajo la máscara ni tampoco estaba muy seguro de esto, claro que quería ir en contra del concejo estudiantil, pero esto se tornaba en un punto complicado que le resultaba difícil entender, pero si algo tenía, era confianza, la confianza de saber que yumeko ganaría y podría al fín callar la boca de este tipo, solo necesitaba eso y ya vería cómo se las apañaría.

—Está bien —dijo y estrechó la mano del pelinegro que ajustó sus gafas y luego apartó el gesto arrogantemente.

—Está decidido, entonces este acuerdo se decidirá dependiendo del desenlace de la apuesta de yumeko jabami y Yumemi, hasta entonces cualquiera de los dos deberán rendirse o hacer una apuesta oficial —habló la vicepresidente y luego de ello ambos personajes del concejo salieron de la sala, dejando a un gokú pensante, pero no con la idea de una derrota porque definitivamente yumeko no perdería y él se encargaría de hacer el resto.


Salió de las instalaciones, ya era tarde y su estómago rugía por algo de comida. —Podría ir otra vez a ese Maid café, la gente es muy amable y tienen panes ricos —pensaba gokú, pero más adelante se olvidó de divagar en ello, porque una figura muy conocida se presentó.

—Hola Son-Kun —la mirada castaña de la pelinegra fue con lo primero que se encontró, pues yumeko le esperaba en la entrada, ofreció su sonrisa cálida antes de poder decir algo más, era obvio la razón de ello, pues seguramente ansiaba saber cómo le pudo ir al que legalmente es su prometido.



—Vaya, así que eso pasó, qué tipo tan engreído —exclamó Mery ante el relato de gokú respecto a lo que últimamente había sucedido. —SE cree mucho por ser tesorero de ese estúpido comité —

—Así es, si yumeko-chan gana, yo podré enfrentar al Tesorero —explicó gokú mientras ansioso probaba su almuerzo.

—Pe-pero la apuesta de Jabami y Yumemi se anunció apenas ayer, eso significa que el evento será mañana —continuó hablando Saotome con total sorpresa.

—¡Esto es genial, esta es la oportunidad que estábamos buscando! —se escuchó la fuerte voz de itsuki que desde hace unos días había invadido la mesa en que la pareja de saotome y gokú se encontraban.

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